En la jornada del domingo 10 de abril, la ciudadanía que concurra a las urnas electorales votará porque al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se le revoque el mandato por pérdida de confianza, o porque siga en el cargo hasta terminar su periodo.
En otras palabras, porque se vaya a la de ya, o porque se vaya hasta el 2024 cuando concluya el sexenio para el cual fue electo.
Así, teóricamente.
En los hechos, este ejercicio de participación ciudadana medirá la popularidad de AMLO. Una buena estrategia institucional sin desembolsar un solo peso ni él, ni Morena, en la organización del proceso. Cosa aparte es el costo de la promoción que haga el partido, amén de las prohibiciones existentes.
¿Y cuál sería el objetivo de la medición de la popularidad?
Tal vez electoral, rumbo a la sucesión presidencial de 2024. Saber cómo anda la fuerza del jefe político de Morena como para alfombrarle el camino a su sucesor o sucesora, a menos de que Andrés Manuel quiera reelegirse (aunque públicamente ya lo haya negado).
Probablemente AMLO se quedará. Ya sea porque el resultado de la jornada del diez de abril le sea favorable, o porque el porcentaje de participación ciudadana no alcance para hacer vinculatorio el resultado.
En un contexto así, los puntos importantes serán saber cuánto interés despertó en la ciudadanía el ejercicio, la popularidad de Andrés Manuel, y la capacidad de movilización de Morena, pues aunque no es una contienda partidista, se movilizará. De hecho, ya lo hace.
El resultado de la jornada, también puede servir a los partidos de oposición para definir estrategias rumbo al 2024: Elección de Presidente de la República, y de diputados y senadores al Congreso de la Unión; además de comicios locales en casi la mitad de las entidades federativas.
Y tal vez para probar su capacidad de movilización, si acaso mueven electorado para votar a favor de revocarle el mandato al presidente López Obrador. ¿Lo harán?
UNA ANTESALA ELECTORAL
La jornada del 10 de abril de Revocación de Mandato será la antesala de las elecciones en las seis entidades que este año renuevan gubernatura: Aguascalientes, Durango, Tamaulipas, Hidalgo, Quintana Roo y Oaxaca.
Una antesala cuyo resultado puede arrojar escenarios sobre los comicios de junio próximo en dichas entidades.
Por ejemplo, ¿cuántos votos podría garantizar la aceptación de AMLO a cada gubernatura en relación a los votos obtenidos por éste en el ejercicio de participación ciudadana? O sea, si en Quintana Roo votan 500 mil electores porque Andrés Manuel siga en la Presidencia de la República, ¿los mismos 500 mil votarían por la candidatura de Morena en junio próximo.
Los parámetros de la jornada de votación de la Revocación de Mandato, incluso, pueden servir a Morena para compararlos con la preferencia electoral de sus candidaturas a las gubernaturas, y, en consecuencia, sacar conclusiones.
La jornada del diez de abril, también puede representar la oportunidad de un ensayo para los candidatos y las candidatas de Morena a los gobiernos locales en cuanto al número de votos que aporten a favor de que siga AMLO, movilizando a sus simpatizantes.
Aunque a jornada de votación para la Revocación del Mandato prácticamente se empalma con las campañas a las gubernaturas, las cuales empiezan en los primeros días de abril. Las y los candidatos, así como los partidos políticos y las coaliciones, andarán muy ocupados. Pero lo primero, es lo primero. ¿O no?
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