- López Obrador ha ofrecido todo tipo de apoyos al cuestionado régimen de Pedro Castillo en Perú, sumido en una crisis política, solo a 5 meses de su llegada al poder
“Es evidente que el conservadurismo está haciendo su labor en contra de Gobierno legal y legítimamente constituido”, acusó en la mañanera de este 14 de febrero el presidente, Andrés Manuel López Obrador, en referencia a las críticas que enfrenta el flamante presidente de Perú, Pedro Castillo, considerado populista, a quien el presidente mexicano refirió como víctima de “ataques con ángulo de conservadurismo”.
López Obrador señaló que los ataques a Pedro Castillo vienen de parte de conservadores, quienes “son iguales en todos lados, unos más burdos, otros más hipócritas”. Esto luego que el sábado pasado. La excandidata a la presidencia de Perú, Keiko Fujimori señaló a Pedro Castillo como “la enfermedad” que genera la crisis política en el país y debe dejar inmediatamente el cargo.
Castillo tiene menos de cinco meses en el poder y de inmediato, ya confirmó cambios en su recién creado gabinete. Al respecto, López Obrador catalogó de inverosímiles las decisiones de Castillo pues responden a una “inmediata demanda de los medios de comunicación”.
Por ello, indicó que su gobierno está dispuesto a ayudar al régimen de Castillo pues “somos partidarios de defender a quienes luchan por la justicia, la democracia y por el cambio”. Esta ayuda incluye asesoría en programas sociales, vacunas y combustible, así como apoyo político y económico contra lo que calificó como “rabia conservadora”.
“Cuenta con nosotros, porque eso es una especie de preparación a un derrocamiento. Echarle al pueblo encima, lo que practican en otras partes, lo que hemos visto ya en la historia, lo que están haciendo, por ejemplo, con Cuba”, condenó el mandatario mexicano en su conferencia matutina del jueves 10.
Los lazos con el populismo peruano
En su breve gestión, Castillo ha tenido que afrontar varias crisis, renuncias y un intento de moción de censura. Por ello, la semana pasada viajó a Lima una delegación encabezada por el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, la subsecretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, y la directora de la Agencia Mexicana de Cooperación para el Desarrollo, María Elena Carrillo, de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
La misión buscaba asesorar al gobierno peruano sobre programas sociales, incluyendo adultos mayores y jóvenes. “Para ayudar al pueblo de Perú en lo que podamos”, declaró el presidente mexicano y detalló que “fue un avión de la Fuerza Aérea Mexicana. Estuvieron allá y ofrecimos ayudar con combustible. Se ofrecieron vacunas, pero ya, la verdad, tienen vacunas, y en el caso del combustible nos plantearon que tienen el gas y que están saliendo”.
Y detalló: “Hay información de que ha habido agresiones, incluso a militares. Entonces vamos a estar nosotros pendientes”, ha advertido el mandatario mexicano al ser preguntado al respecto. “Decirle a él que no está solo, también a nuestros hermanos peruanos. ¿En qué cabeza cabe quitar a un presidente a dos meses o tres de haber tomado posesión? ¿Sólo por la rabia conservadora, por los intereses de las minorías?”
Este nuevo hilo con Perú se alinea con el apoyo a los regímenes considerados autoritarios o populistas de Latinoamérica, que incluyen acercamientos con Miguel Díaz-Canel en Cuba, Daniel Ortega en Nicaragua, Nicolás Maduro en Venezuela, Alberto Fernández en Argentina e incluso Bolivia, cuando se ofreció asilo al expresidente, Evo Morales, recién derrocado en noviembre de 2019.
Mientras la derecha peruana pidió al presidente mexicano que no interfiera en la vida política de su país, ante los señalamientos y la autojustificada participación en las decisiones políticas de otros países:
“Nosotros somos muy respetuosos de la independencia de los países. Es un principio de nuestra política exterior la no intervención y la autodeterminación de los pueblos. Pero, también, como parte de la política exterior de México nosotros tenemos que defender la cooperación o lleva a la práctica la cooperación para el desarrollo entre países y pueblos, y también derechos humanos, y siempre buscamos un equilibrio”, declaró el presidente mexicano.