Guerrero. – Seguimiento al tema “desacuerdos en las relaciones Poder Judicial-Fiscalía General del Estado”

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En patrullamiento anterior, dentro de los 6 muros de nuestro Tanque de Ideas, hablamos del terrible distanciamiento que el Poder Judicial del Estado de Guerrero está generando para con la Fiscalía de esa Entidad Federativa. En aquel, comentamos notas del Subsecretario de Seguridad del Gobierno de la República, recordamos que Ricardo Mejía Berdeja dejó claro que, una Jueza de control en la tierra caliente detuvo por más de 48 horas una orden de cateo que, de haberse dado hubiera salvado decenas de vidas. En nuestra tenida de hoy compartiremos con ustedes, queridos 11 lectores, los comentarios, sobre el punto arriba escrito, expresados por el tatic de nuestro Tanque Ideas luego de haber leído aquella Patrulla, y, seguido de esas observaciones colocaremos delante de cada apostilla algunas acotaciones. Vamos entonces.

Dice Paul von Hindenburg.

-No se requiere ser un genio para encontrar el desacuerdo entre la Fiscalía y el Poder Judicial del Estado, ese es evidente – Paul pone acento en esa casi natural diferencia entre los responsables de la “administración de justicia” y los quehaceres de la “procuración de justicia”.

-Y ya en el tema, continúa -Lo primero observado al “jalar la cobija” es que, al estar confrontadas, así sea sutilmente, las instituciones en comento, es que los terrenos en donde nos desplazamos, son de Seguridad Interior. Acá, y antes de sumergirnos en párrafos y renglones no sobra recordar el perfil de nuestros “patrullamientos”, nosotros somos un taller de ideas mayormente enfocados a asuntos de SEGURIDAD (nacional, interior, pública y humana, por eso, al palpar diferencias entre el Poder Judicial y la(s) Fiscalías, como si esa fuera sangre y nosotros tiburones, nadamos hacia esa, ¿Qué dijo Paul…?

-Ya ese hecho es muy preocupante- dice y agrega -Más aún si los efectos perniciosos dejan a la sociedad en clara vulnerabilidad- y sigue.

-Otro hallazgo sería, desde una visión estratégica, enfatizar que ningún plan de seguridad funcionará, sin la indispensable sinergia requerida- Paul fija su apunte en la “necesidad que tanto procuración como administración de justicia deben estar eslabonadas para encadenar la SEGURIDAD”- y sigue.

-Uno más de estos (hallazgos) lo constituye el hecho de que, por tradición, para ser sutiles, todo elemento verde olivo es mal visto y, por tanto, rechazado en el Estado de Guerrero. Su historia habla de ello. Pero, sumemos los evidentes intereses creados al interior del poder judicial que se constituyen en riesgos para la seguridad interior y la pública de la Entidad-. Acá, Paul von Hindenburg (quien en realidad es un señor General del Ejército Mexicano, no retirado pues un General de su nivel nunca se retira, es solo que no tiene “mando de tropas”) ya aterriza su análisis en el Estado de Guerrero y deja claro el “cómo ve la población civil la figura militar”- y va más lejos al lanzar una suerte de sentencia.

-Tenemos entonces el caldo de cultivo para un estrepitoso fracaso de cualquier intento de poner orden- y usa también la figura retórica creada por Wellington “es muy diferente lo que vemos detrás de la colina, de aquello que teníamos la esperanza de ver” dice.

Además- continúa diciendo Paul -Guerrero no es una isla. ¡Por ello es imposible que se sustraiga de la consigna de abrazos antes que el legítimo uso de la fuerza- y en voz alta dice -Al crimen se le reprime! No es un abuso- y para reforzar su idea da otro giro al tornillo -Recomiendo consultar un diccionario. Lo contrario solo incentiva al crimen organizado-. Y entonces el Mariscal Paul von Hindenburg regresa a su ya emblemático mutis. Y haciendo eso va diciendo.

-Qué difícil es tratar de avanzar cuando la colina está cuesta arriba. ¡Y más cuando lastran el desplazamiento llenando tu saco de ración con piedras! – esto último seguramente bien podrá ser entendido por aquellos que hicieron carrera dentro de la poderosa arma de Infantería. Y siguiendo su estilo haciendo mutis y aun hablando, Paul deja escuchar su voz aun cuando su cuerpo está ausente; dice. – ¡Cierto, muy difícil! ¡Más, no imposible!… Perseverar hasta alcanzar la cima sería la consigna-.

Esa fue la posición retórica presentada por el General al que le damos el camuflaje de Paul von Hindenburg. Él deja muy fijo el modo en que, expertos en lo temas de Seguridad Interior interpretan la relación entre los dos órganos que trabajan por el imperio de la “justicia” en un Estado. Para mí es un dato duro el ver como el Poder Judicial de una Entidad endeble como lo es Guerrero siempre busca estar más próxima a la Política Temporal de un grupo en el Poder que lo que mandata su Constitución.

Sea entonces; hasta este renglón todo apunta a que el tópico ha sido tratado; para el Poder Judicial de la Entidad en comento ha quedado claro que la Fiscalía General de la Guerrero buscará cada día con más fervor caminar con autonomía, y para eso quedará como ejemplo el “caso Totolapan”.

Ultimo patrullaje. – para nosotros los soldados que alguna vez recorrimos las veredas de las Montañas o Sierras del territorio nacional, sea arriba de un Hummer o en la parte trasera de un verec, siempre encontraremos la enorme diferencia entre escuchar el desdeñoso “guacho” salido de las bocas podridas de un criminal, al tierno “!guacho¡”, emitido por la vocecita de un niño de 4 o 5 años que sale corriendo de su jacal y nos saluda con la mano más una sonrisa y con sus ojos brillantes de gusto al vernos pasar cerca de su casita.

Balazo al aire. – fue la segunda.

Greguería. – de la diferencia entre “justicia divina” a “justicia…adivina”

Oxímoron. – el sol de medianoche.

Haiku. – a tu merced yo estoy,

linda llovizna.

Moja mi piel; sonríe.