El estado de Oaxaca se encuentra en un punto en el cual el gobierno saliente está casi inmóvil; y también el gobierno entrante.
Los gobiernos inmóviles, porque tanto el gobernador saliente, Alejandro Murat Hinojosa, como el entrante, Salomón Jara Cruz, andan como trompos chilladores en asuntos políticos relacionados con la sucesión presidencial.
Mientras toda la capital oaxaqueña se ha convertido en un inmenso tiradero de basura a cielo abierto, de fétido olor que empieza a generar un problema de salud pública. No hay servicio de recolección de desechos, ni un lugar de disposición final.
¡Pobre corazón político de la entidad oaxaqueña!
Entidad, donde por razones de fin del sexenio la administración pública se encuentra como paralizada, entre un gobierno que está por salir y otro que se dispone a entrar y, obviamente, hasta que entre podrá emprender acciones como tal.
La pregunta es si el morenista Salomón Jara asumirá el cargo, el próximo 1 de diciembre, en medio de montones de basura, o si el priista Alejandro Murat podrá echarle la mano solucionando la problemática de la basura como su última acción de gobierno.
Una última acción en coordinación con el presidente municipal de la capital oaxaqueña, el morenista Francisco Martínez Neri, quien ha mostrado incapacidad en resolver el conflicto, el cual se inició con el cierre del tiradero municipal (localizado en otro municipio) y ya tomó tintes políticos con matices sindicales.
¿O desde su comienzo en problema de la basura tuvo fondo político?
Por cierto, Martínez Neri y Alejandro Murat siempre vieron con simpatía la aspiración de la senadora Susana Harp para la candidatura de Morena a la gubernatura de Oaxaca. Pero Salomón Jara ganó la postulación, resuelta, incluso, en tribunales electorales.
Retomando el tema: Uno de los sindicatos municipales hasta se dio a la tarea de amontonar la basura en el primer cuadro de la acantarada Ciudad de Oaxaca, y también de dispersarla, como lo hizo el sábado pasado, en el parque “El Llano”, donde morenistas le organizaron un “encuentro” a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
Evento, dicen, que el organizó Héctor Sánchez López, consejero de la CFE y, según cuentan, prospecto a titular de la Secretaría General de Gobierno del gabinete de Salomón Jara, a propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por cierto, los operadores políticos del Gobernador Electo deberían empezar a poner en práctica sus buenos oficios en ayudar a desatar el nudo en torno al conflicto de la basura. No la querrán como alfombra para que el primero de diciembre Salomón Jara camine sobre la misma. ¿O sí?
Porque tras rendir protesta ante el Congreso del Estado, ya como gobernador en funciones, Jara Cruz sostendrá un multitudinario encuentro en el Auditorio Guelaguetza con gente de las diversas regiones oaxaqueñas, para luego encabezar una marcha hasta Palacio de Gobierno, donde hará una “toma” simbólica del inmueble en señal de que el “pueblo” llega a la casa del pueblo.
Cuando menos ese sería el plan; incierto hasta el momento, pues a pesar de que el munícipe Neri y Alejandro Murat se han reunido para intentar solucionar el conflicto, no han podido, porque en el fondo también se encuentran intereses de ‘agentes’ vendedores ambulantes el zócalo y el corredor de la fachada del Palacio de Gobierno, que desde hace muchos años parece mercado y hasta albergue de ambulantes y manifestantes.
El mandatario saliente se habría comprometido a despejar tales espacios.
Entonces, el problema de la basura está sirviendo como presión de ‘agentes’, entre quienes se encontrarían políticos y hasta servidores públicos del gobierno saliente, que en sus tiempos libres se dedican a vender al mayoreo mercancías a los ambulantes.
De no solucionarse el ‘conflicto’ de la basura, se corre el riesgo de que Salomón Jara asuma el cargo entre montones de desechos orgánicos, que personas involucradas arrojen el mismo primero de diciembre cerca del Congreso del Estado, del Palacio de Gobierno, del Auditorio Guelaguetza y del zócalo de la Ciudad de Oaxaca.
Vaya, la transición del Poder Ejecutivo corre el mismo riesgo que cuando Alejandro Murat asumió el mandato: Lo hizo en las instalaciones de la Corporación de Radio y Televisión Oaxaqueña habilitadas como Recinto Oficial y casi a escondidas, porque el Congreso Local se encontraba sitiado de maestros.
¿SOLUCIÓN A LA VISTA?
La mañana de este lunes, el presidente municipal de la capital oaxaqueña, Francisco Martínez Neri, informó que los agremiados del Sindicato 3 de Marzo reanudarán en breve las labores de limpia y la recolección de basura, pero sin precisar dónde será llevados los desechos porque ningún municipio conurbado quiere un tiradero, y tampoco existe planta procesadora alguna de residuos.
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