Cuándo estaba en la Prepa 4, un miembro de mi planilla se molestó porque perdimos la elección, tomó la urna y vació los votos en la Av. Observatorio. Creo que ya conté esta anécdota.
Carlos Salinas con la complicidad del IFE, cuyo presidente era el demócrata Woldenberg, mandó quemar los votos de su elección para que a nadie se le ocurriera mostrar cuantitativamente el fraude que lo hizo presidente.
La política se trata, también, de saber ganar y saber perder, cuando eso no sucede es que la sociedad es políticamente inmadura, lo que se traduce en fraudes electorales, trampas, financiamiento ilegal de campañas, corrupción y judicialización innecesaria de resultados electorales. Se debería castigar las demandas triviales de fraude electoral.
Mientras duraba el conteo ahora en junio, la derecha ya manejaba la guerra sucia en contra de Claudia, en un meme le decían que junto con Noroña eran porros. No me la imagino saliendo del laboratorio a golpear estudiantes. Siguieron los memes a favor de Xóchitl, como si la campaña estuviera en marcha. La derecha parece no entender los tiempos electorales. Algunos mala leche empezaron a denostar y denigrar a Xóchitl, haciendo leña del árbol caído. Esos son algunos de los tonos en los que ha caído la política mexicana.
Desde la derecha internacional se denunciaba la llegada del comunismo a México y se reclamaba el fraude y el llamado se generalizó en X.
Xóchitl que primero aceptó la paliza, ahora dice que va a impugnar la elección, porque el piso estaba disparejo y si que lo estaba, ella fue muy mala candidata y Claudia muy buena, lo vimos en 3 debates, mientras una atacaba e insultaba la otra proponía y en múltiples declaraciones durante la campaña.
Esta fue una elección tan cantada que hasta los que no entienden de política, como Xóchitl, se darían cuenta que impugnar será un ejercicio trivial, cuyo objetivo es tensar el proceso poselectoral y la transmisión del poder. Jurídicamente no se sostiene la impugnación, así que será un fuego de artificio, que si llegara a pasar a mayores sería por otros motivos extra electorales.
La derecha está frustrada porque no se le cumplió la reelección de AMLO ni su coronación como dictador.
Desde el 2018 Morena fue ampliando sus espacios de triunfo y control político, era evidente que los gobernadores, presidentes municipales y todos los candidatos a diputados, senadores, regidores, moverían el voto. Unificar elecciones fue el grave error del PRIAN, ya que el ganador puede inclinar a todo el país a su favor.
La derecha, no supo ni pudo articular una campaña propositiva, sino que escucharon a los intelectuales orgánicos de la oligarquía y se dedicaron a hacer guerra sucia; Xóchitl perdió de vista que la candidata era Claudia que realizó buen gobierno en la CDMX y se la pasó atacando a AMLO. La elección puede ser un referéndum, y se enfocaron contra un presidente que goza de gran popularidad. No calcularon que AMLO devuelve golpe por golpe y tiene el micrófono de la mañanera.
Todas las encuestas, desde antes de la campaña, ya sea para lavarse la cara o porque la derecha no tuvo tanto dinero para pagarlas (gracias a Macario Hernández por la nota), le dieron el triunfo a Claudia en cifras muy cercanas al resultado electoral. Solamente la encuesta pagada por el PRIAN le dio el triunfo a Xóchitl y al citarla fuera de contexto se confrontó con un banco. Entre muchos de sus errores, pegadas de chicle, primero desdeñó las encuestas y luego uso una pagada.
La derecha cree que insultar es hacer política y se olvidan que hasta las mentadas de madre son como las llamadas a misa. Pensaron que sumando leperadas con tuits acumulaban votos y se desconcertaron cuando vieron que un tuit no es un voto (título del libro de Antoni Gutiérrez-Rubí).
Los actos públicos que pensaban eran muestra de músculo, no generaban ni un solo voto. Pienso en la reunión de los 250 abajo firmantes que NUNCA han estado cerca de los votantes aunque han estado cerca de los apapachos y los chayotes; mientras que la reunión de los 1,700 firmantes de Claudia están en el salón de clase desde donde pueden animar estudiantes.
Hay que mencionar el genio político de AMLO. Frente a una candidata científica, serena, adusta, le puso candidata a la derecha, a la peor candidata posible, una mujer rijosa, que creía ser simpática por soltar leperadas, mientras que como dijo Beatriz Paredes, era la peor opción porque requerían alguien cerca ideológicamente de Claudia, alguien de centro izquierda o social demócrata; pero ya estaban atrapados en el diseño político del presidente.
La sombra de AMLO, su amplio trabajo político y política social, alimentaron el trabajo de Morena, lo que se vio en los actos de campaña que eran por lo general multitudinarios.
La derecha intentará sin poder descarrilar, una transmisión de poder inusual. Primero fue la entrega del bastón de mando, terminará con una gira conjunta, el que se va se despide de la mano de la que entra; ella sin haber tomado posesión inaugurara obra pública cumpliendo la oferta de construir el segundo piso de la 4T.