Oposición extraviada: su moratoria amoratada y el cartel inmobiliario

0
416

Mientras se alborota la jicotera y los legisladores no priistas proceden a deponer a Alito de presidir la importante Comisión de Gobernación que empaña con su titularidad por la trayectoria de dudosa legalidad que lo reviste en estos momentos; se lo ve cuán alejado de la obligatoria honorabilidad que reclama ese cargo público pagado por los ciudadanos; acto de deposición que suma no sabérsele como presidente nada trascendente, haciendo los legisladores integrantes de tal Comisión lo que los priistas no se han atrevido en su partido por tibios; y queda a la espera de lo que diga el Pleno. Hagamos votos para que la votación plenaria sea favorable a esa deposición, que ya de por sí haberlo nombrado, sobraba a todas luces.

Por otra parte, la moratoria legislativa es un amoratado eritema en el rostro del PAN, del PRI y del decrépito y moribundo PRD, ese partido caciquil de Zambrano, quien hoy representa a nada y a nadie. En una de esas, está mejor posicionado MC y eso que Alfaro, García y Colosio no ayudan a edificarlo ni a sanitizarlo, cosa que urge, por no resolver los más elementales problemas que afrontan cada uno de los del cacicazgo de Dante Delgado.

Sí la oposición a Morena es corrupta como lo es, el PRI, claro, no se puede comparar tirando a menos por sus nauseabundamente insondables cuentas, números robados, con Morena ni por montos ni por los pocos años que ha estado Morena en el escenario nacional, pues las priistas son superlativamente mayores y por mucho; y desde luego, porque a nadie puede caberle la mínima duda. No hay forma. El PRI robó más. Hay priistas a quienes les fastidia que se diga que el PRI robó más. Pase usted a creer que no les ofende la acción enunciada. Lo normal. Facetos. Y como ejemplos estupendos de corrupción en el panismo lo es el cartel inmobiliario en la alcaldía Benito Juárez de la CDMX, sí, un bastión panista que les llena mucho la boca a los panistas y, por lo visto, el bolsillo de forma ilegal;  ni es nuevo el citado cartel, va ligado a los panistas y enloda al PAN y, en efecto, escudarse en que señalarlo es persecución política solo es una salida desafortunada, una irresponsabilidad del discurso panista, torpe, burda, que refrenda que el PAN sí es corrupto y que su alegato no encubre su corrupto proceder, siendo lo de la Benito Juárez su muy magnífico ejemplo.

En tal tesitura, la desfachatada “moratoria legislativa” que cacarearon los partidos de la coalición Va por México, es una vacilada de cabo a rabo, una acción irresponsable que declina sus obligaciones legislativas. Carece de fundamento legal apartarse los legisladores de su obligación de legislar y mucho menos abona a favor de la democracia. ¿Qué ni leerán las iniciativas de reforma constitucional del Ejecutivo? ¿no harán su trabajo que nos cuesta un billetón diciéndonos en nuestra cara que no harán su trabajo? Oponerse por oponerse no sirve ni no proponer iniciativas o atenderlas trabajándolas con oficio político que debería de proponer alternativas, reformularlas y negociarlas. No dialogar –culmen de la política burda aliancista– y estar tan incapacitados de llegar a acuerdos, implica cuestionarles que ni están desquitando sus sueldazos ni ejercen su representación tales opositores.

Se entiende que las oposiciones a Morena no entiendan el valor del diálogo y el obligado ejercicio de buscarlo. En hacerlo estribaría su zoon politikon, su capacidad y oficio políticos. O carecer de tales. Si se jeremiquea desde los opositores a Morena o tal con que el adversario no quiere el diálogo, se está confesando el fracaso de su ejercicio político para alcanzarlo. Eso le está pasando al PAN, pero es normal que le suceda: con Kenias gritando alharacas cual posesas en la tribuna legislativa ­–demostrándonos que el cargo y tal tribuna, les quedan muy grandes– o con Marko Cortés sin liderazgo ni ideas, no se espere que el resto del partido camine adecuadamente. Allá los panistas, que al dejar pasar cada día con aquellos monopolizando el micrófono, le hacen un daño gigantesco a la democracia mexicana y al mexicano de a pie. Que el PAN cargue con esa tamaña irresponsabilidad y con Quadri, a quien tibiamente amonestan, pero lo siguen arropando vergonzosamente. Mire que López Obrador es deslenguado, pero se la gana Quadri de a tiro.

¿Moratoria legislativa? ni existe ni la prevé la ley y significa apartarse de la tarea legislativa mostrando nulo interés por trabajar por México, actuando al margen de la ley. ¿Qué no les gusta la iniciativa de López? ellos pueden lanzar las propias y enfrentar al bloque morenista, parlamentando, que ese es su trabajo y lo declinan. Su labor opositora es plantar cara, no dictar moratorias. Esa moratoria apunta para amoratada. Lo normal. Tal moratoria es ya una tontería sin sustento legal y de muy cuestionable carácter político, de burda naturaleza y contraria a la democracia que reclama diálogo político para alcanzar acuerdos. Y las minorías han de ser doblemente inteligentes. No les queda de otra. Su moratoria atenta contra su propia razón de ser parlamentarios, pues prostituye la tarea legisladora, la razón de ser de un parlamento plural y además, que presume de democrático, del cual son parte esos morosos y en resumen, atenta contra el más elemental espíritu político de cualquier democracia y la mexicana lo es. Callar, guardar silencio no es estrategia benéfica, es ser irresponsable y más, basándose en el correr del tiempo, esperando a que se agote la legislatura. No panistas, así no opera la verdadera democracia. Callando como lo hacen, no. Van muy equivocados. Jactarse de que sí trabajan y sus iniciativas están congeladas, acumularlas y que no caminan, es igual a que no existieran. No es en la Gaceta parlamentaria donde deben estar, sino vueltas leyes rigiendo en las calles. Si se repliegan y lo hacen, no se quejen de los decretos presidenciales que existen, porque ustedes no le entran al toro. Ni negarlo que allí está su insulsa moratoria que nulifica la política como diálogo y negociación que salve trabas y muros.

Su inoperancia está sucediendo y solo es reconocer que son incapaces del ejercicio político, que su partido está anquilosado y tiene hoy por legisladores a los más inadecuados, como resulta evidente, porque supone replegarse en su responsabilidad de sacar adelante la agenda de México, diluyendo su carácter de opositores que debería ser propositivo no de moratorias, postura facilona, regalona, que nos constata de su mediocridad como panistas. Demuestran que esa moratoria es un irrefrenable e incorregible error panista de cómo están planteando los asuntos públicos, resultando condenable. Lo primero, porque además de estar cobrando sin trabajar en temas que no atienden e importan a los mexicanos, y no solo a López Obrador, lo cual implica que priman los panistas sobre todo, sus agendas particulares como legisladores públicos mirando por sus intereses antes que por los de la sociedad. En segundo término, los pesos y contrapesos se articulan y la oposición se llevó un merecido varapalo desde el Ejecutivo que llena el vacío que dejan su irresponsable y mafufa moratoria legislativa, tan mafufa como los dirigentes de Va Por México. Por sus procederes son mafufos e infumables.

El desprestigio opositor incluye esta moratoria. No es democrática y quien lo sostenga que sí es democrática, miente. Abstenerse en el parlamento de una acción propia de su naturaleza, es jugarle al sordo y está en el sitio equivocado, entonces. A callar a su casa, a ser esquirol, a su casa. La moratoria legislativa ha sido rebasada otra vez y esta vez adecuadamente por el decreto de López Obrador, que lo encamina o a ley o a decreto como tal, pero no prescinde de un legislativo que solo se niega a hablar de reformas constitucionales desde sus bancadas opositoras, tan equivocas. La oposición la tiene planteada clara en su cara. O legislan y se dejan de posturas facetas o se las comerá una y otra vez el presidente. Y será esa oposición irresponsable la única responsable de que eso sucediera. La democracia mexicana no está para esas niñerías opositoras como lo es sostener una moratoria legislativa. No esperen aplausos por su dejadez.

En esa tesitura, si a cambio de la moratoria mentada nos endilgan las zarandajas de Kenia o las de Rementería, a quien se le da mejor fotografiarse con el facistoide Vox, entonces el PAN comete la doble falta reprobable de repliegue y de mezquindad demostrando muy poca inteligencia. Una vergüenza en toda regla. Y demuestra que el PAN no está trabajando. O sí, solo en las gracejadas que a diario nos receta Marko Cortés, que sirven para nada y para lo mismo. De vergüenza, ya le digo. Si no se dialoga desde Morena con el PAN es porque el PAN ha callado, se fue a moratoria. Él solito.