Hablar de Apolinar Castillo Rosas, padre de cuatro Generales del mismo Ejército, merecería varios patrullamientos.
Antes de meternos a las tripas. Dentro de este nuestro Tanque de Ideas hemos desarrollado 7 historias en las que un prominente egresado del (tres veces H) Colegio Militar explica con amorosos detalles cómo vivió cada uno de los grados ascendidos. En este mismo Think Tank intentamos camuflar (mas no blindar) el nombre del Cadete de Caballería que llegó al nivel máximo de su vocación de quien hemos tomado sus apuntes.
Ciertamente, contemporáneos, jefes y subordinados del hoy General de División, narrador de estas historias, al leer estas 7 notas sabrán de quien se trata; pero, permítanme, yo lo seguiré refiriendo como Paul von Hindenburg.
Desde la cabecera de la mesa rectangular hoy, el gran Mariscal nos habla del cómo y cuándo alcanzó el poderoso grado de General de dos estrellas. Carlos…ups, Paul nos dice.
-Alcanzar la jerarquía de General de Brigada es más complicado, porque ya no se concursa en oposición a todos quienes aspiran llegar a dicha posición. Ahora para tal movimiento vienen las consideraciones de una Junta de Generales, funcionarios esos de SeDeNa, quienes integran el Comité de la Promoción Superior- comenzó diciendo Carlos … perdón, Paul von Hindenburg. Y continúa.
-Además de que debemos acreditar buena salud, ellos revisan, en cada expediente, cuantos años lleva uno desempeñándose en el grado actual; cuántos intentos requeriste para ascender en cada uno de los grados anteriores; verifican si fuiste procesado penalmente durante tu carrera; consideran las opiniones de tus Comandantes, vertidas en las “hojas de actuación”; certifican tu preparación profesional, en función de los cursos, especializaciones y grados académicos obtenidos tanto en el ámbito militar cuanto en el civil; en fin, es verdaderamente exhaustivo el procedimiento para, al final y solo por unanimidad, proponer al Alto Mando los nombres de quienes reúnen perfil para ser, a su vez, propuestos al Comandante Supremo para ser ascendidos- disfrutando su conversación el Gral Gaytán…ups, perdón, Paul von Hindenburg sigue diciendo.
-Y cuando crees que eso es todo, resulta que, aún estando en esa posición, el Senado debe ratificar dicha propuesta. Solo entonces verás, el 20 de noviembre, tu nombre en la famosa “relación de ascendidos”- el hijo de G/Durón sigue.
-Que hice en el grado anterior (Gral. Brig.) para completar los puntos que me colocaron como elegible a colocar la otra estrella junto al águila? y se responde.
-Pues, me desempeñé como Agregado Militar en el Perú, justo cuando el grupo subversivo “Sendero Luminoso” buscaba hacerse con el poder político en dicho país anfitrión. También -continúa – se confrontaba (Perú -con su vecino del norte, Ecuador, debido a diferendo limítrofe. Situaciones ambas que enriquecieron mi cultura profesional y, … mis puntos- y continúa diciendo.
-Al regresar de Sudamérica, fui designado a la “Fuerza de Tarea Arcoíris” para desempeñarme como Comandante de Agrupamiento en la selva de Chiapas, debido a la declaratoria de guerra que hicieron nuestros paisanos aborígenes u originarios, para hacer patentes sus reclamos, que no eran pocos, ante el gobierno federal -wow, vaya que la historia tiene cajones secretos.
-Posteriormente- continúa el General -se me ordenó hacerme cargo de la Sección “Doctrina Militar” en el Estado Mayor de la Defensa Nacional. Organismo encargado de actualizar permanentemente o crear, la bibliografía que sirve de base a la educación y el adiestramiento militares, así como de sus leyes y reglamentos.
A continuación, -sigue diciendo -se me ordenó pasar a otra sección, la encargada de coordinar a nivel nacional el combate al narcotrafico, en todas sus modalidades.
Así – quienes escuchábamos no perdíamos tiempo en parpadear -conocí otros países que compartían el mismo flagelo. Conocí y también me coordiné -sigue diciendo -con otras agencias y personajes extranjeros que tenían la misma responsabilidad que yo.
Finalmente – agrega Carlos Evaristo (perdón) Paul von Hindenburg -fui designado Subjefe Operativo del EMDN, en donde seguí aprendiendo y cultivando mi cultura profesional militar- se escuchaba emocionado… así siguió.
-Tuve por cierto, la distinción y alta responsabilidad de fungir como asesor de los Embajadores designados por el gobierno de México para asumir la lucha diplomática, en la OEA (CICAD) contra aquella certificación unilateral que el gobierno de los EUA otorgaban, arbitrariamente, a los países que consideraban merecedores de “apoyos” diversos para reforzar la lucha contra el multicitado fenómeno del narcotrafico- acá el General detiene su voz, nos ve y dice.
-Así es como logré calificar para el ascenso a General de una estrella más-.
Como si hubiéramos recién descendido de un largo tobogán, los que rodeábamos la mesa nos vimos unos con otros. Paul lo observó y dice.
-Nada extraordinario, pero, hay que estar ahí para hacerlo y no morir en el intento-
Dramático? – nos preguntó -. Y -Si, un poco. -se respondió y agrega – lo afore solo para hacerlo menos aburrido.
-La vida militar es toda una aventura – sonríe y agrega, también para sí mismo -Lo volvería a hacer- Paul nos sigue diciendo.
-El grado de General de Brigada- habla de la jerarquía militar- tiene una relevancia que pocos alcanzan a dimensionar. Es la columna vertebral de los llamados Mandos Superiores- como para dar aire y espacio Paul va a los bolsillos de su chaleco; tabaco, candelas y pipa son sacadas de esos.
-Al año de haber alcanzado “la brigada” -dice mientras efectuaba el ritual de “encendido de pipa -fui comisionado a la entonces PGR, para hacerme responsable de la Coordinación de Operaciones, en la FEADS (Fiscalía Especializada en la Atención a Delitos contra la Salud). Experiencia reveladora que me permitió conocer una Instancia de la Administración Pública Federal, sumamente relevante, y trabajar para mi compañero y amigo de la infancia, Don Rafael Macedo de la Concha.
En cuanto cumplí las metas que se me asignaron- comenta -solicité reincorporarme a SeDeNa, para continuar con mi ruta profesional, por lo que fui designado Comandante de la Zona Militar en Rancho Nuevo, Chiapas.
Si, de nuevo en Chiapas, responsable de la región denominada “Altos de Chiapas”, donde persistían los reclamos y la actuación de muchos paisanos. Ahora tenía la ventaja de conocer el terreno y la problemática local. Sin embargo, no por ello fue sencillo.
De esta Mando Territorial fui asignado a Nayarit. Ahora sería Comandante de la Zona Militar que comprende grupos de Huicholes, Coras, Tepehuanos y Mexicaneros. Nunca terminamos de aprender. Aunque su principal problema era un viejo conocido. Si. El narcotrafico. Pero a estas alturas, los Generales de Brigada son dueños de una envidiable experiencia y muy alta capacidad de gestión. Asumí la responsabilidad.
Finalmente- ahonda Carlos -fui llamado por DN1 (General Secretario) para regresar, una vez más, al Estado Mayor de la Defensa Nacional (EMDN)- como él ve que sonreímos juega a adivinarnos y dice -Si, ni lo digan, ya parecía que formaba yo parte del inventario del estratégico organismo -agrega-.
-Aquí, en la Subjefatura Operativa, cumplí con mi último destino para esta jerarquía..- se pone de pie y se retira… así sin más, mientras hace mutis va diciendo
-Gracias por haberme escuchado y, acá me ve y me habla -hasta aquí, solo espero que quienes lean tu patrulla nobse duerman- instintivamente le hago el gesto de “!claro que no! y él responde -!Que bueno!
Nota para los ojos “civiles” que le dieron tiempo a este patrullaje. 1.- gracias por leernos 2.-el espíritu de estos apuntes es el intentar explicar…que mueve a esos jóvenes mexicanos a dejar la comodidad del hogar paterno y al mismo tiempo el cálido vientre de la mama (sin acento) y entrar (a los 15 años) al universo hostil de los gritos y exigencias que incluso té solían llevar al cubículo del WC para llorar tú…contigo?
Último patrullaje.- ah, la parte “Ferrera” de la historia del soldado constitucionalista Apolinar Castillo Rosas. 1922. Siendo teniente llegó con su sección a la entrada de Tenosique; hermosas Tenosiqueñas se bañaban a las orillas del ancho Usumacinta, una curra de larga y negra cabellera destacaba entre ese ramo de flores ribereñas. Desde su montura el oficial ordenó, -!a esa mujer no la miren… será la madre de mis hijos!- la tropa vio que el rudo oficial hablaba en serio y voltearon las caras; fueron diez, 2 mujeres, 8 hombres; de esos, 4 Generales.
Balazo al aire.- va por los “domingos” del abuelo.
Greguería.- vaya que es difícil pescar ese pez, !me chocas jabón en la tina!
Haiku.- para llegar hasta ti,
si debo morir…
pues nada le aunque