En alguna ocasión en redes sociales pregunté: ¿cuánto necesitan los gobernantes para cumplir con los servicios urbanos elementales? Y sí que nos digan de una vez a cuánto asciende el presupuesto para que cumplan dado que año con año el predial se incrementa y la CDMX, por lo pronto está peor.
No hay calle o avenida que no esté lastimada por hoyos y baches, las banquetas destrozadas, los postes llenos, cargados de cables inservibles, coladeras sin tapas, guarniciónese destruidas. Inician repavimentación y al año otra vez el problema. Engañan tapando baches con chapopote que a la primera lluvia lo desaparece.
En fin, un desastre. A esto se está sumando la falta de agua u de la seguridad ni hablar.
El otro día en una conversación casual referíamos que por ejemplo la UNAM o casi todos los clubes deportivos tienen y presentan instalaciones, servicios, señalamientos, atención, seguridad y plantación con altos niveles de supervisión. Por qué ellos sí pueden. En ambos los socios o la comunidad estudiantil pagan con impuestos o cuyos y son retribuidos.
¿Por qué apenas saliendo del campus universitario Insurgentes, Avenida Universidad, Madrigal, Imán, el mismo periférico son un caos, un desorden, una anarquía? No hay orden en el transporte público, los influyentes circulan por los carriles confinados al Metrobús, están llenos de baches, no hay nomenclaturas, todo sucio, cargado de ambulantes y de suciedad.
Por qué, insisto, si pagamos para que eso no ocurra. Comentábamos que en avenida Churubusco hay un solo señalamiento de que derecho se llega al estadio Azteca, pues no hay otro más así que podemos seguir manejando hasta Veracruz y no veremos otro indicador.
Hay colonias ejemplares como Pedregal de San Francisco con una administración que trabaja y da resultados. Sus calles en perfecto estado, el servicio de limpia eficiente, las áreas verdes con riego de aspersión, las calles con nombre, vigilancia… afuera en Eje 10, en Miguel Ángel de Quevedo, en la colonia Romero de Terreros, impera todo lo contrario.
La calzada Ignacio Zaragoza, calzada de Tlalpan, por donde sea es una vergüenza. Y aquí todos los contribuyentes somos culpables por no exigir por no demandar por no despedir a los corruptos e ineficientes. Nos dejan las calles en mal estado y los promovemos con nuestro voto a cargos de elección más importantes, con más presupuesto.
Revisemos las pasadas elecciones, nunca antes hemos registrado tanta violencia, robo, asaltos, feminicidios, secuestros, mutilaciones, narcotráfico y la gente apostó por el exsecretario de seguridad para llevarlo a la gubernatura de Sonora.
¿No se dan cuenta los mismos gobernantes que también ellos circulan por las mismas calles, que necesitan guaruras para que no los secuestren, que tarde o temprano su colonia dejará de recibir abastecimiento de agua? ¿Entenderán que sus hijos no pueden salir a las calles a jugar? ¿Sabrán que muchos de sus familiares han destruido la suspensión del auto por los baches? ¿Entenderán que es un enorme riesgo tanto cable en la vía pública? ¿No verán el comportamiento de los choferes del transporte público en donde viajan millones de personas con el peor de los servicios? ¿Qué demonios les falta entonces a esos gobernantes para cumplir, para corresponder a sus obligaciones, para aplicar el presupuesto en elementos de calidad?
Y que no nos digan que en la CDMX no hay corrupción en la policía, que no nos cuenten que no cobran comisiones por cada contrato, que los restaurantes y antros no son sobornados.
¿Qué es lo que nos frena para dar el salto y tener condiciones de vida dignas y seguras? ¿Por qué los presidentes durante su mandato se ven obligados a sacar del país a sus hijos? Todos sabemos que salir a la calle, vamos incluso permanecer en casa, es un terrible riesgo, entonces ¿por qué lo permitimos?
Pero eso sí, a esos, los irresponsables ya nos avisaron que son presidenciables y hasta en espacios informativos de televisión ya les abrieron secciones para saber que hacen día con día. ¡Es increíble!
Conductor del programa VaEnSerio MexiquenseTV canal 34.2
