Sobran versiones sobre las razones que tuvo Santiago Creel Miranda para declinar a favor de Xóchitl Gálvez Ruiz en el proceso político para elegir a la persona Responsable Nacional para la Construcción del Frente Amplio por México conformado por el PRI, el PAN y el PRD, y que en realidad se trata de la elección anticipada de la candidatura presidencial.
Una de las versiones es que su declinación es una respuesta del PAN a la falta de palabra del presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas (“Alito”), de respetar el acuerdo de que Acción Nacional pondría las candidaturas a la Presidencia de la República y a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, y el Revolucionario Institucional a las gubernaturas de Coahuila y Estado de México como sí ocurrió.
Y es que a “Alito”, dicen, le ganó la ambición cuando vio el grado de competitividad de Beatriz Paredes Rangel, a quien sondeos de opinión la ubicaron cerca de Xóchitl. Entonces el dirigente priista cambió de opinión ante las nuevas circunstancias políticas.
Viraje con el siguiente significado: El PRI de “Alito” disputa en serio al PAN la candidatura presidencial con Beatriz. La pregunta es: ¿Para que el campechano negocie ‘vendiendo caro su amor’ antes del desenlace del proceso político del Frente? ¿O para competir en el proceso electoral en puerta?
Dependerá si quiere quedar como estadista o como traidor.
Pero negociar la candidatura presidencial, ¿con quién? ¿Con el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, para beneficiar a Xóchitl? ¿Con AMLO para allanar el camino de Morena y aliados rumbo a repetir en la Presidencia de la República?
Vaya fama de “Alito”. Habrá que esperar el desenlace del proceso político del Frente Amplio por México.
CLARIDAD
La declinación de Santiago Creel por el momento deja claridad sobre dos circunstancias:
Una: Que el PAN cierra filas y va por la candidatura presidencial en la persona de Xóchitl Gálvez, cuyo perfil es más competitivo que su cuadro orgánico.
Dos: Que en la candidatura a la Presidencia de la República del PAN, del PRI y del PRD va una mujer: Xóchilt Gálvez o Beatriz Paredes, salvo que la alianza se rompa y cada partido político decida competir con postulación propia.
UNA DECISIÓN COMPLEJA
Decidir entre Xóchitl Gálvez Ruiz y Beatriz Paredes Rangel torna compleja la elección de la candidata presidencial de la oposición PAN-PRI-PRD, primero en la figura de Responsable Nacional para la Construcción del Frente Amplio por México.
Porque de entrada son dos mujeres talentosas que atraen simpatías: Xóchitl, más de la sociedad civil; Beatriz, más de la militancia partidista. Gálvez representa cierto cambio; Paredes representa la experiencia política y administrativa. Con la ‘panista’ se identifican los sectores relegados por la ‘Cuarta Transformación’, sobre todo la clase empresarial; con la priista hacen afinidad ésta y la clase media.
¡Qué difícil decidirse por una de las dos! Aunque como el proceso político en marcha prácticamente es una elección interna, seguramente la militancia ya tiene decidido su voto en la consulta, que quizá se equilibre con el resultado del último sondeo de opinión.
Luego se torna complejo porque la competitividad de ambas tensa la competencia entre el PAN y el PRI por quedarse con la candidatura presidencial, que será la principal de oposición rumbo a la elección de 2024.
¿DECLINARÁ UNA DE LAS DOS?
Lo democráticamente ideal sería que el proceso político del Frente Amplio por México llegue a su final con un resultado contundente y transparente a favor de una de las dos aspirantes presidenciales, aunque formalmente al cargo de Responsable Nacional: Xóchitl Gálvez o Beatriz Paredes.
Sin embargo, también existe la opción de la declinación de Xóchitl a favor de Beatriz o de Beatriz a favor de Xóchitl, antes de la consulta definitiva.