Ucrania como piedra arrojadiza opositora

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Y serlo no implica que los opositores a López sepan más de política exterior. Solo son opositores vociferantes. Nada más. Y de pasadita, van de engañaincautos, es decir, no falta el tonto que les compra el cuento.

Destacadamente en el tema ucraniano, nombres como el de Salomón Chertorivski descuellan cuando se trata de apearse a Ucrania para golpetear al gobierno de López Obrador. Nada más que usar a Ucrania de basa con fines politiqueros no edifica a quien lo hace. Es muy lamentable usar el nombre de un país masacrado. Viera usted el amor que le brota por ese país sirviéndole de acicate político. Es una vergüenza conducirse así. Y obtiene algún impacto en la opinión pública pingüe, porque al mexicano promedio lo de Ucrania le importa y lo valora, pero no para la politiquería queriendo sacar raja.

Que Movimiento Ciudadano le haya comprado a Salomón Chertoriski el cuento y lo candidateara como de los suyos, es problema de Movimiento Ciudadano. Que los ciudadanos tengamos que chutárnoslo con sus facetas palabras y las rocambolescas declaraciones del plurinominal, ya es otro cantar, pues no hace falta. Después de todo, su paso por la administración pública no ha sido destacado ni brillante. Ya como legislador…pues tampoco. Pero ¿qué tal vociferar contra el gobierno? ¡Caramba! para estrabismos ya tenemos con Lilly Téllez. A MC no le basta Samuel García.

El legislador Chertorivski le da mucho juego a la embajadora ucraniana ante México, la que pide que México casi, casi le saque la lengua a Putin y hasta cese sus relaciones diplomáticas con Rusia, cuando la nada de diplomática sabe bien que las potencias mundiales con armas nucleares, metidas en la OTAN o simplemente, potencias, o sea, respaldadas así en sus actos, no lo han hecho por mucha guerra de Ucrania, muertos y anexiones de por medio que existan. Nos quiere tomar el pelo la embajadora. Vinieron unos legisladores de allá y de donde anduvo contactando legisladores el diputado plurinominal y a fuerzas, Chertorivski quería que los recibiera el gobierno mexicano.

Chertorivski ni entiende de neutralidades ni mucho menos de conveniencias para México. Qué decepción, actuando con el relumbrón que dan los viajes internacionales y al no tener responsabilidad alguna en la conducción de la política exterior mexicana. Su proceder es reprobable e irresponsable. Meses atrás quería que México recibiera más migrantes ucranianos. Claro, le parecían pocos los recibidos por México. Esa postura buenaondita de quien no ofrece meterlos en la sala de su casa para cristalizar tal encomiable empresa. Ya se sabe. De esa ayuda que se pide fácil y así hace ver a la gente como progre en apariencia por solo abrir la boca. Pura politiquería del de Movimiento Ciudadano a costa del nombre Ucrania.  Actuar así es de una pobredumbre deleznable. No, los ciudadanos no tenemos que aplaudir esas conductas. Merecen reprobarse.

Y es que si no es por Ucrania, el de Movimiento Ciudadano simplemente, no aparece, no figura.

Chertorivski un día se presenta con el plurinominal Jorge Álvarez Maynez en Kiev a santo de no sabemos qué, sin dejarles entendido en qué podría ayudar un par de pluris de muy relativo poder, que llegan de rebote al cargo, o sea no por voto directo ganado puerta a puerta en las calles, que encima van de un partido minoritario que no encabeza el gobierno nacional mexicano y no se le conoce ni a ese partido ni a ellos un impulso claro, sabido y definido de una iniciativa proUcrania; y que, en cambio, comparece en cuanto medio le de voz para cuestionar tanto al gobierno mexicano, como a sus dirigentes. Esa es su gracia. Criticando una política exterior mexicana cauta en el tema ruso. Aunque no le cuadre al seño legislador. Una política que no necesariamente ha sido condescendiente con Rusia y que no necesita que así lo admita la embajadora ucraniana, que debería de saber que nuestro país no tiene armas nucleares para imponerse. Ella, si no está de acuerdo ya podría haber dejado México. Y lo mismo el embajador ruso, si estuviere disconforme con los pasos dados por México.

Por fortuna, hay muchas otras fuentes para acercarse a Ucrania y su triste realidad, que solo los postureos del plurinominal de Movimiento Ciudadano, que es tan poco plausible.

Dos comentarios más sobre el activismo vociferante del legislador de Movimiento Ciudadano. Uno: declaró meses atrás que a los migrantes ucranianos se les recibió en Polonia como de primer mundo. Que México debería de aprender cómo recibir migrantes. Caray, como si este país no hubiera recibido a tales desde hace 5 siglos y a tantos. Como queriendo ver a ver quién le compraba el cuento. No, no deja a nadie boquiabierto.

Vamos, como si no supiéramos que Polonia los recibió por ser vecina de Ucrania, no pudo contener nada, largas filas, de golpe todo y como para solo decir el sujeto que recibió a tantos como de primer mundo, no siéndolo Polonia. Y cuánto tiempo podría Polonia sostener esa situación, que esa es otra. La guerra se alarga. Como si no supiéramos como recibe el Primer Mundo que encandila a Chertorivski, al migrante todo en Ceuta, Canal de la Mancha, la frontera México-EEUU. Y no precisamente con alfombra roja. ¿De qué va Chertorivski?

La otra cosa es ese ir vociferando a diestra y siniestra que nuestro país defina su postura. Ya lo hizo en la Guerra de Ucrania que acaba de ver cómo Rusia se anexa el corredor que le garantiza Crimea, pero no se entera el de MC por su irrefrenable búsqueda de reflectores. ¿Cuánto dinero pone el diputado plurinominal, suyo o siquiera de su dieta, para ayudar a migrantes ucranianos? ¿pide que lo dejen hacer caravana con sombrero ajeno?

Pues bien, ese pedir más actuación cuando México ha hecho lo correcto en las condiciones actuales, nos recuerda que no, que ni comparar porque no estamos en 1938 en una Austria-Alemania nazi. No, no es tiempo de la primera Guerra Fría. Y Putin tiene amenazado al mundo con usar bombas nucleares. Es irresponsable Chertorivski azunzando a que actúe México de manera irresponsable y que le juegue al héroe.

Hace unos meses, el legislador subió una foto presentándose muy fitness situándose sobre una banca. Los pies calzando tenis subidos al asiento, él sentado en el respaldo. Si así se monta en una banca sin saber hacerlo correctamente, dejan qué pensar sus iniciativas. Es que si no sabe usar la banca, que es de lo más elemental, ¿en serio es que sabe de la realpolitik y de las relaciones internacionales en sus espinosos juegos o solo va por ahí vociferando?