El pueblo del Quinto sol después de su sobreexplotación colonial, su invisibilidad liberal, sujeto de políticas públicas legitimadas por el multiculturalismo y combatido por el nacionalismo y el neoliberalismo, no tiene más remedio plantear una alternativa a la forma de producción dominante que amenaza la existencia misma de la vida del planeta.
El núcleo de la propuesta del pueblo del Quinto Sol es la vida. Vida del planeta, vida de la naturaleza, vida de la humanidad entera. La tesis es si seguimos en la lógica capitalista, en poco tiempo corre peligro la vida en el mundo.
El proyecto es hablar desde la naturaleza, desde la tierra, desde el territorio, hablar desde el lenguaje de los pueblos que es vínculo orgánico con lo existente. No desde la competencia sino desde la compartencia, no desde el intercambio de valores mercantiles sino desde la reciprocidad, no desde la administración sino desde la cooperación.
Lejos de la racionalidad burocrática y de la razón estatal, la comunalidad es la potencia de la voluntad para transformar todo hacia el bien de lo común, donde la persona adquiere plena conciencia de sí.
En realidad, la comunalidad es la férrea voluntad personal, individual, particular, de ser colectividad, esta praxis se realiza a través de los valores y principios comunitarios vinculados al cosmos, a la naturaleza, al territorio, a la tierra y al vivir en común, es una socialización entre el comunitario y la naturaleza.
El límite de la comunalidad es un territorio relativamente pequeño porque el dominio de la forma de producción capitalista no lo permite, se necesita de su expansión hacia los niveles municipales y regionales para beneficiar a más población.
Durante siglos la comunalidad ha sido embestida por las relaciones de intercambio capitalista logrando deformar a muchos de sus valores, prácticas y principios, de aquí que el fortalecimiento de la comunalidad es un imperativo político de vital importancia.
Plantear desde la comunidad la autonomía, la vitalidad de la asociación comunitaria es el camino para constituir un Estado pluricultural e intercultural.
La comunalidad es una voluntad que no puede delegar a nadie la voluntad de trazar el camino de reivindicación del pueblo del Quinto Sol y del pueblo Afromexicano por el sendero de la autonomía bajo los principios de la libre determinación.
Existe la limitante que la alternativa de la comunalidad está arraigada en la comunidad, en este nivel es imposible pensar en una operación política de gran escala, es necesario caminar hacia la comunidad municipal, regional, estatal y nacional, esto con la idea de la transformación de la naturaleza del Estado. Del Estado clasista al Estado y ecuménico. La comunidad pasa de la marginación para ubicarse en el mismo corazón del Estado.