- Juan Orlando Hernández fue capturado este martes en su casa en Tegucigalpa, ahora enfrentará un proceso de extradición a Estados Unidos.
- Hernández es acusado de “conspiración para importar una sustancia controlada a los Estados Unidos.
El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández fue capturado este martes en su casa en Tegucigalpa y trasladado supuestamente a rendir su primera declaración ante un juez natural que ordenó su detención, a petición de Estados Unidos, que lo acusa de tres delitos asociados al narcotráfico, lo que marca el inicio de su extradición a ese país, donde su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández cumple una cadena perpetua.
El exgobernante fue esposado de manos y pies frente al portón de entrada de su residencia; al salir de su casa fue cubierto con una gorra azul y cubrebocas del mismo color, de inmediato, policías le colocaron un chaleco antibalas.
Luego fue subido a un vehículo blindado, de varios de una caravana, y llevado a una unidad de la Policía Nacional donde estaría rindiendo su primera declaración preliminar, como parte del proceso judicial sobre extradición.
La embajada de EE.UU. en Tegucigalpa afirmó este martes que Hernández “participó en una conspiración violenta de narcotráfico para recibir cargamentos de múltiples toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde Colombia y Venezuela, entre otros lugares”.
La droga se movilizó “por rutas aéreas y marítimas, y para transportar las drogas hacia el oeste de Honduras, hacia la frontera con Guatemala, y finalmente a los Estados Unidos”, indicó la legación diplomática en una extensa nota dirigida a la Cancillería hondureña en Tegucigalpa, en la que confirmó la solicitud de captura de Hernández con fines de extradición hecha por Washington el lunes.
De acuerdo al ministro hondureño de Seguridad, Ramón Sabillón, “Él (Hernández) queda internado en esta sede de la (fuerza especial Cobras) de la Policía y será presentado en la Corte (Suprema de Justicia)”.
Agregó que el juez designado por el Supremo para estudiar la solicitud de extradición del expresidente será el que “determine los procesos” a seguir en el caso de Hernández, quien el 27 de enero pasado concluyó ocho años de mandato.
Hernández fue capturado en su casa en Tegucigalpa, la capital hondureña, luego de que el juez ordenara su captura al conocer la petición de detención con fines de extradición hecha por Estados Unidos.
Sabillón afirmó que la captura del expresidente Hernández se llevó a cabo de “una forma satisfactoria” y el proceso se realizó en “debida forma”.
“Tuvimos un breve diálogo (con Hernández), le explicamos las garantías y los derechos humanos, garantizar el procedimiento que manda la ley”, explicó el titular de la Secretaría de Seguridad.
Hernández fue detenido en una operación dirigida por la Policía Nacional en coordinación con agencias estadounidenses, especialmente de la Administración de Control de Drogas (DEA), indicó la institución de seguridad en un comunicado.
“Durante la operación de captura se siguió el protocolo policial, para garantizar la seguridad del ahora detenido, así como de su familia”, señaló.
Según una extensa nota de la Embajada de EE.UU., Hernández es acusado de “conspiración para importar una sustancia controlada a los Estados Unidos”, con el “conocimiento de que dicha sustancia sería importada ilegalmente a los Estados Unidos” a aguas “a una distancia de 12 millas de la costa de los Estados Unidos”.
Además, se le señala de “fabricar, distribuir y poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada a bordo de una aeronave registrada en los Estados Unidos”.
El segundo cargo es por “usar o portar armas de fuego, o ayudar e instigar al uso, el poder y la posesión” de “ametralladoras y dispositivos destructivos”, señala la legación diplomática.
Las armas y los dispositivos destructivos serían “en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos de los que se le acusa en el cargo uno”.
Hernández también es acusado de una “conspiración para usar o portar armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, durante y en relación con, o poseer armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos”, añade el documento.