Embustes de órdago y engañapastores son los de la burdita propaganda más insulsa del PRI, que cacarea en los medios. Dos spots son la suma de su perdición y extravío irremediable. Claro, si la cabeza del partido estuviera bien, los pies no divagarían, como lo hacen. En un spot, Alito, el que tiene brothers en la prensa, el incombustible, el dirigente que va de lo demencial a lo presumiblemente delincuencial y cada día nos sorprende más con sus inopinados nuevos traspiés de incorregibles malas consecuencias y patéticas bufonadas que solo perjudican y exhiben a su maltrecho partido –más derrotado que victorioso en el presente sexenio– dice que “Morena es una desgracia para México”. ¿Y el PRI con México qué es y ha sido? Vamos, que no sea tan modesto: ha sido y es una desgracia o es en grado superlativo.
En otro spot, una cavernosa voz en off asegura “Morena es lo peor que le ha pasado a México”. Que lo diga el PRI, es una guasa. Y el nuevo PRI, el más ladrón de todos, más y que sea el que señale a otros, nos recuerda que es el menos indicado para señalar a nadie. El tono lastimero de la voz en off irradia el odio a quien no piensa como el PRI, a quien osó echarle merecidamente de la Presidencia y reproduce su enchilado desprecio por la democracia y a quien no es priista. Una forma paternalista de ver el poder, la priista, que es equivocada y antidemocrática, sin lugar a dudas y es el sello PRI. Se entiende su rencor, su queja de ya no mamar del presupuesto presidencial. Es perfectamente lógico y deplorable. Tendrán cara. Es evidente que el PRI es lo peor que sí le ha pasado a México y el impune desfalco priista. Y no por la bola de facinerosos que con sus siglas acabaron en la cárcel y con el nauseabundo desfalco impune en México desde el PRI, sin devolverle ni un solo y mísero centavo robado. A ver si terminan ya reconociéndolo.
Tanta modestia desde el PRI al no mencionarse a sí mismo como lo que es: lo peor sucedió a México, es incomprensible. Esa gran desgracia para México, aupado en el silencio de los priistas al punto, tanto de quienes son abiertos priistas como de los encubiertos (y sobre todo, esos) solo conduce a repetirlo: sí, el PRI robó más, de urnas a erarios, para que nadie se equivoque ni se haga el olvidadizo. No hay como despejar dudas, que el camino está lleno de incautos y mustios. Y no se ve bien el PRI negándolo o tapando su pasado. Desde luego dígase que los propagandistas del PRI, además de mentirosos, es que ignoran dónde están parados.
Y para muestra de ser lo peor, hay mil botones. Si bien, resulta descorazonadora la tortuguesa lentitud de la FGR para encuadrar delitos qué presentar ante la justicia, da esperanzas oír que se investiga al priista Peña Nieto por OHL, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito vía transferencias internacionales, delitos patrimoniales incluidos y hasta electorales. Vamos, lo que se dice una fichita, el priista. Es que cada vez más relucen los movimientos inexplicables de capitales en cantidades nauseabundas bajo el sello PRI, ligados a ese otro nombre. Y es nauseabundo oír y leer a sus suspirantes. ¿De qué suspiran? Se oyen igual que cuando algún desaprensivo llama “Don Felipe” a Calderón, acusado de nexos con el narco ni más ni menos que por la Reina del Pacífico. No se sabe qué es lo que añoran o de qué suspiran que cause tamaña admiración hacia un par de impresentables.
¿Qué lo investigan a Peña ahora sí porque pretende operar para que el PRI retenga a como de lugar el Edomex? Pues de ser eso ¿va incluida ese retener a Edomex con el PRI cual si fuera de su propiedad? o ¿el fraude electoral, como sucedió en 2017? ¿qué es una represalia? Pues enhorabuena, porque sí es insultante ver a un expresidente con fama de ratero, el más inoperante de los priistas y más corrupto (referido así por ellos mismos) que ha estancado a Edomex y al país, paseándose por Europa a cuerpo de rey y en la frivolité que lo ha caracterizado siempre, mientras este país quedó con 10.88 billones de pesos de deuda y un Estado desfalcado por toda la camarilla de priistas que llegaron ávidos de robar con él en 2012.
Es que lo dicho, el PRI, el “nuevo PRI” como el viejo, además han salido lo mismo y lo de siempre, es lo peor que le ha pasado a México. Aunque sea tan desvergonzado de señalar a otros para desviar la atención y modesto prefiere callárselo eso de ser el PRI el peor partido que ha gobernado México. Cretinos. Así que ni venir sus defensores abiertos o encubiertos conque todos son iguales, ya que eso merece responderse con un por favor, por favor, por favor. Piénsenle tantito, desperécense para hacerlo y distinguir.