Dentro de tres semanas que se dé a conocer el nombre del candidato presidencial de Morena, en Tabasco brotará desilusión sin importar quién sea el o la elegida. Y como se trata de una entidad altamente politizada por la cultura inculcada desde hace 35 años por Andrés Manuel López Obrador, habrá manifestaciones que ponen en riesgo la gobernabilidad.
1.- Si se confirma la tendencia de las encuestas y la idea generalizada en los líderes de opinión de que la favorita es Claudia Sheinbaum Pardo, los seguidores del ex secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández, no quedarán conformes e irán con todo en contra para evitar que el candidato a la gubernatura sea Javier May Rodríguez, director de Fonatur y responsable del Tren Maya.
2.- Pero si se ratifica la versión del círculo cercano a Adán Augusto de que “él es el elegido” por el Presidente y que su candidatura “ya está acordada” más allá del resultado de las encuestas, la corriente de Los fundadores o duros, que respalda a May, saldrá a buscar “el voto de castigo” contra el ex número dos del gobierno lopezobradorista.
Si no queda López Hernández, el riesgo es mayor para la gente de May: en la tierra del Presidente se da por descontado que si no es candidato a Palacio Nacional, como premio de consuelo su hermana Rosalinda irá a la Quinta Grijalva.
Que no resulte la corcholata ganadora y que May sea el próximo gobernador representaría una desgracia para Adán Augusto y su grupo, habida cuenta de que la gente de May, usando como portavoz a José Ramiro López Obrador, ya anunció una limpia en el vinotinto y llevarlo a la cárcel junto con sus principales colaboradores.
Por eso no se cree que el Presidente lo vaya a dejar desamparado dándole solo una diputación federal para que en el próximo sexenio sea el líder de la Cámara Baja.
En el análisis frío, para que se balanceen las fuerzas en Tabasco a partir de lo que arroje la encuesta de principios de septiembre, si Claudia es la nominada debe sacrificar en Tabasco a Javier May, buscando una tercera opción para no propiciar una carnicería en 2025 con el aún titular de Fonatur despachando en Plaza de Armas.
Ello, sin embargo, provocaría una escisión si May decide seguir hasta el final con sus aspiraciones y acepta ser postulado por la oposición.
En cambio, si Adán fuese el favorecido, el constructor del Tren May podría ser el nuevo mandatario tabasqueño como señal de buena fe de aquel para mantener los equilibrios necesarios para la gobernabilidad.
Más allá de las especulaciones, lo cierto es que cualquiera de los dos resultados (Claudia o Adán) no dejará satisfecha a la mayoría de tabasqueños y la parte inconforme podría movilizarse, pese a que muchos siguen confiando que es ley en Tabasco la palaba de AMLO.
Esto es, que bastará con que el inquilino de Palacio Nacional venga a levantarle el brazo a quien vaya ser la candidata o el candidato a la gubernatura para que sus adversarios se sumen a él.
Con Marcelo Ebrard habría menos crispación: este no tiene ni grupo ni muchos simpatizantes en Tabasco y solo tendría que negociar con las dos principales corrientes.
En cambio, con Claudia y con Adán hay actores que están invirtiendo en grande; a la primera, por ejemplo, ya se le unieron los dueños de los dos principales periódicos, que en adición le están publicando encuestas favorables a Javier May para que sea gobernador y, tentativamente, así pueda pagar el respaldo a la ex mandataria capitalina.
Igual con López Hernández hay empresarios que están poniendo plata, como es el caso de David Gustavo Ruíz, quien aceptó instalar una manta enorme de Adán en uno de los edificios más altos de Villahermosa, de su propiedad, lo que no quiso hacer en 2012 que apoyó por la gubernatura al perredista Arturo Núñez Jiménez.
En resumen, el 6 de septiembre próximo se ensanchará una cicatriz en el tejido social de Tabasco que será muy difícil de cauterizar, pues esa lesión data de 1988 que AMLO dejó al PRI para provocar el mayor enfrentamiento que se recuerde entre paisanos.
Para su información…
Pese a que personas impresentables tomaron por asalto al Frente Opositor en Tabasco, cuyo atractivo es Xóchitl Gálvez, hay confianza en que la sociedad civil va a rebasar a esos políticos priístas que ya andan ofreciendo candidaturas a alcaldes y diputados por los 17 municipios del estado. Además, la senadora por el PAN tiene allegados en la capital tabasqueña que la pueden poner al tanto de los timadores. Los amigos en Villahermosa de Xóchitl son la priísta Ady García y el panista Juan Jacobo Cornelio.