Sheinbaum. Discurso de investidura

0
143
Y poco más que abordar en estas primeras jornadas del gobierno de la primera presidenta de México.
Un discurso del 1 de octubre clarificador, pero no contundente en temas torales. Reiterativo en algunas posturas, innecesario en algunos pasajes o gestos. Como sea, era esperado porque, en efecto, además de trazar un gobierno inicial, perfilaría estilo y distancias.
Sheinbaum tiene voz, una voz serena convincente. Lo suyo no es el tono vocal de la arenga, como dicen, no es de masas, no por repudiarlas, sino por no ser necesariamente su ámbito cosa propia de las personas científicas y no sería la primera vez que no se sienta en su ambiente. Su tesitura de voz no le da para arengar. Es lo que hay. Y qué bueno que sea ella misma en la voz serena y firme cuando toca expresarla.
Lo primero que destaca es que se presentó como persona informada. Aludir a 105 países presentes cuando se decía que no vendría ni Dios, responder a que ni la Guardia Nacional en la Defensa es militarización ni Morena en mayoría es autoritarismo, revela que sabe  de lo que se dice alrededor de sí. Qué bien que responda, que no lo deje pasar.
Institucional, saludando a la señora Piña, estuvo a la altura. Es innegable. La presencia de los mandatarios beliceño y guatemalteco advierte que hay interés por atender la frontera sur. Importa sobremanera que Sheinbaum viaje al exterior ahí donde se requiera su presencia. Su liderazgo merece llevarse a foros internacionales. Si delegara, sería un grandísimo error. Ya en noviembre tendrá oportunidad en la que puede ser una ríspida Cumbre Iberoamericana. Ya podrá explicarnos la presencia del primer ministro de la República Saharaui y la del vicepresidente de la Guinea Ecuatorial. ¿Hay planes para ir a África en este gobierno? nos referimos a planes puntuales. Sí hubo alusión y presencia de Canadá y Estados Unidos. Servidos los agoreros que callaron y remarcaban que jamás han venido sus mandatarios a tomas de protesta, con lo que no cabía esperarlos esta vez.
Importante la presencia del presidente paraguayo que es ideológicamente contrario a Sheinbaum. Importante remarcar la coordinación y no la subordinación en política exterior. Excelente gestión y el yanqui ya pidió reunirse. Mala cosa.
Fallo al solo reconocer a los mexicanos en Estados Unidos. Los mexicanos están por todo el mundo y, por lo tanto, merecen ser reconocidos todos, puestos a referirlos. Porque donde hay un mexicano hace patria y porque es menester que se tiendan puentes con todos.
A los datos duros, dijo, que avalan al presidente saliente, calló la estrategia a seguir en seguridad. Tal pesa y preocupa más que los programas sociales y las becas. Dijo no repetir la guerra de Calderón, pero no nos dijo cómo será su estrategia. Ha sido adecuado cambiar el modelo de desarrollo frente al fracasado neoliberal, ambos tienen sus pros y contras.  No sabemos si este nuevo gobierno valorará ambos.  Como sea, buen palo al bocón de Calderón. Y de presidenta a presidente. Igualdad de jerarquías.
Del “llegamos todas” a  “a todos nos ha ido mejor” hay que recalcar que, posiblemente, ni todas ni a todos. El país no va del todo bien, pero puede mejorarse por mucho si hay decisión y capacidad. Es bueno su mensaje de tranquilidad a los inversionistas extranjeros. Calla la boca al panismo descastado.  Bienvenida desde luego, lo que debemos reconocer, opina esta columna, que no podemos solo depender de ellos. Anunció continuidad, que alguien ha apuntado que no sea continuación. Se requiere rectificar, identificar.
Es verdad que de repente parecía aquello mitin de Morena y no el deseo expresado de gobernar para todos. Así como es loable renunciar a Morena o pedir perdón por el 2 de octubre a nombre del Estado como gestos que engrandecen, pudo evitar el gritar ¡Viva la Cuarta Transformación! Ya sabemos que es su eje y que es su programa de gobierno, como lo es el discurso de Morena y es ahora presidente de todos, hasta de quienes no votaron por ella.
//
Impulsar la relocalización de empresas ofrece que sea con protección al medio ambiente. Es certero. Complementariedad en América del Norte es adecuado, pero es verdad que depende demasiado de ello. Reiterar reglas de inversión y el Plan Nacional de energía es un seguro. A los mexicanos nos convienen el Estado al frente y no dejar la electricidad a oferta y demanda con lucro privado de por medio.
Buen palo propinó al mustio y bocón de Zedillo con la reforma judicial. A él, el menos indicado para criticar la actual. El rictus de la señora Piña era elocuente.
Faltó trazar un modelo de gobierno de largo aliento. Mucha beca, mucha ayuda, pero no traza un modelo creciente impulsado exactamente en qué. La crítica que se le hace desde semanas antes es que va de mucha promesa que no queda claro cómo sufragarla. El equilibrio fiscal no asuma por ningún lado y eso puede ser preocupante.
En esa ausencia de una traza de largo aliento con temas torales evadidos, la política exterior muy pobre, apoyándonos en el T-Mec y en ser amigo de todos. Nuevamente “Extranjía” la vemos lejana y ajena a nuestra visión de desarrollo. Y ¡bien! al no permitir el transgénico.
Si fuera verdad que el hijo de López Obrador estaba ligado a la grava depositada en los carriles del Tren Maya, anunciar nuevos trenes a ver si no va ligado a ese nombre. Interesante el proyecto Guaymas-Chihuahua que le puede dotar de mar a Chihuahua luego de 5 siglos. Fue importante no omitir