Democracia no significa únicamente pertenecer a un sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del este a elegir y a controlar a sus gobernantes. Va más allá. Implica un ejercicio sano y limpio en donde todos los participantes colaboran para definir rumbos y concretar acuerdos. La mayoría determina en elección libre la conformación de su gobierno. Pero toda vez nos percatamos que vivimos bajo un disfraz.
Veamos: hay contubernio entre grupos políticos aunque sean opositores para convertir al país en un botín. Son candidatos que aún ganando se cambian de corriente política de manera grotesca. Se trata de acuerdos en lo oscurito para que pase el enemigo a cambio de protección e impunidad.
Son formas nuevas de ataques a instituciones para debilitarlas. Son advertencias y amenazas que incluyen riesgos a la seguridad personal y familiar. Son fajos de billetes que para ellos representan “aportaciones al movimiento” sin registro fiscal.
Son negociaciones de cotos de poder. Se trata de violar la ley y cuando son descubiertos “reservan la información” incluyendo bitácoras de aviones militares. Lo más grave: permitir que en las urnas decida el crimen organizado. Así es como estamos.
Ahí están las declaraciones de Francisco Labastida admitiendo que el PRI ayudó a AMLO a ganar en 2018 y el pacto implicaría impunidad para Peña Nieto durante el actual sexenio. Y AMLO llegó a la jefatura de gobierno de D.F. incumpliendo el requisito de residencia. Y Layda Sansores y Alejandro Moreno destapando la cloaca. Y AMLO logrando el registro de Morena a cambio de no bloquear la Reforma Energética de Peña. Y el Partido Verde sobresaliendo como mercenario.
El PT doblándose ante Putin. Bartlett de “asesino y corrupto” a ser el transformador del país. Sheinbaum paseándose por la Republica mientras la CDMX en abandono. Quirino Ordaz cambiando dignidad por destierro. Un gobierno que decide por decreto por donde vuelan los aviones, por donde pasa un tren e imponer que el béisbol sea deporte nacional. Con nuestro presupuesto nacional.
Y después de todo esto, nos piden votar en una democracia, cuando ya no hay partidos políticos, hay grupos de choque. Donde un sujeto si pierde se auto nombra “legítimo” y si gana no cumple con sus obligaciones constitucionales. Donde al Ejército lo convierten en sirvientes y albañiles. Donde los secuestradores y asesinos presumen sus “derechos” hasta de codearse con el presidente. Así nos piden participar, para elegir y que el ganador nos señale que “una cosa es lo que se dice en campaña y otra cuando ya se gobierna”.
¿Esa es nuestra democracia? ¿Ser testigos de qué manera convierten a PEMEX en un nido de ratas cuando en otras naciones con menos recursos energéticos se han convertido en líderes mundiales? ¿Una democracia que arregla sus diferencias a golpes e insultos en sus cuerpos legislativos? ¿Una democracia que destruye la educación y lidera el proyecto una mujer acusada de delitos electorales?
Siempre he dicho, no debemos buscar un gobierno honesto sino convertirnos en una sociedad honesta que no elija a rufianes sólo porque ofrecen dádivas e insultantes limosnas. Una sociedad que se comprometa y exija.
Que no toleremos que un sujeto proteste hacer cumplir la ley y se dedique a liberar a narcotraficantes como Ovidio o permitir que Iván su hermano opere en las elecciones de Sinaloa.
Estamos preparados para adular, para aplaudir, no para exigir, eso sin duda. Ya lo constataremos en este fin de semana de elecciones.
Conductor del programa Va Sn Serio mexiquense tv canal 34.2 izzi 135 mexiquenseradio martes 9,30, 1600 AM y 108o AM Edomex
@cramospadilla