¿Ya leyeron la entrevista publicada en la revista “Quién” al Gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa? Hace declaraciones interesantes, como cuando el periodista Caleb Torres García inteligentemente le repregunta en otras palabras a quién le atribuye la derrota del PRI en la elección a la gubernatura de la entidad.
Entonces, el mandatario estatal dice: “Me parece que hemos dejado de construir una narrativa que le pueda transmitir a la sociedad en general una esperanza de un gobierno que puede dar mejores resultados de los que hay. Mientras no tengamos la capacidad de poder compartir ese mensaje, vamos a seguir teniendo derrotas.”
Si está consciente de tal omisión, ¿por qué como Gobernador de Oaxaca y como jefe político del priismo en la entidad no hizo hasta lo imposible para transmitir ese mensaje a la ciudadanía? Aunque a lo largo de la entrevista él mismo se echa flores cuasi como el mejor gobernante de todos los tiempos.
No obstante, la ciudadanía no lo percibió así. Es un de los factores por los cuales le dio la espalda al PRI en las recientes elecciones, y de qué forma: Poco más de dos a uno respecto de Morena y aliados. El Revolucionario Institucional ni siquiera fue competitivo como para quedar al menos en los cinco puntos de diferencia, lo que le hubiese permitido impugnar habiendo causas legales.
Y eso que el candidato priista, Alejandro Avilés Álvarez, hizo su mejor esfuerzo y consiguió incrementar la votación priista del 14 al 22% (cuando al inicio de la campaña se midió la preferencia electoral), más el 3% que le aportó el PRD como aliado común.
Ciertamente, las derrotas son multifactoriales como Alejandro Murat da a entender, pero entre los factores se encuentra precisamente la percepción de la ciudadanía sobre el ejercicio de gobierno y hasta el resentimiento de una militancia priista abandonada.
Quizá con relación a ambos factores pueda aplicar el refrán: “Cosechas lo que siembras”.
Otro factor, se dice, fue la entrega lisa y llana de la gubernatura a Morena.
Retomando el tema: ¿Si está consciente de tal omisión, y no pudo construir la referida narrativa en una entidad, podrá construirla en relación al país?
Claro, como todo ciudadano mexicano es legítima la aspiración de Alejandro Murat Hinojosa a la candidatura presidencial por el PRI o por otra fuerza. Ya su partido político sabrá si lo postula o no. Por cierto, en el Revolucionario Institucional también alzan la mano Alejandro Moreno Cárdenas (“Alito”) y Enrique de la Madrid.
Por lo mismo, el fuego amigo anda desatado. Nada de raro tendría que mismos priistas le echen una ‘manita’ a la gobernadora morenista de Campeche, Layda Sansores, en los ataques contra “Alito”, quien tampoco está manco y en una de esas hasta se puede rebelar contra sus padrinazgos internos.
Eso si acaso sigue tan libre como el viento.
¿LA MEJOR OPCIÓN PARA MÉXICO?
Eso ha dicho Alejandro Murat Hinojosa a la revista “Quién”, que él es la mejor opción para México. Ni modo que diga lo contrario.
Él no lo puede decir. Pero lo dijo el electorado oaxaqueño en la reciente elección para la renovación de la gubernatura: Alrededor de 250 mil votos; casi la mitad con los que ganó Alejandro Murat en 2016.
Si él como gobernante, que representa a un partido político y es jefe local de éste, es la mejor opción, la ciudadanía oaxaqueña hubiese refrendado la confianza en el PRI en los comicios del pasado cinco de junio; o cuando menos, hubiese obtenido mejor votación.
Y miren, en la entrevista en la revista “Quién” Alejandro Murat presume como suyas obras como el corredor inter-oceánico y las supercarreteras al Istmo y a la Costa, aun cuando en algún momento alude a la consolidación de éstas.
Las tres obras tienen su inicio en administraciones anteriores tanto locales como federales. Y ha sido el gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador el que les ha dado más impulso.
Es probable que Alejandro Murat haya hecho gestiones para concluir tales obras, y era su obligación. Además, no habiendo más obra pública de envergadura en su administración, la opción era terminar las inconclusas para presentarlas como propias. ¿O no?
Ah, pero el presidente AMLO fue más inteligente. Las retomó, porque además caen en el ámbito federal, pero no para terminarlas dentro de la administración de Alejandro Murat, sino en la administración del próximo gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, el primero de Morena.
En fin, ya llegará el momento de la postulación priista a la Presidencia de la República, ya sea que el PRI compita solo o en coalición con el PAN y con el PRD. Y si Alejandro Murat no fuera el candidato, con alzar la mano entrará a la negociación de candidaturas al Senado, a las diputaciones federales y locales, así como a los ayuntamientos para su grupo político. Mmmm…¿el de Oaxaca? ¿O el de su natal Estado de México?
(Nota: Link de la entrevista en la revista Quien https://www.quien.com/politica/2022/06/30/alejandro-murat-entrevista-revista-quien-presidente )
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