Enrique Alfaro gobernador de Jalisco exigió ir a fondo en las investigaciones. En ese reclamo y dudas lo siguen muchísimos legisladores, líderes y ciudadanos más.
“… detrás parece ser hay algo más allá de un pleito entre porras”, subrayó.
Y agregó:
“Lo que vimos no fue un pleito normal entre porras. Coincidíamos en la mesa (de seguridad) que lo que ahí se vivió es algo que se ve diferente, pero creo que es algo que tiene que aclararse a través de las investigaciones por parte de las autoridades del Estado de Querétaro“,
Y es que las imágenes no dejan dudas: lo ocurrido en el estadio de la Corregidora la tarde del sábado anterior obviamente fue orquestado. Fue un ataque premeditado, y por lo tanto preparado. Basta revisar videos y fotos para entenderlo.
Hubo botellas, tubos, palos -justo a la medida de toletes, simétricos, pulidos-, algunos con clavos; cadenas y personajes siniestros que corrían entre la multitud para golpear y arremeter contra atlantistas y dejarlos luego en el piso presas de otros que los pateaban o golpeaban con cinturones cuyas hebillas se convirtieron en armas punzocortantes.
Y, bueno, ni que decir que a todo eso se agregaron sillas, vallas, piedras, que eran lanzadas contra atlantistas especialmente jóvenes, esos eran el objetivo. Ahí están las imágenes. No hay vuelta.
Querían muertos.
No, eso no fue una riña casual. Es más, no hubo riña, fue una agresión directa, brutal. La numeralia así lo indica, 2 mil aficionados del Atlas y 20 mil de los de Querétaro.
Hoy todo está en la voluntad del gobernador panista de Querétaro, Mauricio Kuri y del fiscal General, Alejandro Echeverría.
Justo en la ruta del acto premeditado, van las indagatorias iniciales.
“Ya la tenemos una lista agresores… más de 30 perfectamente ubicados… Estuve con el Fiscal General viendo esto, vamos bien. No puedo hablar mucho porque se nos pueden escapar”, dijo ayer el gobernador Kuri.
Explicó que:
“De los 26 lesionados, han sido dados de alta a 20; 4 están estables, pero delicados y 1, el que más nos preocupa, grave”.
Se comprometió a continuar informando directamente de los resultados porque, “yo desde un principio les he dicho las cosas como son y la información que he tenido”.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro por su parte es más escéptico:
“Lo que nosotros creemos es que sí tiene que haber una investigación que no encuentre salidas fáciles, porque lo que vimos sí da la impresión de que pueda haber otras cosas detrás“.
Dijo que a él le hubiera gustado que las detenciones de las personas involucradas fuera inmediata.
“A mí lo que me expresa el Gobernador (de Querétaro) es que ya tienen toda la información, que ya están tras los responsables y que los van a agarrar muy pronto”.
“… lo importante en este momento es que el Gobierno de Querétaro pueda actuar con firmeza. Creo que es evidente quiénes fueron“.
Por lo pronto aficionados asistentes a ese juego y testigos luego del ataque, indicaron que fue inocultable que hubo una emboscada. Que no hubo ninguna intervención de fuerzas de seguridad.
Hay la versión de que “El Beto”, líder de huachicoleros de San Juan del Río, Querétaro, y aficionado del equipo del estado fue el agresor para cobrar deudas a un líder de la barra 51 del Atlas, ligado con el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
“Todo fue por estos dos; se vieron, se traen, y se dieron con sus bandas, lo demás ya fue de regalo”, reporta Reforma.
La verdad es que los hechos indican que fue más que un pleito entre bandas y barras de aficionados. Involucró todo el estadio y a todos los asistentes.
Se buscaban muertos y un impacto mediático nacional y más allá.
El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, quien estaba a punto de viajar a Europa y el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, no son ingenuos.
Ambos son de partidos opositores al Gobierno Federal y los 2 son presumiblemente precandidatos a la contienda del 2024.
Y saben que, en estos momentos, como lo señalamos ayer, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador enfrenta uno de los momentos más graves de su gestión:
Una consulta ciudadana que decidirá la revocación o no de mandato de AMLO que se ha convertido en un boomerang en contra del tabasqueño, que ha pasado de ser una ratificación a la amenaza real de una posible expulsión de Palacio Nacional.
Los elementos en contra no son solo la caída económica, marcada por un alza de precios en productos básicos, sino la profundización de reclamos ciudadanos amplios hacia el mandatario por la cancelación de escuelas de tiempo completo que pega directo a madres solteras, rechazo a reclamos de mujeres, desempleo, inestabilidad social crecimiento inusitado de la inseguridad y la violencia con ejecuciones que son verdaderos fusilamientos.
Está además lo del evidente conflicto de intereses de la Casa Gris de José Ramón López Beltrán y su esposa Carolyn Adams, con un manejo de más de 400 millones de dólares, en la aplicación directa de convenios de Pemex a la empresa Baker Hughes.
Y el escándalo de la red de extorsión multimillonaria de Julio Scherer desde la oficina del Jurídico de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.
Para cerrar el círculo lo del fiscal Alejandro Gertz Manero que expone a 4 ministros de la Corte como personajes a sus ordenes.
Sin duda todo esto deja a AMLO en medio de un grave deterioro y descomposición que bien podría ser el motivo de un golpe de distracción mediática y política.
Eso es lo que se debe indagar y deslindar.
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