De cuando me subí a un caballo muy sobrado

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Antes de meterme al cuajar del patrullamiento de hoy, creo menester dejar claro que, para el desarrollo de esa echaré mano de herramientas de contrainformación, esas permitirán la mayor comprensión del producto analítico puesto sobre la tabla por quien ocupa la cabecera, estoy cierto que así se entenderá por qué Paul von Hindenburg se califica de “aguafiestas”

Más, antes de entrar al tema no sobra usar algunos renglones y recordar en esos el espíritu del patrullaje anterior, en aquel quisimos hacer un reconocimiento al Secretario de Defensa, en ese escrito estimamos también los éxitos en la creación de la 4ta Fuerza Armada Mexicana e incluso dimos espacio a un poco de humor, pero… (la palabra “pero” es destructiva) ya escrito y leído aquel patrullaje por expertos en el tema, hasta el Think Tank se deslizaron argumentos y comentarios que hicieron contra información al texto en comento. Ya contextualizados, los de la mesa dispusimos toda la atención al orador; desde su plaza Paul von Hindenburg habló y sus palabras hacían veces de salmón yendo contracorriente.     

-Seré a la sazón el aguafiestas ¡qué destino! ¡casi siempre lo soy! – como dije, Paul iría a contra pelo y, en su primera intervención me dejó saber que no había aceptado las aseveraciones, reconocimientos y aplausos que yo proferí en la columna anterior- Paul von Hindenburg hacía la mímica de rasgarse las vestiduras y con esos gestos entró al tema.

-Resulta que, en México, según la normatividad vigente, el Ejército no puede ser responsable de la seguridad pública en el país. Basta con leer su ley orgánica, así como la imperfecta ley orgánica de la administración pública federal-. Ups, Hindenburg cargó con todo.

-En ambas (…leyes)- ahonda el orador -la misión del Ejército es clara, y no incluye hacerse cargo de la seguridad pública-. La atención de los presentes se alineo para darse totalmente a la voz de Hindenburg, él siguió.

-Luego, atendiendo a la más elemental lógica, la Guardia Nacional (GN) considerada una fuerza armada, no puede discurrirse de esencia civil y naturaleza no bélica- vaya que lo dicho por el germano merece leerse y releerse.

-Una GN se crea para garantizar la seguridad interior, es decir, para reprimir todo intento de obstaculizar el imperio de la ley en aras del orden interno- la voz del Mariscal de rancia doctrina prusiana fluía a campo abierto – ¿Más claro? – pregunto Paul –Bueno- respondió -para mantener el Estado de Derecho; ¿MAS CLARO? – volvió a preguntar -para garantizar el funcionamiento de las instituciones del Estado- Paul hablaba con gran fluidez, y entonces aterrizó.

-En fin, ¡¿cómo podría (la GN) ser civil, pero incrustada orgánicamente en la SeDeNa, cuando la propia CPEUM limita a las FFAA en tiempo de paz (entiéndase, cuando no participa en una guerra) a actividades administrativas, de adiestramiento y disciplinarias?!- las ya famosas baterías de preguntas salidas del gran pecho de Paul von Hindenburg comenzaban a fluir, vaya que se disfrutan. Y sigue.

-No, yo no creo que esté bien mezclar defensa nacional con seguridad pública- y sigue.

-No, yo no creo que esté bien confundir a la seguridad interior con la seguridad pública- ¡Y SIGUE!

– ¡NO! creo más bien que están tratando de darle gusto a una equivocada idea del Ejecutivo- Y SIGUE.

-Si se requiere un cuerpo armado para hacerse cargo de la seguridad pública federal, entonces habrá que revivir a la denostada Policía Federal Preventiva- Paul hablaba de un ejercicio activado durante el Gobierno de Fox en dónde se tomaron efectivos de la Armada y el Ejército más grupos del CISEN y la Policia Federal de Caminos, aunque este ejercicio, por ser meta constitucional fracasó- entonces acá Paul deja ver un flanco débil, pues dijo.

– ¡En fin, hoy si me topé con un muro bastante alto!  pero ello solo me anima a insistir en quitarles la venda de los ojos a quienes han comprado le versión del Ejecutivo, por demás equivocada! Pero, justo aquí entra la que sería una plausible orientación por parte de quien debería ser su especialista en el tema, el General Crescencio- acá yo traigo al apunte a quien fuera su asesor en temas de FFAA, y hablo de cuando AMLO funcionaba como Presidente Electo, entiendo que también la tocaría a Audomaro Martínez Zapata acercarse a los tímpanos de su asesorado. A estas alturas de la tenida, y avisando con su body lenguage que venía el final, entonces Hindenburg comenzó su mutis con su ya famosa batería de preguntas.

– ¿me creen? – y se responde – ¡Consulten las leyes que mencioné! Y otra

– ¿prefieren lo planteado por el Ejecutivo? -y se responde una vez más- ¡Modifiquen la COEUM y las leyes que de ella emanan! Y va la última pregunta – ¿Creen que soy el que se equivoca? – 

¡Muéstrenme sus argumentos, no sus opiniones! – Paul von Hindenburg se pone de pie, recarga el canto de su mano derecha extendida contra su garganta y mientras dice – ¡Es cuanto! – hace el ademán de cortarse la garganta y despliega su mutis.

Siendo cadete de la Escuela de Oficiales de Sanidad Militar tuve la ocurrencia de solicitar autorización para “montar un caballo” ello en el 1er Regimiento de Caballería dentro del mismo campo militar de Irapuato; bien recuerdo la cara con una extraña mueca parecida a una sonrisa del señor coronel Comandante de ese Regimiento; ya estando sobre la bestia (bien ganado que tenía ese animal) esa jamás obedeció los comandos “” de mi mano, y otra, cuando yo me imaginaba sobre un albardón francés pues nada que, posé mis estimadas nalgas en una rústica albarda que me hizo sentir como que había perdido todo lo que más cuidaba, -al bajar el coronel me preguntó, ¿Qué tal se siente montar un caballo sobrado?-.

Y traigo a colación esto de mi caballo sobrado pues, al observar el tema que hoy iba a tratar vino a mi sexagenaria mente aquel mostrenco ensillado con esos tablones violadores en potencia; ahora, ni en aquel momento cuando a los 15 años me subí a ese caballo (sobrado) ni ahora que escribo esta nota de “contrainformación” me arrepiento de tales acciones. La construcción de Sistemas de Seguridad que enmarquen a la nación bien merecen correr el riesgo de crítica desencuentros y cicatrices dejadas por la albarda.

Ultimo patrullaje. – ahora que Acapulco está sumergido entre montañas de basura y humos de inseguridad bien cabe reflexionar sobre esto. –el Alcalde de Acapulco que tomó la mejor decisión y con los resultados de esa los índices delincuenciales bajaron exponencialmente es Luis Walton, Luis fue Alcalde del Puerto del 2012 al 2015 y la cuasi surrealista historia del “como mejoró la Seguridad Pública” es material para un patrullamiento posterior.

Balazo al aire. – notas que pesan.

Greguería.  – es un espejo, sobre otro espejo, sobre otro espejo y, sobre otro espejo, … ese es el mar.

Oxímoron. – corro más no me muevo.

Haiku. – nuestra distancia hija

             es solo puente;

             separa y, une.