Los presupuestos públicos con perspectiva de género son un indicador del compromiso para el avance de la economía feminista y el empoderamiento femenino para cerrar la brecha de género, en el que a través de la asignación y etiquetación de recursos públicos para programas de políticas públicas de perspectiva de género se avanza hacia la igualdad sustantiva. Contar con un presupuesto de género nos muestra el alto compromiso de los gobiernos con las mujeres, pero en la práctica los PPG son insuficientes por el saqueo patriarcal y machismo económico de las administraciones en turno.
Lo ideal del presupuesto para programas sensibles al género es incorporar la perspectiva de género en la actividad gubernamental y la vida pública, para lograr la transversalización e institucionalización de la igualdad y erradicar la violencia de género. Pero lo que en realidad ocurre es la modificación, disminución o recorte presupuestal de este financiamiento público, en el que sigue aumentando la violencia y discriminación con cifras de 11 Feminicidios y 7 mujeres desaparecidas cada día en México.
Los presupuestos públicos con enfoque de genero impulsan la economía feminista a través de acciones afirmativas de asignación de recursos públicos a programas de igualdad a la transversalidad de género para políticas públicas a favor de hombres y mujeres. Aunque, el funcionamiento real de la distribución del recurso es desigual en base a una economía sexista, primero porque los presupuestos para la igualdad sustantiva no son suficientes para disminuir la desigualdad y discriminación y en segunda porque tampoco contribuyen a lograr la igualdad salarial ya que no cierran la brecha salarial y mucho menos el empoderamiento femenino y la paridad económica.
Los presupuestos transversales con perspectiva de género están considerados en el Anexo 13 “Erogaciones para la igualdad entre mujeres y hombres” del PEF, que es el instrumento más importante de la política pública de igualdad de género destinado a disminuir y erradicar las desigualdades y el empoderamiento económico de las mujeres a través de la asignación directa de recursos en los cuales para este año se asignó para el Anexo 13 un monto de 346 mil 77 millones 17 mil 893 pero el 59.4% de este recurso se redicionará a cubrir programas sociales que nada tienen que ver con las mujeres.
El anexo 13 promueve acciones para erradicar la violencia y discriminación, así como impulsar la igualdad entre mujeres y hombres y fue creado desde 2018, por lo que llevamos 5 años en que fue incorporado a la planeación y presupuestación con el objetivo especifico de lograr la igualdad sustantiva, aunque esta fuera de la realidad ya que cada vez estamos mas lejos de cerrar la brecha de género y de eliminar la violencia, por lo que las mujeres no somos la prioridad en el presupuesto, ya que el importe asignado de 346 mil 077 millones de pesos equivale al 4% del presupuesto total del PEP 2023, con una reducción para las mujeres del 43% respecto a 2022.
Los lineamientos para incorporar la perspectiva de género en los programas presupuestarios que comprende el Anexo 13, tienen por objeto con acciones afirmativas la asignación de recursos para los estados y municipios, ya que existe una brecha histórica que implica un inicio desigual, dadas las prácticas discriminatorias las cuales se deben de corregir. Pero esto solo es un hito ya que en realidad el Anexo 13 siempre ha sido modificado y redireccionado a otros programas que nada tienen que ver con las mujeres, como en la actualidad que se destina el 59% de sus recursos a programas sociales del gobierno federal.
Hoy más que nunca se requiere impulsar el presupuesto con perspectiva de género, por lo que se instalo acertadamente la Subcomisión de Presupuesto con Perspectiva de Género en la Cámara de Diputados, para analizar el gasto público asignado en el 2023 y las iniciativas de ley que garanticen la igualdad sustantiva, ya que es vital promover el enfoque presupuestal para las mujeres y contribuir al diseño del gasto público para los programas en materia de paridad, igualdad y violencia asignados en el Anexo 13, pero sobre todo para vigilar que no se redireccione el financiamiento público de las mujeres a otros programas con fines electoreros que no sirven para fortalecer el empoderamiento femenino ni la eliminación de las violencias.
Los presupuestos con perspectiva de género forman parte de la agenda de género, las legisladoras, el movimiento feminista, periódicos feministas y colectivos de mujeres, tenemos el compromiso de promover la economía feminista, visibilizar la transparencia y rendición de cuentas de los recursos públicos, empoderar la transversalidad de la perspectiva de género en los estados y municipios, impulsar los programas presupuestarios de género, apoyar a mujeres emprendedoras de las comunidades y municipios indígenas, y presentar iniciativas para la igualdad salarial y la discriminación laboral.