Es hábil el presidente en el manejo de las palabras cuando le conviene. No fue bloqueo fue “cerco” al Senado para evitar la Reforma Energética de Peña Nieto, así evitó conflictos con la constitución.
No eran incrementos al predial sino “actualizaciones”, con esto hizo lo que quiso como jefe de gobierno de la capital. Ahora no es expropiación es cancelar “concesiones”. Pero mire, Germán Larrea pertenece a las listas de los hombres más acaudalados de México, se encuentra entre los primeros tres sitios. Su fortuna la ha logrado al recibir concesiones de todos los gobiernos. Maneja y administra 333 concesiones.
Aun así, el golpe de CitiBanamex es importante ya que representa su joya principal.
AMLO incrementó su temeraria apuesta al anunciar su intención de comprar Banamex, luego del conflicto precisamente con Germán Larrea por quitar la concesión de 128 kilómetros de líneas ferroviarias para enlazarlos al proyecto transístmico.
Adán Augusto López Hernández, secretario de gobernación fue el gran operador y Larrea habría aceptado entonces un pago de nueve mil millones de pesos de los once mil 500 que pretendía por la apropiación ya no temporal, pero no en dinero sino incrementando la extensión de otras de sus concesiones. Unas por otras pues.
Citigroup lanzó un comunicado al público en general y a sus clientes informando que cancelaba la venta directa del banco y esperaba mejor al término del sexenio para otra negociación, mientras cambiaba el esquema a oferta en la bolsa. AMLO no conforme dada la desconfianza de la corporación bancaria, reiteró su decisión de comprarla.
Anticipó que cuenta con tres mil millones de dólares y los otros dos mil vía accionaria en el mercado. Falta saber que decide Citigroup. La imposición de crear el Banco del Bienestar y la posible adquisición de CitiBanamex representaría el inicio de una “nacionalización” que preocuparía a otras firmas como la española BBVA dado que sabemos los ataques frontales a los españoles se ha registrado.
Aun así y con esto el país pierde por la pésima señal a los inversores. Parte de juego de AMLO era cobrar 2 mil millones de dólares de impuestos.
La jugada no salió, Larrea perdió la oportunidad de hacerse del banco, López Obrador no podrá comprar ni cobrar los impuestos y el México nuevamente exhibido lo que genera incertidumbre en los hombres de negocios que muchos seguirán la propuesta de Citigroup, no participar hasta que AMLO ya no sea presidente.
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@cramospadilla
