La reunión entre el secretario de Estado Antony Blinken y el ministro de Asuntos Exteriores Serguei Lavrov, llegó justo once días después de una entre sus números dos también en Ginebra. Estos acordaron mantener el diálogo mientras Rusia despliega decenas de miles de soldados en la frontera ucraniana.
A diferencia del encuentro del 10 de enero, que duró casi ocho horas, Blinken y Lavrov mantuvieron un intercambio más conciso, con el objetivo de determinar si la vía diplomática todavía es posible.
Ambos son diplomáticos veteranos que se conocen desde años; Blinken es conocido por su calma imperturbable y Lavrov por su mordaz intensidad.
Si bien Estados Unidos no esperaba para resolver sus diferencias con Rusia sobre Ucrania, su principal intención fue probar si la diplomacia sigue siendo una opción viable, como los dijo el secretario de Estado Antony Blinken.
“Este es un momento crítico. Tiene razón: no esperamos resolver nuestras diferencias aquí hoy”, dijo Blinken al iniciar sus comentarios sobre las conversaciones con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov. “Pero espero que podamos probar si el camino de la diplomacia, del diálogo, sigue abierto. Estamos comprometidos a transitar por ese camino, para resolver nuestras diferencias pacíficamente, y yo espero probar esa propuesta hoy”, agregó Blinken.
“Podemos avanzar en el entendimiento mutuo”, subrayó. Si Rusia desescala la tensión en el terreno, “eso nos puede alejar de la crisis en las semanas venideras”, estimó.
Las perspectivas desde Washington son sombrías. El presidente Joe Biden opinó que su homólogo Vladimir Putin probablemente “avanzará” hacia Ucrania y amenazó con severas sanciones que supondrían un “desastre para Rusia”.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, respondió que eran comentarios “desestabilizadores” y pueden “suscitar esperanzas totalmente falsas” entre los representantes ucranianos “que podrían intentar resolver por la fuerza el problema” en el sureste del país.
Allí, el gobierno ucraniano enfrenta desde 2014 una rebelión de separatistas prorrusos, presuntamente respaldados por Moscú, que ha dejado más de 13,000 fallecidos.
Rusia asegura que su despliegue militar obedece al sentimiento de amenaza contra su seguridad y reclama a la OTAN garantías de que no aceptará la entrada de la ex república soviética ni se expandirá en la antigua área de influencia de Moscú.
Estados Unidos descartó completamente la idea y acusó a Rusia de minar el orden europeo posterior a la Guerra Fría acosando a otro país para someterlo.
- UU. defiende la libertad de los países de adherir a la OTAN
Estados Unidos defendió ante Rusia la libertad de los países de elegir si desean o no adherirse a la OTAN, dijo el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, al término de una reunión de una hora y media con su homólogo estadounidense, Antony Blinken..
Lavrov dijo, no obstante, que Blinken prometió que la próxima semana Moscú recibirá las respuestas por escrito que reclama a sus propuestas relacionadas con la congelación de la expansión de la OTAN hacia el este de Europa.
Rusia esperaba recibir respuesta a su demanda de que la OTAN no proseguirá su expansión hacia el este de Europa y que no desplegará tropas o armamento, ni continuará sus actividades militares en esa zona del continente, lo que implicaría excluir cualquier futura adhesión de Ucrania a la Alianza.
Blinken advierte que cualquier “invasión” de Rusia a Ucrania tendrá una “respuesta severa”
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, insistió a Sergey Lavrov, que Washington se compromete a dar una “respuesta unida, rápida y severa” si Moscú comete una nueva agresión contra Ucrania.
“Estamos, todos nosotros igualmente comprometidos con la vía de la diplomacia y el diálogo para intentar resolver nuestras diferencias”, dijo Blinken. “Pero también estamos comprometidos, si eso resulta imposible y Rusia decide continuar con la agresión contra Ucrania, a dar una respuesta unida, rápida y severa”.
Tras el encuentro, el secretario Antony Blinken dio una rueda de prensa en la que reiteró que si las fuerzas de Rusia cruzan la frontera hacia Ucrania, será “una invasión renovada” que tendrá una “respuesta rápida, severa y unida de Estados Unidos y nuestros socios y aliados”.
Blinken también dijo que Rusia “tiene un extenso manual de agresión sin acción militar que incluye ataques cibernéticos, tácticas paramilitares y otros medios para promover sus intereses de manera agresiva sin usar abiertamente la acción militar”, lo que también recibirá una respuesta “decisiva”.