Ya quedó el documento más importante para las elecciones del próximo cinco de junio a las gubernaturas de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas: La Lista Nominal de Electores definitiva de cada una de estas seis entidades federativas.
No se trata simplemente de la relación del número de votantes, sino del documento base para las fuerzas políticas y candidaturas para ganar la elección; o, en su caso, para perderla.
Y miren, entre más grande es el número de electores en Lista Nominal, más grande es el reto de la candidatura que aspire a ganar la elección de manera contundente e inobjetable, con la consiguiente legitimidad; a menos de que alcance el triunfo con una mayoría relativa incipiente de una votación total que represente el 40% o menos de la Lista Nominal.
En una democracia efectiva, una Lista Nominal grande implica mayor esfuerzo, más estructura electoral, mejor estrategia, más movilización, más empatía, etc.
Hasta podría decirse que mejores propuestas de realización cierta.
Además de un factor fundamental que partidos políticos y personas candidatas apenas ven en toda su dimensión: El voto ciudadano; ese que define una elección. De vez en cuando le lanzan alguna propuesta efectiva, y ya.
Como si la apuesta fuese solamente al “voto duro” o al “voto cautivo”, lo cual sería un error para efectos de triunfos contundentes y gobernabilidad cuando las candidaturas ganadoras asuman el cargo.
En fin, veamos la Lista Nominal de Electores por entidad, conforme al corte definitivo reportado por el Instituto Nacional Electoral (INE) para las elecciones locales de junio próximo; y en orden de mayor a menor número de electores:
Oaxaca: 3,008,790 ciudadanas y ciudadanos en Lista Nominal. Tamaulipas: 2,737,311. Hidalgo: 2,246,720. Durango: 1,338,589. Quintana Roo: 1,335,173. Aguascalientes: 1,034,608.
Como ven, Oaxaca, actualmente gobernada por un mandatario que llegó vía PRI, tiene el mayor número de votantes; mientras Aguascalientes, gobernada por el PAN, concentra el menor número de votantes, de las seis entidades con sucesión este año.
Pero para que la legitimidad de la elección sea aceptable en cada una de las seis entidades, es necesario que vote al menos el 50% de las ciudadanas y ciudadanos de la respectiva Lista Nominal. Y para que la legitimidad de la elección sea incuestionable, se requiere que vote entre el 70 y 80% del electorado de cada estado.
Ahí está el dilema para las candidatas y candidatos a las gubernaturas, y sus respectivos partidos o independientes: Cómo motivar una alta participación ciudadana de al menos de entre el 70 y 80% del electorado en Lista Nominal de la entidad.
La alta participación ciudadana generalmente se da cuando las personas candidatas son competitivas, aunado a la fuerza per se de los partidos políticos que las postulan. Por ejemplo, fue el caso de Andrés Manuel López Obrador en la elección presidencial de 2018, aunque la fuerza de Morena radicaba entonces en la unidad del “movimiento”.
Uno de los retos de las personas candidatas a las gubernaturas 2022 es obtener el mayor número de votos ciudadanos, que sumados al “voto duro” o “voto cautivo” partidista harían la diferencia para ganar y de manera holgada.
En fin, ya tienen los parámetros en la Lista Nominal definitiva; ahora, a seguirle a la campaña electoral, que prácticamente está llegando a la mitad del periodo: 30 días de 60.
CONTEOS RÁPIDOS
El Consejo General del INE acaba de informar que el Comité Técnico Asesor del Conteo Rápido (Cotecora) ya determinó el tamaño de muestra o número de casillas a emplearse en cada entidad con elección de gubernatura para el respectivo conteo rápido de la votación.
El tamaño de la muestra o número de casillas es el siguiente: Hidalgo, 837; Oaxaca, 650; Durango, 397; Tamaulipas, 300; Quintana Roo, 250; y Aguascalientes, 208.
Así que ahí están ya los parámetros para saber la misma noche de la elección la tendencia aproximada del resultado de las votaciones del próximo cinco de junio.
Correo: [email protected]
