¿Y los medios?

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Hay quién responsabiliza a Televisa por la calamidad de Peña Nieto, cuando que la televisora solamente construyó a un candidato de telenovela hasta conseguirle esposa con la actriz de la telenovela de moda. Acaso Televisa movilizó los votos del PRI, o ese candidato fue electo gracias a los recursos priistas que incluyen burócratas de calle, mapaches, oligarcas locales, caciques sindicales, campesinos y empresariales, en breve, una estructura de producción de votos bien aceitada ($$$$) que prometía recuperar recursos dejados de ganar con el PANATO y que se baso en el desastre panista, que incluyó las tonterías y mega corrupción de Fox y familiares, la guerra insensata de Calderón que produjo cientos de miles de asesinados y desplazados y la corrupción correspondiente, a final de cuentas los panistas inventaron los moches y generalizaron el uso de facturas falsas y empresas fantasma que Peña utilizaría a contento.

Ahora la opinión convencional piensa que las redes sociales (en el internet) puede inclinar elecciones, aunque es más factible que eso lo hagan las verdaderas redes sociales.

Es irrisoria o inocente la noción de conseguir una emisión en redes de 60,000 participantes entre bots y personas reales demuestra la debilidad presidencial, porque hay que confrontarle las 11 millones de firmas a favor de la consulta de revocación de mandato que en realidad será de ratificación y la campaña prolongada en contra de AMLO no logra destruir su popularidad.

Los viejos políticos pensaban que la imagen construida basada en artículos cuya inserción pagaban en los periódicos, mostraba su popularidad. Eran los tiempos de la escenografía política que no ha desaparecido del todo.

La penetración de la radio es indudable, pero hay que diferenciar entre la gente que busca los saludos en el medio rural y la música popular y que ni se acreca a los comentarios de los amanuenses que se suponen a si mismo como creadores de opinión. A final de cuentas muchos le predican al coro. En un país con tasas de alfabetización bajas, poca costumbre de leer, conexión limitada a los contenidos políticos en las redes internéticas, ese tipo de campaña difícilmente puede asegurar votos.

Después de 12 años de campaña negativa AMLO logró 30 millones de votos gracias a su trabajo de tierra porque recorrió varias veces el territorio nacional, y frente a una agresividad inusual en los medios escritos y electrónicos, MORENA ha ido aumentando su representatividad en el país y todas las señales muestran que aumentará este año.

MORENA está consolidando su trabajo de tierra y ese es a final de cuentas el que moviliza votos.

No hay razón para pensar que los medios y la oligarquía cambiaran su postura hacia el 2024, pero si MORENA gana este año el número que sea de las gubernaturas y eventualmente los dos reductos priistas en 2023, se creará una brecha mayor entre el escándalo mediático y la efectividad electoral.