La paridad en las gubernaturas 2022

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Dado que corre el proceso electoral concurrente 2020-2021, es lógico centrar la opinión en las elecciones correspondientes para renovar la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión y cargos en las 32 entidades federativas, entre éstos 15 gubernaturas.

Sin embargo, es necesario tener presente que terminando el proceso electivo en marcha, empezará el proceso local 2021-2022 en algunas entidades federativas donde, por ejemplo, renovarán gubernatura, entre las cuales se encuentran:

Aguascalientes, donde actualmente gobierna Martín Orozco Sandoval; Durango, José Rosas Aispuro; Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca; los tres del PAN. Además, en Hidalgo, donde es gobernador Omar Fayad Meneses, y Oaxaca con Alejandro Murat Hinojosa; ambos del PRI. Y Quintana Roo, donde está Carlos Joaquín González, del PRD.

Todos ellos empezaron a gobernar en 2016 y concluyen mandato en 2022. Claro, siempre cabe la posibilidad de que uno u otro tire la toalla antes, pero el sexenio constitucional termina en 2022, por tanto habrá elecciones en ese año.

Quizá muchas personas, incluidas de los círculos políticos, pensarán: “Uy, falta mucho, primero hay que ver los resultados del 2021”.

Pues no.

Si bien, los partidos políticos y los actores locales y nacionales deben centrar la atención en las elecciones del próximo año, tampoco deben desentenderse de los escenarios del proceso electivo 2021-2022.

(Paréntesis: Imagínense, faltan solo dos días para decir “las elecciones de este año” y el proceso electoral del próximo año 2022. Qué cerca, ¿no?)

Y no deben desentenderse por las siguientes tres razones, entre otras:

Primera: Porque la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial (TEPJF) ya vinculó al Congreso de la Unión, y a los congresos locales a regular la paridad en gubernaturas antes del inicio del próximo proceso electoral que siga de manera inmediata al proceso 2020-2021.

Entonces, ¿qué esperan? Los congresos deben cumplir cuánto antes, no importa que actualmente corra un proceso electoral porque la regulación no es para éste, sino para aplicarse en el siguiente; si esperan para después de las elecciones 2021, corren el riesgo de entramparse en los tiempos y de faltar a un mandato jurisdiccional.

Y de nuevo tendrá que cumplirse a punta de resoluciones de las autoridades electorales. Las mujeres están muy atentas y seguramente no quitarán el dedo del renglón, a menos de que en su respectivo partido político las obliguen a enmudecer y a la inacción. Pero también existen mujeres sin filiación política.

Es tiempo de legislar sobre la paridad en gubernaturas, sobre todo cuando ahora hay más mujeres en los congresos locales. Incluso, en algunos son mayoría.

No vayan saliendo con argumentos de imposibilidad para legislar debido a la pandemia Covid-19, pues ésta ha obligado a sesionar válidamente a distancia; seguramente los congresos ya se dieron sus propias normas al respecto.

Como sea, la paridad va en gubernaturas para 2022 en por lo menos la mitad de los siguientes estados: AguascalientesDurangoTamaulipasHidalgoOaxaca y Quintana Roo.

SEGUNDA: Los partidos políticos nacionales y locales deben tener una actitud triunfadora, no perdedora. Apostarle solo al 2021 es de perdedores. Vaya, requieren de ir apuntalando mujeres para los cargos de elección popular para las elecciones siguientes. Ya si antes pierden el registro, por lo menos tendrán cuadros que sigan dando la batalla en otras opciones políticas o de manera independiente.

TERCERA (y muy importante): El necesario posicionamiento de mujeres con o sin el acompañamiento de los recursos destinados a impulsar el liderazgo político del género. Ellas no deben esperar la buena voluntad de los hombres, sino tienen que hacer trabajo político y social.

Y en cuanto la pandemia represente el mínimo riesgo, emprender el trabajo de tierra. Las candidatas a gobernadoras deben conocer las necesidades de la entidad federativa, construir todos los días la candidaturas y emanar, no de la burocracia administrativa, sino del liderazgo.

Así que de aquí al 2022, hasta poco tiempo es para construir la candidatura. Y los hombres se les pueden adelantar en entidades clave.

CASO OAXACA 

En el estado de Oaxaca anda el run run de que la senadora Susana Harp puede ser la candidata de Morena para suceder en la gubernatura al priista Alejandro Murat Hinojosa en las elecciones 2022.

Dicen que ella es el proyecto.

Y así como que en cambalache, Morena le permitiría al PRI ganar la capital oaxaqueña en 2021. A decir verdad, con el pésimo papel del actual presidente municipal, Oswaldo García Jarquín, el Revolucionario Institucional o Acción Nacional (PAN) la tienen fácil.

Retomando el tema de la gubernatura 2022 de Oaxaca, el PRI tiene mujeres posicionadas, empezando con la señora Ivette Morán de Murat; es política nata, tiene carisma, ha hecho trabajo político y social desde antes de que esposo Alejandro hiciera campaña  –más bien, ella le hizo parte de la campaña–, y en encuestas ha salido con buen puntaje.

En las filas priistas también están dos mujeres talentosas: Narcedalia Ramírez López y Mariana Benítez Tiburcio; ambas cuadros nacionales.

Narcedalia posee vasta experiencia política y administrativa; ha sido legisladora federal y funcionaria del Gobierno de la República; tiene vocación en la economía social y, además, posee la sensibilidad y el don de gente de don Heladio Ramírez, su padre y quien fuera gobernador de Oaxaca (uno de los mejores).

Mariana también ha sido legisladora federal, abogada postulante, con amplia experiencia política y electoral, pero también en el campo de la administración pública. Activista nata. Y sigue tejiendo redes de mujeres.

El PAN no tiene cuadro femenino visible, pero podría reincorporar a Eufrosina Cruz Mendoza, un mujer talentosa de origen indígena con experiencia legislativa y en la administración pública, actualmente es Secretaria de Pueblos Indígenas y Afromexicanos del gobierno de Alejandro Murat.

Incluso, Eufrosina puede ser candidata independiente o de cualquier otro partido político, porque tiene trabajo de tierra y es líder social nata.

En fin, que si el PRI y e PAN pierden el registro en las elecciones 2021, de todos modos en Oaxaca hay cuadros femeninos para la candidatura a gobernadora que las opciones políticas adoptarían sin remilgos.

Ah, por Morena, además de Susana Harpa, también está Nancy Ortiz, actual coordinadora estatal del Gobierno Federal. La primera es cercana a AMLO y candidateable por su posición en el Senado y por su ascendencia de poder económico; la segunda, tiene el trabajo de tierra.

Pero hasta donde se sabe, Susana, afable como persona y con buenas iniciativas como legisladora, es el proyecto de quien manda en Morena para la sucesión oaxaqueña; incluso, con el visto bueno de la cúpula priista.

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