La violencia, el rencor imparable pero la ausencia de gobierno y de protección es evidente. Una periodista más fue asesinada en Tijuana, en el constituyendo el tercer asesinato de una colega en apenas dos semanas. Lourdes Maldonado López fue muerta a tiros al interior de un automóvil en la colonia Santa Fe de Tijuana, la policía local recibió un reporte el domingo pasado a las 19 horas y la encontró muerta al llegar. No es un asunto menor ni aislado, pero destaca porque Lourdes se presentó en el 2019 a “la mañanera” y enfrentó a López Obrador señalando que temía por su vida y pidió su “apoyo, ayuda y justicia laboral”.
La periodista sumaba años en una disputa contra Jaime Bonilla, gobernador de Baja California entre 2019/2021 con una demanda contra la empresa de su propiedad, Primer Sistema de Noticias (PSN), por despido injustificado, además de adeudo de salario. Lourdes había advertido que había ganado el proceso contra la empresa de Bonilla.
Esto concluyó en el embargo mercantil de PSN a favor de la reportera, además del pago de medio millón de pesos. Lourdes Maldonado Maldonado cubría temas de corrupción en el gobierno y de política y había sido víctima de las agresiones previas por su trabajo por lo cual contaba con medidas de protección del mecanismo de Baja California que se activa cuando un periodista pide auxilio y apoyo por haber sido amenazado.
El crimen de Lourdes sigue al del reportero gráfico Alfonso Margarito Martínez Esquivel el 17 de enero también en Tijuana y al de José Luis Gamboa el 10 de enero en Veracruz. De manera superficial y sin el menor interés AMLO “pidió” investigar el caso para saber “si hay vinculación con la denuncia de tipo laboral y ver quiénes son los responsables. No se puede, en automático, vincular una demanda de tipo laboral a un crimen, no es responsable adelantar ningún juicio, hay que esperar”. Seguro hay que esperar como el esclarecimiento de la muerte de la gobernadora de Puebla y Rafael Moreno Valle en un helicopterazo en Puebla o la impunidad majadera en el colapso de la Línea 12 del Metro.
Hemos los mexicanos de estar tranquilos y felices porque el presidente ya “pidió” una investigación, otra más como la de muchos colegas y ciudadanos que en cifra récord han sido asesinados en su administración. Lourdes como todos nosotros merece el respeto y empleo legal de todo el aparato de gobierno para evitar estas tragedias y detener a los criminales.
AMLO de siempre ha favorecido el odio y la división y debe hacerse responsables de dos cosas: la división clasista con rencor que ha despertado y el rotundo fracaso de sus políticas en materia de seguridad pública. Las enérgicas condenas a estos asesinatos pierden su vigor ante la omisión, apatía, desgano y menosprecio del gobierno. Lourdes como pocos tuvieron la oportunidad de señalar públicamente su situación, grave e insegura, ante el presidente de México.
Aquí no se puede culpar al pasado porque Lourdes se lo advirtió al presidente, en este sexenio, en esta administración. Hoy le enteramos a AMLO que una mujer más perdió la vida simplemente porque no le hizo caso.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 (izzi 135)
