Es cuestión de días para que concluyan los larguísimos 60 días de campaña electoral a las gubernaturas en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. En las seis entidades federativas la campaña electoral concluye en uno de junio.
También las campañas a otros cargos de elección popular en Durango y Quintana Roo; concejales a los ayuntamientos y diputaciones locales, respectivamente.
¡Por fin!
Y dentro de ocho días –jueves 2 de junio— tales entidades entrarán a la veda electoral, breve periodo de tres días conocido también como de “reflexión” para que la ciudadanía analice por qué candidatura, partido o coalición votará el domingo 5.
Una reflexión ya sin el bombardeo de spots de radio y de televisión, además de mensajes en redes sociales, que tienen de todo, menos propuestas de realización cierta por parte de las personas candidatas y de las fuerzas políticas que las postulan. Con sus excepciones.
La oferta de campaña se redujo a la nada entre descalificaciones y propuestas engañosas; incluso, ha habido sutiles promesas de recompensa a cambio de votos, y hasta puestas en redes sociales, así como para dar elementos a los adversarios a la denuncia administrativa o penal.
En una próxima reforma electoral, habría que establecer normas para obligar a las personas candidatas y a los partidos políticos a promover en campaña la oferta del plan de gobierno que presenten ante la autoridad electoral competente.
Y ante la proximidad del termino de las campañas electorales, el cierre de las mismas en su mayoría está programado para llevarse a cabo este fin de semana, que es cuando los simpatizantes tienen tiempo de asistir, ya sea por sí mismos o ‘acarreaditos’.
En fin de semana también las personas con cargos públicos se desbocan en los mítines, como si el nombramiento, la designación, la investidura fuese cosa para dejarse colgada en un perchero los sábados y domingos.
Mucho jolgorio y augurios de victorias electorales.
Pero cuando concluyen las campañas, en los cuartos de guerra de las personas candidatas, sobre todo a las gubernaturas, ya saben quién tiene posibilidades de ganar en base a sus propias encuestas reales, no cuchareadas. Pero además en base la estructura electoral.
En términos democráticos lo preocupante es que casi al cierre de las campañas aun hay electorado indeciso; no saben por qué candidatura, partido político o coalición votar.
Veremos cómo se manifiesta la ciudadanía indecisa el día de la jornada electoral: Absteniéndose o haciendo la diferencia en el triunfo, sobre todo en las entidades donde la intención del voto es muy cerrada entre el primero y segundo lugar.
A estas alturas los llamados al voto, ya no pegan; quienes ya decidieron, ya decidieron; y quienes no, lo decidirán de última hora pero difícilmente por dichos llamados.
PALO DADO
Por más que Alejandro Moreno Cárdenas, actual presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, asegure que no es su voz o que los morenistas editaron audios ilegalmente obtenidos, “palo dado ni Dios lo quita”.
Y podrá acudir a la Fiscalía General de la República (FGR) para presentar una denuncia penal “en contra de quienes están promoviendo dichos actos, divulgando información falsa y mintiéndole a la ciudadanía”, pero el daño ya está hecho.
Los audios difundidos donde se le escucha decir que “a los periodistas no hay que matarlos a balazos”, sino “hay que matarlos de hambre”, lastimaron.
Así no llegará a la candidatura a la Presidencia de la República, lo cual pondrá muy contentos a sus adversarios internos.
Correo: [email protected]