“UE dispuesta a incluir a Ucrania y a Moldavia”

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DESDE BRUSELAS

No solo la invasión de Rusia a Ucrania ha sacado a la OTAN de su “muerte cerebral” como dijo en su momento, el presidente francés, Emmanuel Macron, también le ha dado un propósito de prevalencia a la Unión Europea (UE) tras vivir sus horas más bajas con la consumación del Brexit  y la pérdida de Reino Unido dentro de sus filas.

Este años se cumplieron 65 años del Tratado de Roma, el embrión que dio origen al conglomerado  de la UE que aglutina a 27 países y una población de 450 millones de personas.

A Europa, en los últimos años le han venido muchos golpes, ganchos al hígado, para tratar de derribarla: desde el referendo del Brexit celebrado por Reino Unido (23 de junio de 2016)  con una mayoría de votantes a favor de abandonar la UE; y luego, los cuatros años de gobierno de Donald Trump, en la Casa Blanca.

Tan mala era la relación de Trump con los líderes europeos, en especial con la OTAN, que de los cuatro años que él estuvo como presidente, la Alianza solo se reunió tres años. No había ninguna sintonía con el pelirrubio amagando con retirar a EU del Tratado del Atlántico Norte.

Entonces Trump y su homólogo británico, Boris Johnson, se convirtieron en la pesadilla de los europeos. El primero, no es más presidente de la Unión Americana, aunque asegura que se presentará en 2024 para otro mandato y el segundo,   sustituyó a Theresa May, para consumar el Brexit. Hecho que sucedió a partir del 1 de enero de 2021, desde entonces las relaciones de Reino Unido con la UE están regidas por un Acuerdo de Comercio y de Cooperación.

Estos años llenos de oscuridad para la UE, bajo el amago de la ultraderecha y la ultraizquierda y otros grupos nacionalistas que quieren romperla, han encontrado  un faro de luz en la invasión rusa a Ucrania.

Hay una motivación para sobrevivir, para convencer a los europeos dudosos de todas las buenas razones a favor de la pertenencia a un club que cada vez acerca más sus políticas y estrategias comunes. Y que mira, inclusive, hacia su propia defensa en común con su Brújula Estratégica.

Porque en su interior la UE va a varios ritmos, a diversas velocidades y porque las elecciones –ya sea en Francia o en Alemania– siempre se miran con lupa y nerviosismo a tal punto que una victoria de Marine Le Pen para las presidenciales francesas era interpretada como un duro golpe para la supervivencia del club europeo.

Así es que de alguna manera, el actual conflicto bélico en Ucrania que va camino de los cuatro meses, ha inyectado vitaminas y  ha dado un motivo a los líderes europeos no solo para prevalecer, también para convencer y para reforzar.

Porque no solo la OTAN reforzará sus flancos débiles y aumentará sus capacidades. Desde Bruselas,  las autoridades europeas saben que es la única fórmula para, por lo menos, pasar 2050 alargando la estrategia comunitaria.

El viaje a Kiev por parte del presidente galo, Emmanuel Macron, del canciller germano, Olaf Scholz; de Mario Draghi, primer ministro italiano y de Klaus Iohannnis, presidente de Rumanía, está cargado de enorme simbolismo porque son los líderes de tres países fundadores de la UE:  Francia, Alemania e Italia.

La confirmación por parte de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, que tanto Ucrania como Moldavia merecen el estatus de países candidatos a la UE, causó sorpresa en parte porque excluyó de este proceso a Georgia que lleva años pidiendo a gritos ingresar al club.

¿Qué significa el anuncio? Para comenzar esta estrategia se hace más para demostrarle valentía y unidad al dictador ruso, Vladimir Putin, porque pueden pasar años y décadas enteras, antes de que verdaderamente algún día Ucrania (y Moldavia) lleguen a ser admitidos por unanimidad como nuevos miembros.

El próximo 23 y 24 de junio, en Bruselas, el Consejo Europeo analizará y deberá aprobar por unanimidad concederles ese estatus de país candidato tanto a Ucrania como a Moldavia. Si se logra el consenso, a partir de entonces se abrirá un período de tiempo impredecible de negociaciones de la UE con los equipos ucranios y moldavos.

Habrá que armonizar leyes, acuerdos, marcos institucionales y acercarlos a los valores de democracia, anticorrupción, respeto a los derechos humanos que defiende la UE.

A Ucrania se la ha hecho esa recomendación además de desmantelar a su oligarquía. Mucho de ello se ha hablado en público, pero lo que no se ha ventilado tiene que ver con la letra pequeña. ¿Qué exigirán Francia, Italia y Alemania al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, a cambio de apoyarlo con el estatus de país candidato?

Desde antes de iniciada  la invasión, Macron mantuvo siempre una posición a favor del diálogo y de la negociación. De hecho intentó parar a Putin a quien vio en días previos a la entrada del ejército ruso a Ucrania; con él ha sostenido varias llamadas telefónicas desde que inició la ocupación bélica y en cambio, a Zelenski ha demorado 113 días –desde que estalló la invasión– en ir a verle a Kiev.

Macron se ha pronunciado muchas veces en darle una salida “la menos humillante” a Putin para obviamente evitar una bomba táctica nuclear lanzada por los rusos a Ucrania.

Muy posiblemente la letra pequeña que exigirán los líderes europeos a Zelenski es que inicie ya un diálogo serio y decidido para la paz y la negociación. Muy posiblemente esa presión suceda a cambio de aprobar su candidatura el próximo 23 de junio en Bruselas también bajo promesas de ayudarlo con la reconstrucción.

Me parece absurdo pensar que la UE aceptará como candidato a un país militarmente ocupado y con una guerra en ciernes al que no le exigirá negociar ya con Putin.  Será una forma de obligar a Ucrania a entenderse con Putin.

El verdadero resultado de la adhesión, de si algún lo día lo logrará o no, primero para ello habrá que verse el destino que como país independiente y soberano sufra Ucrania; y segundo, muy seguramente los actuales líderes europeos ya estarán retirados en sus casas.

PARA TOMAR EN CUENTA:

Hay un pesimismo hacia el futuro económico en Europa. Los organismos internacionales van reajustando hacia la baja el PIB mundial y eso que la invasión va camino de los cuatros meses. De seguirse alargando el conflicto los estragos serán mayores porque el grano no está saliendo, ni Ucrania, ni de Rusia y el precio de los energéticos experimentan una burbuja alcista.

La inflación está comiéndose el poder adquisitivo de los europeos que ve cómo la cesta de la compra está disparadísima. En España, estos días, en que la gente vive sumida en una aguda ola de calor, el precio de la sandía se utiliza para reflejar la crisis: una sandía cuesta 9 euros en total, el equivalente a 200 pesos mexicanos.

Los bancos centrales empiezan a subir los tipos de interés siguiendo la decisión de la Reserva Federal ya lo hicieron el Banco de Inglaterra, el Banco Nacional Suizo y se espera que lo haga también el Banco Central Europeo.

@claudialunapale