Xalapa.- La moda de “los ciclos” y “cerrarlos”, no entra en mi cabeza. Es como estar ante una bola de figuras geométricas, que hace años se le daba a los bebés para someter triángulos, círculos, rombos, etcétera a las rendijas pertinentes. Y es que hay tanto círculo que no cuadra y cuadrados que son triángulos, que una ya no sabe si lo que está sucediéndose en un día, ya pasó. Parece mejor vivir el día a día ¿pero cómo? Está en otros idiomas conseguir plena noción y consciencia de este andar en la tierra. Apenas y por la mañana, porque ocurrió “La mañanera”, podríamos decir que estamos en la semana inglesa, que inicia en lunes. Mañana, que es martes porque hay que ir a trabajar y todavia tenemos muchas energías para embestir la semana, y el miércoles que es Día de Reyes, pues quizá haya en muchos lugares roscas y chocolate y las invitaciones consabidas.
A diferencia de otros años, en éste no se insistió en imponer el lunes 3 de enero como “Día del periodista” y las instituciones de salud en transmitir los datos de los recién nacidos del día primero del año y los datos de sus afortunados padres.
Lo que si se ha vivido este inicio de año es un inusual frío que congela. El Frente Frío 19 nos trajo poca agua y mucho viento. Se llevó techos y láminas, árboles, entre otros materiales, pero no ocasionó pérdidas humanas, afortunadamente.
La medida de nuestro día a día fue así.
Muchísima gente estuvo yendo a pagar el agua a las oficinas del CMAS y al Ayuntamiento para pagar el Predial. Los servicios e impuestos se anuncian con descuentos para el pueblo cumplidor.
Ayuntamiento de Xalapa
A las 12.00 salieron los niños y niñas de la escuela a un lado del Calvario. A pesar del clima, acudieron muy felices a clases presenciales. Poco a poco cada quien, como puede supera la pandemia y reinicia actividades, qué bueno fuera “normales”, pero ya nada será como antes. Gracias al cariño de entre todos, sobrevivimos el día de Nochebuena y el de Navidad, con todo y los ausentes y las limitaciones de movilidad, la mayoría disfrutó la fecha y convivió con la idea de dejar resurgir el amor de la esperanza y con fe. Ya para el año nuevo, la cosa no fue tan exagerada, ya no se promovió como otros años el intercambio de regalos, ni se puso de protagonista a un año nuevo para dedicarle el esfuerzo.
Y así fue el día a día de los últimos de 2021 y los primeros de 2022.
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