- En países como México, Argentina o Brasil, hay zonas donde empieza a disminuir en uno y empieza a crecer en otro, por lo que no existe una tendencia generalizada.
- Además, se establece que el Covid-19 llega a Latinoamérica bajo condiciones preexistentes que hacen a los países muy vulnerables.
Para Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), América Latina no han logrado contener la transmisión del virus SARS-COV-2, por lo que la primera ola de contagios de covid-19 se mantiene en niveles alarmantes, donde México es unos de los casos más importantes.
“En América Latina la situación es distinta, en la mayoría de los países hasta hoy no se ha alcanzado el control de la transmisión, la transmisión estaba disminuyendo en muchos países, muchas veces esto pasa porque países como México, Argentina, Brasil, Perú hay provincias o estados donde empieza a disminuir en uno y empieza a crecer en otro, pero el promedio del país es como si estuviera en una primera ola muy larga, pero que todavía no se concluyó”, detalló.
Barbosa agregó que la “imagen” de las olas están basadas en la curva epidémica que tiene una enfermedad. Destacó que en el caso de Europa y Nueva York, Estados Unidos, hubo una primera ola porque crecieron muy rápido los casos, luego adaptaron las medidas de contención y los casos disminuyeron, por lo que durante un par de meses se redujo el número de contagios.
Mientras que en España, Francia e Italia tenían un número de casos y defunciones muy pequeño, que con la apertura de la economía vuelve a crecer la transmisión entonces se habla de una segunda ola.
Tal postura se une a la de Luis Felipe López-Calva, director regional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que define cómo Latinoamérica ha tenido un impacto tan fuerte debido a una interacción entre los problemas estructurales que ya existían mucho antes, como la desigualdad, y los desafíos inherentes a la pandemia que comparte con otras regiones.
“Así como en las personas hay condiciones preexistentes que hacen que la enfermedad tenga un impacto mucho más fuerte, en este caso, los países y las sociedades también las tienen. Latinoamérica llega a este momento de la pandemia con condiciones preexistentes que hacen a los países muy vulnerables. Algo fundamental es la baja confianza de los ciudadanos en los gobiernos que no solamente es baja, sino que ha venido cayendo en los últimos diez años de acuerdo con encuestas”, explica.
Según el experto, la confianza de los ciudadanos se trata de un tema de legitimidad, de que los Gobiernos respondan a sus necesidades y aspiraciones. Esto es algo que se obtiene a través de resultados y procesos.
“Es decir, si no hay resultados concretos de las políticas públicas eventualmente las personas empiezan a perder esa confianza en que las instituciones están ahí para responder a sus necesidades y para coadyuvar a sus aspiraciones”, expresa.