Los libros de texto gratuitos se han convertido en leña para atizar el fuego electoral, esta hoguera descomunal prendida antes del inicio formal del Proceso Electoral Concurrente 2023-2024, en que las joyas de la corona serán la Presidencia de la República y la mayoría de las cámaras del Congreso de la Unión.
Los “conservadores” acusan ideologización comunista en los libros de texto gratuitos impulsada por el Gobierno Federal o al menos por quienes a nombre de éste se encargan de elaborar los contenidos educativos. Y hasta les quieren arrancar las hojas, como plantea el dirigente nacional del PAN. Marko Cotés Mendoza.
Mientras, el neocomunista-socialista de Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, niega rotundamente tal ideologización; incluso, rechaza que los libros de texto promocionen el credo de la “Cuarta Transformación”.
Mmmm…pregunta: ¿Ya los leería?
Puede ser posible que ni enterado esté del contenido de los libros de texto, elaborado tal vez por personas queda bien. ¿O él ordenó el contenido?
Mientras sean peras o manzanas, la educación se encuentra bajo dos fuegos: El de los neo comunistas-socialistas y el de los conservadores, y viceversa. Porque tanto hablar del credo de la “4-T” en los libros de texto gratuitos como llamar a arrancarles las hojas, es meter al alumnado en el campo ideológico.
¡Dejen al alumnado en libertad!
Lo que sí es que debería existir un organismo científico apartidista encargado de revisar que los contenidos de los libros de texto gratuitos cumplan con los parámetros. Ahora que si el organismo existe, habrá que revisar la integración del mismo.
Incluso, plantear una reforma al artículo tercero constitucional para adicionar el siguiente párrafo: “Corresponde al Estado la rectoría de la educación, la impartida por éste, además de obligatoria, será universal, inclusiva, pública, gratuita y laica.” Que después de laica se le adicione: “…y sin ideologías políticas”.
Le conviene a todo partido político, porque entonces se plasmarán solamente los hechos históricos o cívicos, sin adoctrinamientos ni a favor ni en contra de los neo comunistas-socialistas, ni de los conservadores. Vaya, ningún partido político durará para siempre en el poder; ahí está el PRI, cayó tras su hegemonía de más de 70 años; el PAN duró dos sexenios en la Presidencia de México, y Morena algún día será vencido.
Además, los gobernantes deberían cumplir su juramento al asumir el cargo: Respetar y hacer respetar la Constitución Política.
En ese respeto se encuentra la solución a muchos problemas. Por ejemplo, el artículo tercero constitucional establece que:
“La educación se basará en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva. Tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a todos los derechos, las libertades, la cultura de paz y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia; promoverá la honestidad, los valores y la mejora continua del proceso de enseñanza aprendizaje.”
Entonces ¿por qué no se respeta la libertad al alumnado de simpatizar con la ideología que mejor le parezca?
O sea, libertad ideológica en la educación. Esa libertad en la cual han sido educadas muchas generaciones de mexicanas y mexicanos que hoy militan en el partido político de su preferencia o de su conveniencia; que incluso les permite mudarse de un partido a otro sin exigencias ideológicas.
Esa libertad en las que fue educada la militancia de Morena, del PAN, del PRI, del PRD, del PT, del PVEM, de MC. ¿Qué hubieran hecho sin libertad en la educación, incluida la libertad ideológica tácita?
En fin.
NO MANCHEN
Como dicen los jóvenes, ¡no manchen! La ideología no justifica los errores en matemáticas y geografía en los libros de texto gratuitos.
La obligación del Estado es la impartición de educación de calidad, y ésta implica por lo menos precisión en los números, en las operaciones aritméticas, en la ubicación de las entidades federativas, etc.
Mínimo deben reimprimir las hojas con errores para sustituirlas por las lecciones correctas.