La actual titular de la CNDH arremete contra el INE por un asunto de 1952. Ahora la Sra. Piedra se jacta de cerrarle las puertas a la UNAM y sentenció en tribuna: “y sin burocracia la Procuraduría General de la República (sic) y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México han dejado de ser los centros de reclutamiento del personal”.
Todo parece indicar que esta minúscula funcionaria no sabe ni dónde está parada ni lo que representa. Sus acciones son un agravio para las instituciones.
Demerita a la UNAM siendo la Casa de Estudios más relevante de Iberoamérica y el semillero de la inteligencia nacional.
Repasemos para ilustrar a la Sra. los méritos de los Presidentes de la CNDH y trayectoria:
Jorge Carpizo MacGregor ex rector UNAM, exsecretario de Gobernación. Jorge Madrazo Cuellar, egresado de la UNAM, ex procurador General de la Republica; José Luis Ramos Rivera, investigador en el área penal del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; Mireille Roccatti, egresada de la UNAM, exfiscal para los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez; José Luis Soberanes, egresado UNAM, exsecretario general de la Unión de Universidades de América Latina, Raúl Plascencia, egresado UNAM, abogado, político y catedrático Luis Raúl González Pérez, egresado y exabogado general de la UNAM.
Rosario Piedra, egresada de la Universidad Autónoma de Nuevo León, activista, hermana del guerrillero de la Liga 23 de Septiembre, hija de Rosario Ibarra de Piedra e incondicional de AMLO.
Como vemos la distancia mental, moral, académica y de experiencia es brutalmente diferente a quienes han ocupado ese cargo y lo han desempeñado acompañado por equipos estelares de profesionales, académicos, estudiosos y especialistas en Derechos Humanos y Estado de Derecho.
Han defendido a los grupos vulnerables y a quienes con argumentos probatorios han sufrido violación a sus más legítimos derechos humanos y garantías constitucionales. Todos antes de la Sra. Piedra, constructores de instituciones nacionales.
Hoy la Sra. Piedra ha abandonado sus obligaciones y responsabilidades. Sus actuaciones públicas degradan a la política, su reducido lenguaje dibuja su cultura, su historial es cuestionable.
Se desenvuelve en un México con el mayor registro de homicidios dolosos, feminicidios, cada 14 horas atentan contra la seguridad de un periodista, el crimen organizado cancela los derechos de expresión, tránsito, comercio y libertad en gran parte del país, familias de mineros exigen justicia por la tragedia en Coahuila, padres denuncias abandono de sus hijos con cáncer, pero ella está preocupada y ocupada en cancelar espacios a universitarios en la CNDH.
Habla de la Procuraduría como una entidad vigente desconociendo a la actual Fiscalía General de la República.
Ha dejado a un lado los necesarios intercambios en la materia con organismos internacionales, en fin, se ha disminuido y en mucho las funciones y categoría de la CNDH que evade violaciones evidentes del gobierno a terceros, como a los trabajadores de Dos Bocas o Notimex, e intenta sumarse a las posiciones ideológicas y políticas personales del presidente.
Bastaría simplemente un debate entre la Sra. Piedra y cualquier de sus antecesores o con tribunos de la calidad de Sergio García Ramírez, Porfirio Muñoz Ledo o Diego Valadés Ríos, para entender la dimensión de lo que ocurre en la CNDH.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio.
@cramospadilla