Alma Beatriz Navarro
Aun cuando los procesos electorales son similares en formas y lineamientos, lo que estamos observando para la carrera presidencial al 2024 es una avalancha de competencia para posicionarse en los medios y en la sociedad, con aras de crear una imagen impecable y de eficiencia, no obstante los nombres que se empiezan a oir, o a posicionar se ven opacados por el brillo del Gobernador de Nuevo León, Dr. Samuel García, quien cada que tiene oportunidad llama la atención de los medios y de la sociedad, no por sus toma de decisiones gubernamentales eficientes, sino por sus actos que parecen jugarnos una broma pesada constantemente. Es aquí donde quiero destacar que la Falacia anecdótica tiene su oportunidad de participación, si bien esta falacia nos dice que se parten de las anécdotas para llegar a conclusiones, por lo que el problema no es la falta de información sino como ocurrieron los hechos y cómo se expresan al momento de recordarlos, lo cual nos hace pensar ¿si existe realmente una mala calidad de la información que deriva de los actos? o ¿si realmente ocurrieron los eventos anecdóticos? En este sentido, cuando se ha especulado sobre el posible apoyo que pudiera tener García para convertirse en candidato, es el mismo quien se autodescarta con sus actos políticos o bromas pesadas ¿Quién sabe?. A manera de anécdota hay que recordar el sueldito que todos quisiéramos tener, quien aun como candidato y senador con licencia, el ahora Dr. Samuel García, emitió comentarios sobre el salario de gente que el conoció y que obtenían de 40 mil o de 50 mil como ingresos, clasificándolos como “gente que es valiosa y vive feliz”, sin embargo según el Economista en su publicación del 2 de agosto del 2021, sólo dos de cada 100 mexicanos con trabajo remunerado perciben más de $18,483 al mes, lo cual nos indica que la gente valiosa y feliz a la que se refiere el Dr. García es una minoría dentro de una minoría, dado que los 98 mexicanos remunerados no obtienen los ingresos de los 40mil o los 50mil para ser gente valiosa y feliz. Si bien suena cruel la postura de no ser feliz por no tener esos ingresos, lo que se debe rescatar de esta anécdota es la declaración ocurrente pero que en la entrevista pareciere ser una postura de la cual esta muy convencido el Dr. García. Por ello resulta muy atractivo para el contexto político observar de cerca las declaraciones y actos del Dr. García ya que en gran medida depende de él si los otros posibles candidatos tienen oportunidad de brillar en escena para la carrera presidencial el 2024.
La autora es profesora-Investigadora en la Universidad Autónoma de Baja California.
