Durante los pasados 3 días e escuchado y leído sobre el “desastre” casi terminal que enfrenta -según no pocos-, la Alianza Va por México formada por PAN, PRI y PRD.
Los diagnósticos sobre esta mezcolanza política luego de los comicios del domingo anterior, en que salieron 2-4 en su batalla frente al presidente más fuerte y posicionado, apoyado socialmente, más mañoso y ladino, y violador del Estado de Derecho que haya tenido México en los últimos 70 años junto a sus brazos armados Morena, PT y Verde, fueron lastimosos.
Socarrón, López Obrador les recomendó en su mañanera del lunes revisarse, repensarse, y acercarse más al pueblo. Al PRI -del que él viene-, le dijo que es la oportunidad de recuperar su origen. Del PAN y del PRD ni habló.
Estaba tirada la línea.
Horas después Roberto Madrazo, expresidente y excandidato presidencial del PRI indicó que, bajo la dirigencia de Alejandro Moreno, el tricolor había perdido la mayor parte de sus gubernaturas y posiciones en el Congreso. Rubén Moreira exgobernador de Coahuila y coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro agregó que su partido debe alejarse, renegar, del neoliberalismo que marcó su línea en los últimos decenios.
Con sus señalamientos ambos confirmaron el diagnóstico de AMLO.
Entre los grupos dispersos de priistas inconformes con la dirigencia de “Alito”, que no han logrado unirse en un solo frente debido a sus diferencias, que pululan en cafés urbanos y mesas de restaurantes de Polanco y la Condesa o San Ángel el resultado del domingo 5 fue un nuevo trago amargo que aumentó sus agruras.
En esas corrientes circulan Ulises Ruiz, Fernando Lerdo, Francisco Labastida, Roberto Madrazo, Pedro Joaquín Coldwell, Manlio Fabio Beltrones, Beatriz Paredes, etc. todos ellos alérgicos entre si e incapaces de formar un solo frente de salvación de su partido.
Exactamente lo mismo ocurre entre los panistas que hoy critican duramente a Marko Cortes y su grupo del cual forma parte sobresale Santiago Creel (quien será el siguiente presidente de la Cámara de Diputados y muy posiblemente un contrincante fuerte a la candidatura presidencial del 2024 de la Alianza Va por México) , y lo condenan por haberse aliado al PRI y al PRD, fuerzas contra las que contendió durante decenios.
Los principales críticos y opositores internos son sin duda Felipe Calderón, Roberto Gil Zuarth, Javier Lozano y los exgobernadores Carlos Mendoza Davis de BC sur; Francisco Domínguez de Querétaro y los gobernadores, Mauricio Vila Dosal de Yucatán; Mauricio Kuri de Querétaro y Maru Campos de Chihuahua así como decenas de cuadros medios en todo el país.
En el PRD ya no hay ni críticas. Ahí se quedaron solos Los Chuchos, Jesús Ortega y Jesús Zambrano y algunos cuantos de sus fieles colaboradores.
Son ellos quizá los más valiosos dentro de la Alianza Va por México porque son los más recientes operadores y compañeros de proyecto de Andrés Manuel López Obrador. Son quienes más lo conocen.
Es al PRD al que más dañó el tabasqueño. Fue su candidato presidencial en 2 ocasiones y el partido al que más comprometió financiera e ideológicamente. Al que saqueó dejándolo sin proyectos ni propuestas, sin líderes ni militantes. Lo secó hasta la médula y dejó en la ruina que hoy es.
TODOS APRENDIERON DEL PROCESO DEL DOMINGO
En estas condiciones lo cierto es que México no tiene más oposición que esta.
Esta es la primera conclusión de los comicios del domingo anterior. La segunda es que hoy conocemos en forma descarnada el verdadero proyecto electoral de Andrés Manuel López Obrador: cero respeto a normas e instituciones y reglas electorales, uso total de programas sociales para alcanzar el voto -en el régimen priísta los campesinos y las llamadas clases populares estaban organizadas para votar-, hoy los pobres, que suman casi los 80 millones de los 120 millones de mexicanos, están alineados para sufragar a favor de los candidatos de AMLO.
Aplicación de todos los viejos y probados métodos desde el “dedazo” y “el tapado”, la compra de voluntades entre gobernadores de oposición vía el reparto de embajadas y consulados, hasta el ratón loco, la cargada, la urna embarazada o de plano el apoyo del narco y crimen organizado en los procesos electorales ya sea con financiamiento, o para intimidar, o para secuestrar y para ejecutar a opositores.
Es frente a esto y mucho más que la Alianza opositora y México entero deberá actuar para hacer frente a AMLO y parar su siguiente etapa: la del obviamente pretendido Maximato.
EL CAMBIO, LA UNICA CONSTANTE
Con la experiencia de haber vivido ya 9 sexenios presidenciales -de Luis Echeverría a AMLO-, y 9 sucesiones sabemos que no existen comicios iguales ni herederos absolutos.
En todas las sucesiones se impone lo impredecible y la condición humana. A Echeverría lo sucedió su hermano José López Portillo que terminó metiéndose con la nuera y metiendo a México en el desastre económico. Quizá la transición más coherente fue la de Miguel de la Madrid a Carlos Salinas quien vio hundirse su proyecto con el asesinato de Luis Donaldo Colosio y a quien el ascenso de Ernesto Zedillo significó una pesadilla que aún no concluye.
Zedillo no pudo deja a Francisco Labastida y Vicente Fox tampoco a Santiago Creel ni Felipe Calderón al suyo así como Enrique Peña Nieto tampoco le funcionó lo de José Antonio Meade.
¿Por qué cree López Obrador que podrá dejar al suyo?
LA OPOSICIÓN NO ESTÁ MUERTA: MONREAL
En este contexto, como ya va siendo costumbre, quien difirió con la ola de diagnósticos que dieron por muerta y casi sepultada a la Alianza va Por México (o sea al PAN, al PRI y al PRD) fue Ricardo Monreal, quien apenas a un par de días de los comicios indicó no sólo que los opositores no podían ser considerados off-side sino que preveía una contienda presidencial dura en 2024.
Y en su análisis frente a los reporteros de su fuente cometió una imprudencia política al indicar que no veía más camino para MC de Dante Delgado que unirse a la Alianza Va por México de PAN, PRI y PRD.
De inmediato le saltó Dante Delgado quien aseguró que MC no se aliará con ese grupo y que su decisión es ir sólo a la presidencial de 2024, a lo que Monreal le dio su bendición,
En esas andaba el zacatecano y la política cuando apareció el factor imponderable con el huracán Agatha que causó graves daños a Oaxaca y para lo cual Monreal decidió donar el 30 por ciento de su dieta de los próximos dos meses a fin de apoyar a los damnificados.
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