Serán meses de mucho movimiento y sorpresas. La más fuerte podría ser la reacción de Enrique Peña Nieto al que han tratado de acorralar mediaticamente.
Los apostadores vaticinan una primera respuesta con un video que cimbrará a Palacio Nacional a menos que recule el tabasqueño. La segunda sorpresa es que el presidente nuevamente utilizará a la ceremonia cívica más importante de la nacional, nuestra independencia, para, dice, dar respuesta al gobierno de Joe Biden.
En ese marco empezarán los movimientos y ajustes para el cierre de su sexenio y para preparar los procesos electorales principalmente en el Estado de México. Miguel Torruco Marqués, será relevado del cargo y se anticipa llegará Carlos Joaquín González, gobernador en Quintana Roo.
El actual secretario ha tenido que enfrentar eventos como la pandemia que sin duda mermó la actividad turística en el mundo entero y un registro histórico de muertes y violencia en el país, aun así los planes y estrategias en el sector no supieron aprovechar las posibles ventajas dejando, lo hemos visto por parte del presidente, al turismo en una segunda o tercera prioridad para el gobierno.
Muestra de eso es el desinterés en apoyar al Tianguis Turístico que, en el caso reciente de Acapulco AMLO no se presentó y en los más importantes eventos la fuerte presencia de los empresarios del ramo no lució.
Esa espectacular presencia en eventos anteriores a esta administración no se observó y la mano activa y política de Enrique de la Madrid se extrañó. A ese respecto Torruco se ha entretenido en atacar al sexenio anterior repitiendo una y otra vez que es menester la atracción de dinero al país vía turismo, asunto que no se evidenció en estos cuatro años. Además, Torruco cayó en la trampa de defender al fracasado Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en Santa Lucía, y el controvertido Tren Maya, hoy torpemente considerado de Seguridad Nacional.
Torruco supo distinguir a un extraordinario operador en la figura de Humberto Hernández Haddad una columna vertebral en sus proyectos quien tuvo que construir a contracorriente.
No olvidemos que Torruco fue hijo de una extraordinaria mujer como fue la actriz María Elena Marqués, convencida priísta, convencida del proyecto político de Roberto Madrazo y quien, junto con su padre, Torruco recibió una privilegiada situación social y económica considerada por AMLO como fifi, conservadora, neoliberal y opositora. La otra sorpresa muy cantada será el cambio en la SEP con su gris titular Delfina Gómez, presunta delincuente electoral.
La gestión de Gómez ha sido perjudicial para el país por varios elementos: desaparecer las escuelas de tiempo completo, manipular la información por adoctrinamiento, apoyar la ocurrencia presidencial de eliminar los exámenes de admisión, aplicar la tesis de “no competir sino compartir”. Se piensa será la candidata al Edomex haciendo mancuerna con Higinio Martínez y tratando de ocultar los desvíos (diezmos) en Texcoco.
La campaña de Morena en el Edomex se basará en engaños, promesas falsas y programas asistencialistas. De ahí, ante la pequeñez de los candidatos impuestos por AMLO, será el proceso.
Juan Ramón de la Fuente ya está empacando para regresar a la CDMX y eso sería preocupante para la corcholata Ebrard quien verá la sombra del rector intimidante por la experiencia, biografía y todavía aceptación que conserva el universitario. Y no es que Juan Ramón se considera otra corcholata, lo que sucede es que su ecuanimidad y consistencia desnudara, incluso en el discurso, la incompetencia y baja monta de los demás.
Estas sorpresas y ajustes vendrán. AMLO está molesto, cada día más solo y desesperado porque su principal objetivo de vida, considerarse una prócer no será posible, por el contrario, quedará en las páginas más tristes de la nación por decir lo menos.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio
@cramospadilla