Invierno en la aviación

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Mientras se festejan eventos como la cercanía del Mundial de Fútbol, la tragedia en el espacio aéreo mexicano continúa. Seguimos reprobados y reducidos a categoría dos. Las fallas operativas en el aeropuerto internacional de la CDMC se antojan intencionales para favorecer a un abandonado aeropuerto internacional Felipe Ángeles.

Incluso varios expertos en aeronáutica han preguntado a viva voz si no sería conveniente retomar el proyecto de Texcoco, una iniciativa ya conocida de parte de Enrique de la Madrid a razón de llegar a la presidencia. Pero hoy la programación de horarios de despegue y aterrizaje (slots) en el AICM se contrajo en algunas aerolíneas para la el próximo invierno, reducción programada de 15% en las operaciones.

Pero para otras líneas aéreas el número de horarios asignados se mantuvo sin cambios, y pocas incrementaron respecto al año pasado. Aeroméxico (la aerolínea con la mayor presencia en el aeropuerto capitalino), reducirá sus horarios en 17% para finales de este año en comparación con 2021.

Dejará entonces de operar en 16,436 franjas horarias. Volaría acortará sus horarios en 12%, equivalente a 2,922 franjas horarias. Aeromar sufrirá ajuste es más drástico, dejará de operar poco más de la mitad de sus horarios. Viva Aerobus, la tercera aerolínea en importancia en el AICM luego de la salida de Internet, que tiene aprobado un crecimiento del 27% en invierno.

Estos ajustes cambian la dinámica natural del aeropuerto capitalino que en esta administración ha sufrido heridas significativas.

La saturación, el rediseño del espacio aéreo, la cancelación de servicios de transporte por plataformas, hoyancos en las pistas, retraso importante en la entrega de majestad, falta de información y de tableros electrónicos, mantenimiento en la terminal dos, reducción de vuelos programados y la degradación a Categoría Dos hacen un llamado de alerta frente a la competencia internacional en calidad de servicio y seguridad.

Evidentemente desde la cancelación del Proyecto Texcoco se redujo considerablemente la confianza en las decisiones del gobierno mexicano y más aún cuando se ha presionado a las aerolíneas nacionales e internacionales para usar las pistas del Felipe Ángeles. Siete serían las pistas activas en Texcoco lo que presumiría mayor eficiencia, control y crecimiento en la demanda de vuelos.

Hay que recordar que por lo menos 60 locales comerciales que operaban en la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México tuvieron que cerrar, como consecuencia de una caída de hasta 98% en ventas que fue provocada por la suspensión de operaciones de Mexicana y la menor afluencia de pasajeros en ese lugar.

Las correcciones se deben dar con urgencia. Dos de las fuentes de ingresos al país están siendo mermadas como son el turismo y el comercio. México no puede estar sujeto ni a la improvisación de controladores aéreos sin experiencia ni a imposiciones absurdas sobre las rutas y corredores de vuelo.

En los últimos, a nivel internacional, el sector aerocomercial ha experimentado sensibles cambios debido a los procesos de apertura y desregulación implementados en los distintos países. Estados Unidos de América fue el primer país que desreguló este sector a partir del Airline Deregulation Act promulgado en 1978.

Así contrajo las restricciones de entrada al mercado a la vez que eliminó algunas de las limitaciones existentes para la fijación de tarifas por parte de las empresas. El impacto inmediato se tradujo en una reducción de los precios y la entrada de diversas empresas al mercado.

Países que observan en los aeropuertos un fortalecimiento de sus reservas económicas, comerciales, políticas e incluso culturales han decidido construir las terminales aéreas más modernas, tecnificaras y eficientes en la historia contemporánea, y ellos si tienen que presumir y lo demuestran.

Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio 

@cramospadilla