Nunca nos imaginamos que de repente llegaría un gobierno a destruir, a devastar, a
arrollar y hacer trizas a nuestra democracia en México. Pues bien, así ha sido con este
gobierno liderado por Andrés López y ahora, en apariencia, comandado por Claudia
Sheinbaum.
Se ha destruido el Estado de Derecho, que es la columna vertebral de un Estado
moderno, al capturarse por el Ejecutivo al Poder Judicial, tanto federal como local. Ello
implica que los componentes de pueblo, territorio y gobierno no tendrán un elemento
que los organice y los amalgame hacia el objetivo de la obtención del bien común, sino
un sistema que únicamente sigue las directrices de la presidencia (ya no digo de la
República, porque esta dejó de existir), cuyo objetivo es el poder y la dominación.
Nos hemos convertido en una clara dictadura, que, ahora, trata de cubrir las
apariencias, pero falta poco tiempo para que saque todas las uñas y permeen la falta
de libertad, el abuso del poder sin respeto a los derechos humanos, los ataques a
nuestras ganancias, a nuestro patrimonio y a nuestra conciencia.
Se han desaparecido los órganos autónomos, que nos protegían de la opacidad en el
que hacer gubernamental, los abusos de la falta de competencia económica dando
carta blanca al establecimiento de los monopolios que las oligarquías aliadas al
gobierno nos reestablecerán, así como al abuso de las compañías de
telecomunicaciones, a la concentración del poder del gobierno en el mundo energético,
poniéndonos en riesgo de tener que pagar la gasolina más cara, así como la
electricidad y el gas.
Han convertido a PEMEX y a CFE de empresas productivas del Estado que las
obligaba a operar con mentalidad empresarial para generar utilidades en beneficio del
erario público, a simples empresas del Estado que cumplen con los intereses políticos
del régimen, haciendo caso omiso a su productividad. Con ello, el gobierno, usando
nuestros impuestos, tendrá que estar subsidiando a dichas empresas desviando
valiosos recursos que crean bien común, como los sistemas de salud y educativo,
como el mantenimiento de las carreteras y puertos y demás infraestructura que apoya
el desarrollo de los negocios.
¡Ah!, pero todo ello no les basta, ahora quieren capturar completamente al Instituto
Nacional Electoral, para tener control absoluto de las elecciones y además van a
eliminar el sistema de representación proporcional, para lograr siempre mayorías con
poder para reformar la Constitución, así como quitar la reelección de legisladores y
miembros de los ayuntamientos y alcaldías, para que el ciudadano no tenga la opción
de apoyar o castigar a los servidores públicos.
Debemos de organizarnos para estar listos a dar la lucha por el restablecimiento de la
democracia y el regreso a un orden constitucional que haga que recuperemos a
nuestra República, porque vendrá momentos turbulentos con las amenazas internas,
sobre todo del dominio cada vez mayor del crimen organizado y la militarización; así
como amenazas externas, principalmente provenientes de los Estados Unidos con las
políticas de Trump. Y, sobre todo, vendrá un colapso financiero y económico porque,
por los motivos anteriores, caerán estrepitosamente las inversiones y ello generará una
caída drástica de los ingresos tributarios que repercutirá en la pérdida masiva de
empleos y aumento de la pobreza y afectaciones mayores a las clases medias.
Sabático
Quiero informar a mis lectores que me tomaré un sabático al revés (porque
normalmente los sabáticos se toman para descansar), ya que me recluiré en la
Universidad de Salamanca, en España, para terminar mi Doctorado en Derecho,
proyecto que he postergado varias veces, que ahora tengo la firme determinación de
concluir.
Después de lograr este doctorado, regresaré a realizar esta Columna “Última
Instancia”, que tendrá un enfoque propositivo para impulsar las acciones necesarias
para expulsar de nuestro país a este régimen que tanto daño ha causado y causará.
En mi Estado de Chihuahua, exploraré opciones de participación para ayudar a los
fines anteriores, en donde mayor bien pueda lograr con los conocimientos adquiridos.