De siempre he considerado que el presidente de la Republica está obligado a informar sobre el estado que guardan la administración de los recursos de la nación. Esto tendría que implicar que se ha hecho pero también que se ha dejado de hacer. AMLO inició su gestión ofreciendo informes a cada momento y en cada sitio.
Le gustaba, parece ya no, presumir más sus promesas que sus logros. Expectativas a futuro y señalamientos de lo que considera sin errores o abusos del pasado. Se le acabo entonces la argumentación y pasó a ofrecer unas mañaneras de ocurrencias con nuevos avances.
A casi dos años de terminar su gestión ya flotan en el pantano que no ensucia sus plumaje los rotundos fracasos que nos han costado una millonada.
Veamos: no pudo vender el avión presidencial que ahí está costando al país, su demoledora acusación de lujos y dispendios quedó en eso, palabrería lo mismo que la determinación de cancelar el aeropuerto de Texcoco señalando irregularidades no demostradas y ninguna aprehensión. El enjuiciamiento popular y callejero a los expresidentes terminó en un desgaste mediático inusual.
La cancelación de fideicomisos para la investigación y la ciencia han entorpecido severamente el desarrollo de programas prioritarias incluyendo la superación de la emergencia por la pandemia, crisis pésimamente manejada por un incompetente como Lopez Gatell terminando en estampitas milagrosas y un escandaloso número de fallecimientos.
Los abrazos y no balazos lejos de ser un ridiculo, concluye con la defensa de derechos humanos a los delincuentes, la mofa nacional y un número de asesinados y secuestrados sin precedentes. El programa contra huachicoleros y feminicidas quedó en el discurso a de ahí no pasó como la “verdad” de Ayotzynapa.
La última determinación sobre la Guardia Nacional significa un rotundo fracaso, costosísimo y en donde se invirtieron millonarias cantidades en equipamientos, vehículos y hasta imagen. El INSABI y la cancelación del Seguro Popular y de instancias infantiles han procurado desatención y desabasto. El gobierno de AMLO no pudo frenar las alzas en tarifas de gasolinas y combustibles llevándolas a registros nunca vistos. La respuesta es venderle a los estadounidenses la gasolina más barata que ellos mismos nos venden. Gas Bienestar, programa absurdo.
El AIFA, le peor broma de construcción de una terminal aérea ineficiente e inconclusa. A pesar de las imposiciones y de dañar la operación del AICM el Felipe Angeles representa pérdidas millonarias. Dos Bocas a un 30% en donde el presidente fue a inaugurar un complejo de oficinas para engañar a la sociedad. Las auditorías muestran serias irregularidades que se han ocultado.
El Tren maya la libra más costosa y destructiva que haya implementado un gobierno y que no se terminara. No hay esquemas de recuperación de inversión, ni hay estudios de impacta ambiental, hay multiplicación de millones de pesos sobre lo pronosticado, se cambian al vapor los trazos, se saltan los amparas y se aplica la “seguridad nacional” para continuar con el capricho.
Aquella promesa de terminar con la corrupción desde el primer día fue mentira. Los ilícitos son los mayores que en cualquier gobierno, empezando por el círculo cercano del presidente y su propia familia.
El Ejecutivo Federal no quiere, ni sabe o ni se atreve a aplicar el Estado de Derecho contra los suyos. Quedan muchas muestras incluyendo a sus “corcholatas” involucradas en la tragedia de la Línea 12 del Metro y a Florencia Serranía. El descaro y cinismo es evidente con la protección a una delincuente como Delfina Gomez. Promover la desaparición de exámenes de admisión, autonomía de las universidades, desaparición del INE e incluso eliminar a la estatua de la libertad en Nueva York son puntadas sin sentido.
Esta es la etapa de la pero gestión de la diplomacia mexicana. Defender a Cuba, boicotear la Cumbre de las Américas, enviar a sus esposa por el penacho de Moctezuma, enfrentase al Vaticano y solicitar disculpas a España por la conquista nos han dejado en desconfianza mundial. Vamos hasta trump “doblo” y se ha burlado de AMLO y Ebrard.De Infraestructura ni hablar, mejor se aplican los dineros en el béisbol.
Ni Garcia Luna, ni Caro Quintero, ni el Chapo, ni Lozoya, ni Rosario Robles le han regalado algún escándalo con funcionarios anteriores que le permitan explotar su ego y venganza. En fin, estoy dispuesto a que me desmientan loa expresado en estas líneas. De no ser así, confirmaría que este será el peor sexenio de la historia.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34,2 izzi 135 y mexiquense radio.
@cramospadilla