- Gobierno de Biden volverá a implementar a partir de este lunes programa que obliga a los solicitantes de asilo a quedarse en México mientras se resuelven sus casos.
- Pese la reactivación del programa, Estados Unidos sigue deportando a la mayoría de indocumentados que llegan a su frontera sur sin darles oportunidad de solicitar asilo.
México y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo para reestablecer el programa Protocolos de Protección al Migrante (MPP) también conocido como “Quédate en México”, instaurado desde el 2019 por el expresidente Donald Trump.
De acuerdo a la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), la determinación se tomó dado que Estados Unidos aceptó atender las preocupaciones de carácter humanitario, México decidió por razones humanitarias y de manera temporal, no retornar a sus países de origen a ciertos migrantes que tengan una cita para aparecer ante un juez migratorio en Estados Unidos para solicitar asilo en ese país, informó
El programa que no podía ser instaurado sin el consentimiento del gobierno mexicano incluirá nuevos compromisos como concluir los procedimientos dentro de seis meses del retorno de un individuo a México; vacunación contra el Covid-19 para todos los inscritos al programa; mejorar los principios de no devolución, entro otros.
“Entre las preocupaciones de carácter humanitario del Gobierno de México destacan mayores recursos para albergues y organizaciones internacionales, la protección para grupos vulnerables, la consideración de las condiciones locales de seguridad y de capacidad de albergue y de atención del Instituto Nacional de Migración, así como la aplicación de medidas contra la Covid-19, como revisiones médicas y la disponibilidad de vacunas para las personas migrantes sujetas tanto a la sección 235(b)(2)(C) de la INA como al Título 42 del Código de los EU”, precisó la SRE.
De este modo, el Gobierno de Joe Biden volverá a implementar a partir de este lunes el programa que obliga a los solicitantes de asilo a quedarse en México mientras se resuelven sus casos en Estados Unidos.
Así lo confirmó también el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, en inglés), que precisó que, una vez que el programa esté “completamente” activo, los migrantes serán devueltos a México en siete puertos de entrada a lo largo de la frontera común.
El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, anuló este año esa polémica medida que había impulsado su predecesor, Donald Trump (2017-2021), y que fue muy criticada por organizaciones de derechos humanos.
Sin embargo, un juez federal invalidó ese intento de Biden de terminar con el programa y ordenó al DHS que lo reanudara, y desde entonces, el Gobierno estadounidense ha mantenido negociaciones con el mexicano sobre los parámetros en los que volvería a implementarse esa iniciativa.
En su comunicado, el DHS dijo que ha trabajado “de cerca” con el Ejecutivo del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para que haya “refugios seguros” para aquellos migrantes a los que se les apliquen los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés), designación formal del programa “Quédate en México”.
Sobre el contexto de esta polémica iniciativa, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, hizo hincapié en que Biden “sigue creyendo” que este programa tiene “defectos endémicos y supone un costo humano injustificable”.
“Es por esto que acabamos con los MPP”, dijo Psaki, quien remarcó que ahora lo que el Gobierno está haciendo es cumplir con una orden judicial.
Pese a estar obligados a reanudarlo, la portavoz subrayó que el DHS va a introducir una serie de cambios en el programa para abordar “algunas preocupaciones humanitarias”, sin ofrecer más detalles.
Los puertos de entrada en los que se aplicará el programa una vez que esté del todo en vigor serán los de San Diego y Calexico (California), además de en Nogales (Arizona), y en cuatro puntos de Texas: El Paso, Eagle Pass, Laredo, y Brownsville, según el DHS.
El Gobierno de Biden prometió buscar nuevas vías para acabar con el programa “Quédate en México”, que según organizaciones de derechos humanos no cumple las obligaciones estadounidenses en materia de migración y asilo, porque los migrantes enviados al norte de México pueden ser víctimas de redes de trata o secuestrados para exigir un rescate.
En la práctica, Estados Unidos sigue deportando a la mayoría de indocumentados que llegan a su frontera sur sin darles oportunidad de solicitar asilo, en base a otra medida conocida como “Título 42” y que su Gobierno justifica por la pandemia.
Según fuentes oficiales citadas por el diario The Wall Street Journal, las autoridades estadounidenses seguirán dando prioridad al “Título 42” y solo colocarán a los indocumentados en el programa “Quédate en México” en aquellos casos en los que no puedan expulsarlos usando esa medida amparada en la pandemia.
