El poder del consumo

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Hace unos días, Greenpeace organizó una protesta contra el Black Friday, fecha importada por los europeos desde Estados Unidos en la que  el último viernes del mes de noviembre se ponen en oferta una serie de artículos y mercancías. Prácticamente todos exhiben rebajas que hagan atractivo para el consumidor desembolsar una cierta cantidad de dinero.

Aquí en España, esta moda llegó entre 2013 a 2015 y ahora en 2021, es prácticamente un mercado en jauja; de hecho, se va haciendo costumbre por parte de cierto consumidor aguardar a esta fecha especial del año para adquirir sobre todo aparatos y tecnología con la finalidad de llevarse algún descuentillo. Inclusive, las rebajas pueden extenderse hasta el lunes, favoreciendo con el Cybermonday que la gente se meta a Internet para comprar online.

En México, por ejemplo, se lleva a cabo el Buen Fin que dura varios días y que también tiene a noviembre como mes especial para los descuentos; en todo caso sea, aquí o acullá, este mes del año se está convirtiendo en una punta de lanza muy importante para el comercio porque enlaza además con las compras navideñas y de Reyes.

Pero no a todos les gusta este tirón del consumo, al respecto Greenpeace ha llevado a cabo una serie de protestas porque considera que este exceso lo único que hace es perjudicar más y más al planeta.

Es más, en su página web, puede leerse su postura al respecto en la que no esconde que “el consumismo es la combinación de factores perfecta para acelerar aún más la crisis climática actual y la pérdida de biodiversidad”.

El problema no es el consumismo, sino la forma en cómo la gente consuma y cómo gestiona dicho consumo al final de la vida útil de lo que se ha adquirido porque habrá que desecharlo.

Y aquí hay que hablar de varias aristas: educación, responsabilidad ciudadana y vigilancia por parte de las autoridades. Toda oferta crea su propia demanda, es uno de los principios básicos de la ciencia económica, si yo como economista voy por la calle  y miro, una tienda tras de otra cerrada, con sendos letreros de locales que se venden, se traspasan o se alquilan no puedo más que pensar que detrás de esas cortinas de cierre hay un cúmulo de sueños rotos y muy seguramente de deudas.

Primero, las persona que montaron su sueño, que apostaron por él y segundo, por las personas a las que en su momento dieron trabajo y ahora se han quedado sin él.

Una tienda cierra porque no vende… un local quiebra porque tiene más deudas que ingresos porque sus pasivos superan con creces sus activos y las cuentas pendientes por cobrar. Y para eso señores de Greenpeace hay que vender.

 

A COLACIÓN

Si nos vamos a volver tan puritanos para salvar al planeta corremos el peligro entonces de dejar a millones de personas en la calle, sin trabajo y ya sabemos por las lecciones históricas del pasado qué sucede cuando la masa tiene hambre.

A mí me parece muy bien salvar al planeta yo soy férrea defensora de luchar por mejorar nuestro entorno, por dejarle a nuestros hijos un mundo más verde y más ecológico, pero no a costa de la ruina de la gente emprendedora.

Insisto: el problema no es consumir es cómo consumimos y cómo gestionamos nuestros desperdicios y allí seguimos estando a años luz de hacerlo correctamente.

Lo vemos con el uso de las mascarillas, los vertederos de basura están atiborrados hasta el tope de cientos de miles de mascarillas porque encima las tiramos cada 24 horas.

Sin embargo, la propia ineficacia de los gobiernos para hacer uso efectivo de las políticas públicas ha impedido que se propicie una forma correcta de reciclar estas mascarillas comenzando porque vamos a cumplir dos años de la pandemia y no hay ni un solo contenedor especial en ningún país para que la gente tire sus mascarillas y no hay, igualmente ningún acuerdo por las autoridades correspondientes para que este cúmulo ingente de mascarillas que son un desecho tóxico-biológico importante sea incinerado apropiadamente. Allí están las mascarillas por las calles tiradas contaminando peligrosamente. Quizá eso merezca más atención y más protestas que ir a comprar al Black Friday.

@claudialunapale