Como jefe de Gobierno Ebrard prometió una “Ciudad Verde”. Como secretaria del Medio Ambiente, Claudia Sheinbaum se dedicó a suplantar a César Buenrostro para construir periféricos.
Hoy con la misma mujer como titular del gobierno capitalino y AMLO como presidente volvemos rebasar los límites extremos de la degradación ambiental. Sus políticas han fracasado y su respuesta es sancionar a los automovilistas doblemente: con la verificación y con el Hoy No Circula.
No quieren entender, no les da la neurona y no se les antoja suspender las emisiones tóxicas generadas por los propios vehículos del gobierno: las patrullas, los camiones recolectores de basura, el mal estado y anarquía del transporte público y las famosas pipas que mojan las áreas verdes a horas pico en calles, avenidas y periférico.
Pero hay más, las altas emisiones de gases como dióxido de azufre y la quema de combustóleo en el norte de la mega urbe han elevado considerablemente los niveles de contaminación de la zona metropolitana convirtiéndose en una amenaza seria para la salud de 22 millones de habitantes.
La mayor parte de los tóxicos son emitidos por una termoeléctrica y una refinería situada en la ciudad de Tula, en Hidalgo. Se ha demostrado que la expulsión de tóxicos al ambiente como los óxidos de nitrógeno y otras partículas suspendidas son arrastradas por los vientos hacia la Ciudad de México.
Vale decir que el complejo industrial de Tula a tan solo 95 kilómetros de la CDMX ocupa el segundo lugar entre las 500 empresas más contaminantes de México, Canadá y Estados Unidos y se estima que la afectación alcanza un radio promedio de 100 kilómetros dañando al medio ambiente de 59 municipios del Estado de México y a toda la Ciudad de México.
Para darnos una idea, y lo he manifestado en varias ocasiones, sólo deje su auto a la intemperie un día con su noche. Después de 24 horas, todas las partículas acumuladas sobre el vehículo es lo que estamos respirando.
Castigar a la ciudadanía no soluciona mientras las autoridades se empeñen en sus negocios políticos y económicos.
Por ello y otras razones organismos internacionales reprueban la construcción de Dos Bocas. Somos, y lo han dicho, un foco de contaminación para el mundo y en Estados Unidos consideran al gobierno de AMLO “hostil” para el
medio ambiente.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.2 izzi 135
@cramospadilla