AMLO a lo largo de estos últimos meses ha presumido pero más aún insistido en su política energética que pretende operar refinerías. Ha sido enfático en señalar los beneficios de haber invertido en la adquisición de la infraestructura de una refinería en Estados Unidos (Deer Park). Incluso en el zócalo de la CDMX el presidente expresó: “la riqueza no se contagia, que se vayan al carajo con ese cuento”.
Pues ahora como ocurrió con el engaño de viajar en un tren (escenografía) para revisar las obras de Santa Lucía y que todos se encontraban al interior de un simulador, Erwin Seba a través de Reuters ha publicado un artículo demoledor que se titula “La revisión de seguridad de EE. UU. paraliza la venta de la refinería Shell Texas a Pemex de México”.
En el texto se lee lo siguiente: “Una revisión de seguridad nacional de los Estados Unidos ha retrasado la venta de la participación mayoritaria de Royal Dutch Shell (RDSa.L) en una refinería de Texas a la compañía petrolera nacional de México, Petróleos Mexicanos (Pemex), dijo Shell”.
Pero el párrafo más preocupante por los términos, percepciones además de calificativos es el siguiente: “Permitir que una empresa extranjera dirigida por una administración hostil hacia los productores de energía estadounidenses acceda a nuestra infraestructura crítica pone en peligro a mis electores y amenaza nuestra seguridad nacional”, dijo Babin en un comunicado. (“Allowing a foreign company run by an administration that is hostile toward American energy producers access to our critical infrastructure endangers my constituents and threatens our national security,” Babin said in a statement).
El representante de los Estados Unidos Brian Babin, republicano que representa al sureste de Texas, pidió al gobierno de los Estados Unidos que bloqueara la venta, diciendo que “Pemex carece de la experiencia técnica, el historial de seguridad y las prácticas comerciales necesarias para operar una instalación de tal escala en los Estados Unidos”. Si bien teníamos la esperanza de poder concluir la venta de la refinería Deer Park a principios del proceso de revisión de CFIUS, todavía estamos apuntando a finales de 2021 como fecha límite para la transferencia del interés de Shell en la refinería”, dijo el portavoz de Shell, Curtis Smith. Ahora que explicará o argumentará AMLO en relación a este espinoso asunto y más aún cuñado lo señalan como “una administración hostil hacia los productores de energía estadounidenses”.
Este asunto habrá de parecerse a la venta/no venga, rifa/no rifa del avión presidencial o a la cancelación del aeropuerto de Texcoco en donde no se logra nada, pero se dilapidan millones de dólares en mantenimiento o pago de compromisos adquiridos. No hay dinero para los hospitales, pero si para desviarlos a las ocurrencias presidenciales que nos pueden llevar a la quiebra.
No vaya a ser que ahora los estadounidenses sean los que manden “al carajo” a nuestro Ejecutivo y a su protegida Roció Nahle.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 (135 izzi)