Mientras Andrés Manuel López Obrador y sus corcholatas más un colado aceleran su paso al 2024 y se llenan de reclamos y confrontaciones, los de la Alianza Va por México apenas platican sobre el método y reglas para sacar adelante a su candidato.
Ahí no hay apuros por más que agrupaciones de la sociedad civil y sus aspirantes les insistan en apretar el paso y definir ya a su abanderado.
Los columnistas, periodistas y medios trasnochados hablan casi todos los días de que esos de Va por México van retrasados y que los morenos les van comiendo el mandado y ya no podrán remontar para alcanzar a quienes van a la cabeza.
La verdad es que, según dicen los enterados, los de Va por México; Marko Cortes, Alito Moreno y Jesús Zambrano tienen bien marcados sus ritmos y tiempos de acuerdo al calendario electoral del INE que arrancará apenas en agosto próximo.
Todo lo que se haga antes, serán considerados actos anticipados y en lo que corresponde a candidatos hasta podrían hacerles perder sus candidaturas.
Por lo demás falta un año para la elección, para el domingo 2 de junio.
Pero lo esencial es que los de Va por México, se afirma, no sacan a su candidato porque en ese momento este aspirante va a quedar frente a los embates de López Obrador, la UIF de Pablo Gómez, las corcholatas y el colado y todo el aparato chairo, rudo, de Morena y la 4T y ya sabemos cómo se las gastan.
Desde hace ya más de un año que Alito, Marko y Zambrano han hablado de ir a internas en cada partido para luego ir a una interna general de la que salga el mejor de los aspirantes de entre todos los que hay en PAN, PRI y PRD y sociedad civil.
Pero no han concretado el método debido a las presiones internas de cada partido, que reclaman que en cada caso sea uno de ellos quien sea el candidato.
Los jaloneos internos en PAN, PRI y PRD son tan fuertes que todos amenazan con rupturas.
Se ve en el caso de Acción Nacional donde apenas Marko Cortes salió a comentar que estarían pensando imponer algunos requisitos -como pedir un millón de firmas para inscribirse- y ya se armó el pleito público, mediático, entre Lily Tellez y Santiado Creel sin contar que entre los blanquiazules hay otros aspirantes como Mauricio Kuri de Querétaro, Vila de Yucatán, Francisco García Cabeza de Vaca de Tamaulipas, etc, etc.
Igual Alejandro Moreno se enfrenta todos los días a exigencias internas que le presionan para que la negociación defina a un candidato priísta.
El propio campechano dice en coto que lo deal es que se vaya a internas con los aspirantes en cada partido para que salga el mejor y de los 3 mejores (un priísta, un panista y un perredista) se vaya finalmente a una interna donde los ciudadanos digan cual de ellos debe ser el candidato de unidad.
El amarre sería que todos los aspirantes y competidores que quedaran fuera, ocupen algún cargo en el Gabinete si gana la Alianza la Presidencia.
EL DESTINO DE MORENA LO DEFINEN MONREAL Y MARCELO
En la otra acera electoral la situación vive hoy el tsunami.
Dicen que la invitación a Marcelo Ebrard y a Ricardo Monreal como oradores centrales de la asamblea nacional del Partido Verde fue recibida como un golpe bajo a la 4T por Andrés Manuel López Obrador, Mario Delgado y el círculo en el poder, pero en especial por Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López.
El asunto es fácil de comprender. Miren, el PV representa entre 7 y 9 puntos. Con los votos del Verde, AMLO y Morena alcanzaron los 33 millones de vitos en 2018 que hacen que el tabasqueño actúe como si fuese el dueño de México y su destino.
Con el Verde y PT es que la 4T tiene el 44 por ciento de los votos que harían ganar a Claudia o a Adán.
El PAN, PRI y PRD tienen 38 por ciento de los votos… si Marcelo o Ricardo van por el PV -con sus votos y los del Verde- sumarían quizá entre 15 y 18 por ciento.
Esos puntos se los quitarían a Morena, Claudia o Adán pese a la popularidad de AMLO.
Y harían ganar al candidato o candidata de la Alianza Va por México.
¿Lo saben Ebrard y Monreal?
¡Claro que lo saben!, pero AMLO, Delgado y los del ala dura de Morena los han tratado tan mezquinamente que estarían contentos con pasarles esa factura.
Una muestra que podrían repetirse a nivel nacional, es lo ocurrido con la candidatura del senador Armando Guadiana y de cómo dejaron fuera al esubsecretario de seguridad Ricardo Mejia.
Al final Mejía se fue con la candidatura del PT y el Verde postuló a Lenin Pérez, ambos exmorenistas que han desfondado la candidatura del senador.
Ahí esa división dará el triunfo del candidato del PRI, PAN y PRD Manolo Jiménez, pero sobre todo definirá la derrota de ALO y Morena.
Muchos afirman que Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal nunca se saldrán de morena ni retarán a AMLO.
Pero también hay quienes aseguran que ambos están muy dolidos con AMLO por no haberles dado la oportunidad de ir a una competencia leal y equilibrada como al parecer se había platicado con el mandatario.
El Presidente y Delgado han dicho que Morena tendrá candidato en agosto y eso es en un mes y semanas. Veremos que rumbo toman entonces estos amagos.
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