La descalificación del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, al exmandatario Arturo Núñez Jiménez confirma que la administración de este fue desastrosa para Tabasco, y que –a pesar de ello– al perredista lo protege el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Núñez ganó la gubernatura en 2012 por el impulso de López Obrador, dejando en la carrera al hoy responsable de la política interna del país. A partir de entonces empezó una rivalidad entre ambos, que resurgió en 2018 que Adán –también remolcado por el jefe del Ejecutivo federal– se hizo de la Quinta Grijalva.
En sus inicios como gobernador electo –ahí está la hemeroteca–, López Hernández hizo señalamientos en contra de Núñez, hasta que el 23 de agosto de 2019 AMLO realizó una gira por Villahermosa y en la conferencia mañanera ofrecida en la 30 Zona Militar afirmó que no perseguiría al exgobernador perredista.
No obstante que la mayoría morenista en el Congreso local le reprobó la cuenta pública de 2018, el último año de su gestión, Núñez ni siquiera ha sido llamado a comparecer ante la Fiscalía General del estado.
Los legisladores encontraron que el exmandatario no pudo solventar un monto de cuatro mil 497 millones de pesos; en la misma sesión le reprobaron la cuenta al Poder Judicial que encabezó Jorge Priego Solís por observaciones que pasaron de los 104 millones de pesos.
Arturo Núñez y su esposa Martha Lilia López Aguilera, quien como directora del DIF estatal fue servidora pública ante la modificación a las leyes que hizo su esposo para que ese cargo no fuera honorario sino que formara parte del organigrama gubernamental, “huyeron” de Tabasco antes del 1 de enero de 2019 que Adán Augusto rindió protesta del cargo.
El jueves pasado, de gira por Baja California Sur para socializar las reformas a las Fuerzas Armadas, el titular de Gobernación aseguró que Núñez dejó a Tabasco “en un estado catastrófico” y luego “huyó”.
Por segunda ocasión en lo que va de su periplo que para muchos es campaña disfrazada con la venia de su jefe, López Hernández puso a Tabasco como ejemplo de que la inseguridad en México inició en gobiernos anteriores.
Lo que no dijo Adán Augusto es que a Núñez lo puso AMLO, y que, si bien continuó militando en el PRD y no siguió al de Macuspana a su nueva formación política, el exgobernador es protegido desde Palacio Nacional.
“Recuerdo que Tabasco, cuando nosotros recibimos el gobierno, (el ) primero de enero de 2019, estaba en primer lugar nacional en el delito de secuestro, en tercer lugar nacional en el delito de extorsión, en tercer lugar en el delito de robo a casa habitación y éramos el primer lugar, también, en robo de cajero automático (…) Y quién nos había dejado el estado en ese estado tan catastrófico es el gobernador emanado de las filas del PRD, bueno, nos había dejado fue un decir, porque Arturo Núñez ni siquiera tuvo la valentía de presentarse al Congreso de Tabasco a hacer entrega de manera formal, (sino que) salió huyendo del estado como tres días antes”, soltó.
Entre otras anomalías denunciadas en su momento por Adán Augusto en contra de Núñez, está la compra simulada de un helicóptero en casi 50 millones de pesos que se pagó pero nunca aterrizó en Tabasco.
Por este caso apenas se acaban de detener a tres funcionarios menores de la Dirección de Protección Civil, que, a decir de algunas fuentes, son chivos expiatorios, ya que la autorización para hacer ese “jugoso negocio” tuvo que venir de más arriba.
Al terminar su mandato, el exmandatario y su esposa viajaron un año por Estados Unidos y Europa antes de establecerse en la Ciudad de México, en donde el perredista participa en acciones políticas dentro de un grupo de exgobernadores de su partido que buscan hacer presencia en la jornada electoral de 2024.
Del político que Adán Augusto acusó la semana pasada que dejó a Tabasco “en estado catastrófico”, AMLO dijo el 28 de diciembre de 2011: “es honesto y eso es lo que requiere Tabasco, al que la corrupción política ha dañado mucho”.
@RodulfoReyes
