Ramzán Kadírov está pidiendo abiertamente “medidas radicales” incluso nucleares para aplastar de una vez por todas a Zelenski y a su resistente ejército y tomar Kiev a como dé lugar.
Para profundizar más la tensión, Kadírov anunció que tres de sus hijos menores de edad (de 14, 15 y 16 años) irán a Ucrania a las secciones más difíciles.
El líder de la República de Chechenia y Putin han tejido una extraña alianza de conveniencia que el dictador ruso recién premió ascendiéndolo al rango de coronel general. El gesto significativo fue anunciado el pasado 5 de octubre, día del cumpleaños de Kadírov.
La postura del checheno es para tomarse en cuenta lleva semanas alentando al Kremlin a mostrar el músculo poderoso de Rusia para aplastar a Ucrania y a sus aliados. Dentro de sus ambiciones, Kadírov aspira a desplazar a Serguéi Shoigú, actual ministro de Defensa ruso.
Además ha sido promulgada una modificación constitucional a la Carta Magna para añadir los nombres de las cuatro provincias Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia en el artículo 65 del apartado 3 relacionado con la estructura federal; y también promulgada una orden, declarando a la central nuclear de Zaporiyia –la más grande de Europa– como propiedad de Rusia.
Esta columnista entabló contacto con dos destacados expertos militares en España para conocer sus impresiones al respecto de la amenaza nuclear rusa. El coronel José Luis Calvo Albero, director de la División y Coordinación de Estudios de Seguridad y Defensa, del Ministerio de Defensa español, opinó sobre la necesidad de dejarle una “vía de salida” a alguien como Putin.
Le pregunté si podría llegar a consumarse la amenaza del dictador ruso a lo que Calvo Albero señaló que siempre hay ese miedo: “Porque una escalada descontrolada o bien una humillación excesiva a Putin… una derrota catastrófica del ejército ruso que inclusive ponga en riesgo el propio régimen de Moscú… vamos tendría que llevarse a Rusia a una situación aplastante para tomar una decisión radical como un arma nuclear táctica. Si esto sucede nos meteremos en terreno inexplorado; ahora bien, no hay que descartarlo del todo”.
Para nosotros los militares, me confío el asesor, está guerra es una fuente de aprendizaje: “Estamos viendo cómo es la guerra en el siglo XXI, teníamos una idea parcial porque habían sucedido pequeños conflictos, guerras contra el terrorismo que son diferentes pero no habíamos visto una gran guerra convencional desde hacía mucho tiempo y estamos viendo cómo ahora la guerra está dominada por sistemas no tripulados, las redes digitales y la guerra electrónica tienen una importancia tremenda”.
A COLACIÓN
Y también está el clima como un factor preponderante en todo conflicto bélico. En Europa, el duro y largo invierno está a la vuelta de la esquina, los ucranios se apuran para recuperar posiciones y los rusos saben que podría entramparlos en un estancamiento mortal para sus tropas.
De acuerdo con Raúl González, el ejército ruso no ha sido bien asesorado por parte de sus jefes, de su Ministerio de Defensa, porque se nota la disfunción entre la política y la defensa; y en determinado momento “todos” llegamos a sobrevalorar al ejército ruso y a sus capacidades.
En la opinión del experto militar del Instituto Minerva en España, en la situación actual por la que atraviesa el conflicto Rusia vs. Ucrania, está viéndose una progresión bastante rápida del ejército ucraniano en una contraofensiva que previa al verano los frentes estaban estancados y la sorpresa es que quizá Rusia ahora cede demasiado terreno.
“Esto puede llevar a pensar que hay un desmoronamiento de las fuerzas rusas, yo creo que esto no puede llevar a engaño probablemente estén ocupando posiciones más fácilmente defendibles; y el retroceso no será más que volver a una posición de estancamiento… ya se acerca el invierno y las dotaciones de infantería dejarán de tener la misma movilidad y toda esa actividad. Por eso creo que los ucranianos están acelerando su avance”, según González.
Es la pregunta del millón de dólares, ¿se llegará a usar un arma nuclear táctica? Para González sería una medida desmesurada teniendo en cuenta la respuesta que habría a nivel internacional. No solo de Occidente también de los aliados con los que cuenta Rusia.
Del desempeño del segundo ejército más poderoso del mundo, González insistió en el cúmulo de errores tácticos en el terreno, en su funcionamiento, en su logística y coordinación a tal grado que los mandos superiores no han podido mantener en secreto las operaciones. “Para Putin, ese fiasco militar choca con la imagen que él quería generar de Imperio y de superioridad. Hay una presión para que muestre mayores capacidades”.
@claudialunapale
