Un personaje que se ganó un espacio público en abierto reconocimiento sobre una de las avenidas más importantes del país, Insurgentes, es Manuel Clouthier que junto a su estatua selló un pensamiento “por un México sin violencia” pues su hija Tatiana participó y se hizo cómplice de un gobierno totalmente contrario a los principios de “Maquío”. Está agradecida, cómo beisbolera, con un presidente que ha permitido y alentado la violencia. Se sumó a un gabinete ineficiente, dividido y sumiso.
Hizo suyas las políticas, iniciativas y caprichos de “su” presidente apoyando proyectos inoperantes como el AIFA, Dos Bocas y el Tren Maya a razón de quebrar la economía nacional. Toleró las grandulones, burlas e ironía del tabasqueño hacia los Estados Unidos poniendo en riesgo el tratado trilateral de comercio.
Y se va, arrogante y enojada, dejando una nación multiplicada en pobres en extremo. Así de fácil, con una carta nada respetuosa a la institución presidencial y en la misma mostrando gratitud a Beatriz, la esposa (más no funcionaría) del presidente.
Aunque aseguró que no fue una decisión “abrupta”, la dimisión fue sorpresiva pues en meses anteriores, AMLO la destapó como otra de sus “corcholatas” para la 2024. Se va Tatiana cuando el país arde en Estados como Guerrero, Morelos, Zacatecas, Veracruz, Jalisco…y a unas horas de la publicación del libro “El Rey del Cash”, ¿coincidencia?
En los comicios donde se cayó el sistema denunció la ruptura de la legalidad y anunció el arranque de la resistencia civil, hasta hace unas horas compartía espacio de gobierno con Manuel Bartlett.
A eso AMLO le llama congruencia y “mujer de decisiones”. Nunca antes el país había presentado tantos impactos y frentes negativos como en este sexenio. Y ahí estaba, cobrando de la nómina mientras veía como los ataques de AMLO a otros países y gobiernos ahuyentaban las inversiones.
Escucho decir al presidente que los españoles eran saqueadores y guardó silencio. Quizá se divirtió escuchando a Chico Che en una burla abierta al presidente de los Estados Unidos, por meses se sumó a la política de la transformación apoyando a gobiernos en donde la represión y censura se ostentan, como en Cuba, Venezuela y Nicaragua, y guardó silencio.
Su participación en el gobierno federal la deja como incompetente y fracasada. Nuestra economía se contrajo un 8.2% y caímos en recesión. Lamo lítica de austeridad republicana ha frenado proyectos en envergadura y empujó los niveles de desempleo.
México ha tenido un desempeño por debajo de lo esperado en términos de crecimiento, inclusión y reducción de la pobreza en comparación con países similares. El pronóstico más alentador es que pronóstico es que la economía crezca 1.8% este año y 1.5% en 2023.
El crecimiento de México debería estar respaldado por su apertura comercial, una base manufacturera de exportación conectada a cadenas de valor globales integradas con Estados Unidos y un marco macroeconómico estable.
Pero la violencia desatada y la inflación han sido factores que rompen el equilibrio.
Poco se habla del endeudamiento del país que daña a la economía. Tatiana nada tiene que presumir salvo su incondicional amistad con Beatriz. Y no se trata de descalificar su gestión, sino que el mundo nos reprueba en competitividad, tecnología, inversiones, confianza. Un país que se maneja con lo generado por el crimen organizado, un gobierno que presume remesas es una vergüenza, así de fácil Tatis.
Conductor del Programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio
@cramospadilla