- Defensa asegura que sigue vigente el criterio de oportunidad, que se traduce en una colaboración sólida y permanente, aún estando en prisión.
- Tras su captura, Lozoya había cerrado un acuerdo con la Fiscalía por el cual inculpó a otros políticos a cambio de no pisar la cárcel, un pacto que el Ministerio Público dio por finalizado.
Luego de la petición explícita del Ministerio Público, el juez Artemio Zúñiga otorgó la prisión preventiva al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, quien pasó su primera noche en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México a la espera del juicio, cuya fecha podría decidirse en una audiencia programada para el próximo 3 de diciembre.
Pese a la determinación judicial, la defensa de Lozoya aseguró que su cliente mantendrá su “colaboración” con la Fiscalía y con el Gobierno.
“En relación con la audiencia celebrada hoy en el Centro de Justicia Penal Federal de la Ciudad de México, esta defensa manifiesta que el señor Emilio Ricardo Lozoya Austin mantiene firme colaboración con la Fiscalía General de la República”, afirmaron en un comunicado sus abogados Alejandro Rojas y Miguel Ontiveros.
Es decir, los defensores establecieron que sigue vigente el criterio de oportunidad, una figura similar a la de testigo protegido, el cual “se traduce en una colaboración sólida y permanente con las instituciones vinculadas al sistema de justicia penal y a la Presidencia de la República”.
Las autoridades lo acusan de haber recibido cerca de 10.5 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Oderecht a cambio de contratos públicos de Pemex.
Para librar la cárcel, el exfuncionario había acusado a Peña Nieto y a su secretario de Hacienda Luis Videgaray de haber usado esos sobornos para la campaña electoral de 2012 y para comprar a legisladores de la oposición para que aprobaran la reforma energética de 2013.
Sin embargo, el escándalo en el que se vio involucrado el exfuncionario, captado comiendo en un lujoso restaurante de la capital, provocó enorme indignación en el país, lo que la Fiscalía General de la República también tomó como una afrenta, por lo que solicitó la prisión preventiva, ante la posibilidad de una fuga.
