Xóchitl Patricia Campos López
El analista Fermín Alejandro Hernández opina que Carlos Loret de Mola podría formar parte importante de la oposición al proyecto de la 4T gracias a su trabajo periodístico, muy cercano a grupos de poder tanto político como económico.
El pasado 11 de febrero el conflicto entre el presidente López Obrador y el periodista Carlos Loret de Mola alcanzó un nivel que pone en riesgo la aceptación del presidente. Si bien desde 2018 Carlos Loret ha sido crítico con el proyecto de la 4T, se agudizó con la investigación del hijo mayor del AMLO. Este, por su parte, reaccionó “exhibiendo” los ingresos de Loret, sus vínculos y acudiendo al INAI a solicitar una investigación improcedente.
Mientras la confrontación escala por la vía de las investigaciones periodísticas y de las denuncias públicas, Loret sigue sumando la empatía de diversos grupos adversos a la 4T entre los que se encuentran tanto grandes inversionistas como buena parte de la clase media no sólo en México, sino también en los Estados Unidos. Los intereses del conservadurismo latino de Miami se encuentran a su lado y, por lo tanto, no es descabellada la idea de articular un grupo político en torno suyo ahora que, aparentemente, ha lastimado la imagen de austeridad republicana que proyectaba la 4T.
A esta tendencia habría que agregar la unión comercial entre Televisa y Univisión, así como los intereses empresariales que lograron posicionar la campaña de actores de la importancia de Enrique Peña Nieto y el grupo Atlacomulco. Loret, por su parte, conoce la dinámica del sistema político mexicano y si bien no es el Berlusconi de nuestro país, es cierto que mantiene nexos importantes con los principales intereses que se han visto afectados por la 4T. No es un personaje que cuente con un proyecto de gobierno para el país, aunque considerando la posición que guarda su trayectoria familiar dentro del periodismo de investigación y el apego al corporativismo caciquil de diversas camarillas políticas, sí puede representar el neoliberalismo del PRIANRD. Loret de Mola es sinónimo del “lleva y trae” entre los más poderosos grupos políticos de México con el consabido costo de matar al mensajero.
La sociedad mexicana no está exenta de ser influida por campañas mediáticas pobladas de falacias, miedos y fachadas; cada vez parece más acostumbrada a ellas, y Loret de Mola es experto en las mismas y conoce los intríngulis de la clase política y del ejercicio del poder. No es absurdo, por ello, imaginar que se constituya en un firme ariete conservador, sea como portavoz, como vaso comunicante o incluso como candidato. Esta posibilidad se fortalece en la medida en que aumenta el faccionalismo que dinamita MORENA, y en una terrible campaña publicitaria y manejo de crisis por parte del Lopezobradorismo.