Cuando, como y porqué comprendí mi vida militar

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(1978-1982; vaya época)

En las entrañas de nuestra Logia de Ideas, donde se el tema central (ara?) es la Seguridad del Estado, desde hace muchos ayeres hemos pin/pon…neado con información del …qué pasa con la formación, doctrina y capacitación de los futuros oficiales del Ejército Mexicano?.

Allá en los primeros apuntes dejamos un par de preguntas … una de ellas es “la opinión de los resultados de la formación de un cadete es, directamente proporcional al SER, de un desertor?”

o, y acá va la segunda…”la respuesta más sólida estará en el ESPÍRITU de un oficial graduado?”

Para nuestra buena suerte hoy en el Taller hacemos exégesis de una obra académica trazada por nuestro insigne hermano Carlos D Gaytán Ochoa. Leemos y volvemos a leer el libro “Secretaria de la Defensa Nacional//Historia y perspectivas” y en esa acción nutrimos no sólo el intelecto, vitaminamos también esa enorme vena de nuestro cuerpo astral llamada patriotismo. Luego entonces

Teniendo en el Taller de Ideas al señor General de División Diplomado de Estado Mayor y Doctorado en el Colegio de Defensa Carlos Demetrio Gaytán Ochoa nos atrevimos a pedirle su opinión acerca de esta ola de críticas dirigidas a la formación de Cadetes de las Fuerzas Armadas. Así.

El General y Doctor Carlos Evaristo aceptó y subió a la columna de la elocuencia.

-Cuando el oaxaqueño García López, compañero cadete de mi antigüedad, en prácticas de campo para lanzar granadas de guerra, se equivocó en el procedimiento y el Tte. Rojas tiró de él para salvar su vida y la de otros …. aunque al final el cadete perdió su mano, conocí la responsabilidad- comenzó diciendo Carlos Demetrio.

-Cuando en “maniobras”, en playas de Tuxpan, Veracruz, varios cadetes fueron arrastrados por el mar (la resaca); todos, Jefes, Oficiales y Cadetes, formamos cadenas humanas. Los mejores nadadores, 2 Oficiales y media docena de Cadetes se lanzaron al mar, arriesgando la vida. Resultando saldo blanco al final. Conocí el espíritu de cuerpo- siguió diciendo el General.

-Cuando en maniobras, en 1965, un cadete, en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, del servicio de Intendencia se perdió por 36 horas, conocí y compartí el espíritu de sacrificio.

Cuando pasamos mal una lista de las 18:00 horas y el Comandante de Compañía, Salgado Cordero, ordenó arresto para todo el Pelotón, mi Sargento dijo, yo soy el responsable! Arrésteme a mi. Conocí el liderazgo.

Cuando, siendo yo Oficial, perdí el rumbo, con toda mi Sección, a caballo, en la Sierra del Bacatete, Sonora. De noche, asustado, pero al frente, mientras nos desplazábamos por un desfiladero, el Sargento Astudillo, detrás mío, se acercó para evitar que los demás escucharan, y me dijo …. no se preocupe mi Sub, confíe en el instinto de su penco que es mejor que nuestros ojos …. Afloje las riendas para darle libertad, el bridón colgó el pico y nos sacó del atolladero. Conocí la humildad- acá el General se escuchaba emocionado, y siguió.

-Esos, y mil otros valores, me fueron enseñados en el Heroico, y durante toda mi carrera- acá, quienes seguimos al Q.’. H.’. Gaytán observamos que el inicialmente Cadete hablaba del “Heroico” para meter y encimar el verdadero espíritu del Colegio Militar; y siguió.

-Por eso – sigue -no puedo más que, maldecir, sin eufemismos, a quién pretenda dar una imagen distinta de mi Alma Mater.

Por el honor de México!-… acá quien había usado el espacio de la columna para los elocuentes nos dio una última mirada y sobre esa se bajó al piso ajedrezado.

Último patrullaje.- y si ustedes, 9 lectores, ya están en nuestro terreno (el de la reflexión y el honor) los invito a que ingresen desde su ordenador a la página www.indicadorpolitico.com , ya en esa busquen el EBook “Cuando los dragones se bajaron de los caballos”; si usa mi consejo estoy cierto que la historia les será un suceso grato y enriquecedor.

Balazo al aire.- paginas del libro de la historia.

Greguería.- a los 14 años mi padre (teniente coronel de infantería) me decía buscando sacudir mi letargo “en la calle no tocan rancho”.. entonces no le entendí, ahora, el alma de esa frase me cala perfectamente.

Oxímoron.- voy allá pero de aquí no me muevo.

Haiku.- te extraño mi prieta,

ojos de capulín,

Pug? si, !y te extraño!