Biden cede los Patriot a Ucrania

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No había salido fuera de Ucrania desde que inició la invasión de las tropas rusas, el pasado 24 de febrero. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, arribó a Washington para reunirse con su homólogo norteamericano, Joe Biden.

Se trató de un viaje sigiloso que tomó a la prensa por sorpresa pero que había sido previamente planeado con la Inteligencia estadounidense, a tal punto meticuloso, que Zelenski viajó en el avión más seguro del mundo: el Air Force One que aterrizó en la Fuerza Aérea Andrews,

En la cita del pasado 21 de diciembre, el líder ucranio convertido en pilar de la resistencia ante el asedio del dictador ruso, Vladimir Putin, viajó a la Unión Americana para pedir más apoyo financiero y sobre todo más armas.

Zelenski, como Biden, temen que con el relevo de la Cámara de Representantes que pasará a ser controlada por los republicanos, termine el apoyo a Ucrania. Hay un sector republicano que cuestiona el apoyo financiero y militar y acorrala a Biden con críticas por destinar dinero a Kiev mientras la economía norteamericana cae en el estancamiento y adentro, tiene grandes problemas por atender, como la creciente masa migratoria ilegal.

Mientras el presidente Biden elogió a Zelenski por su heroicidad y le reconoció ser el hombre del año, portada de Time; el dignatario ucranio entregó a Biden una medalla enviada por un soldado de la ciudad de Bakhmut, destinado a la línea de los sistemas de cohetes HIMARS, enviados por Washington y que han ayudado a derribar cientos de misiles rusos antes de tocar a sus objetivos.

En los diez meses de la invasión, Ucrania ha recibido equipo militar de más de 30 países. El principal apoyo proviene de Estados Unidos con 18 mil 500 millones de dólares en equipo militar donado.

Precisamente, Biden otorgó otro paquete de apoyo en presencia de Zelenski por valor de 1 mil 850 millones de dólares y un paquete de armas que incluye: una batería de defensa aérea Patriot y municiones; un total de 30 sistemas de mortero; seis camiones utilitarios blindados; misiles anti-radiación de alta velocidad; más 500 proyectiles de artillería guiados con precisión; dispositivos de visión nocturna y armadura corporal.

Antes de perder definitivamente la mayoría en la Cámara de Representantes, Biden aprovechó para que los congresistas le apoyasen con el Proyecto de Ley Ómnibus para Ucrania que incluye 45 mil millones de dólares en fondos adicionales.

 

A COLACIÓN

Me atrevo a decir que a todos nos inquieta la duración de esta guerra, ahora mismo en medio del túnel de la incertidumbre: nadie le ve el fondo y la falta de certezas es  inquietante.

Todos queremos la paz. La Academia de Ginebra señala que actualmente en el mundo hay vigentes 110 conflictos armados,  algunos se arrastran desde hace más de 50 años.

Perteneciente a la Facultad de Derecho de la Universidad de Ginebra y el Instituto de Graduados de Estudios Internacionales, este organismo de investigación documenta y clasifica todas “las situaciones de violencia armada que equivalen a un conflicto armado” según el derecho internacional humanitario.

La mayor parte de estos conflictos armados suceden en África, Medio Oriente y Asia y en menor proporción en Europa y en América Latina, sin embargo, todos son igualmente preocupantes por el daño inminente en las vidas humanas.

La paz sigue sin encontrar su hueco permanente: a pesar de los grandes avances registrados en el renglón de la ciencia y de la tecnología, los seres humanos no logran vivir en concordia.

En la guerra de Putin hay demasiados intereses de por medio entre las potencias fundamentalmente por Estados Unidos que lidera a la OTAN y marca el camino de la resistencia y de la ayuda a Ucrania porque estratégicamente pretende desgastar la figura de Vladimir Putin.

Además de la invasión a Ucrania, otro punto negativo es que a nivel mundial ha aumentado el gasto militar que ya venía alto desde el año pasado. En 2021, los diez países con mayor gasto militar fueron: Estados Unidos, China, India, Reino Unido, Rusia, Francia, Alemania, Arabia Saudita, Japón y Corea del Sur.

Para 2022, el compromiso sobre todo de los 30 países miembros de la OTAN, es aumentar el gasto militar al 2% del PIB para alcanzar dicho compromiso antes de dos años e invertir más en I+D+i en innovaciones militares.

@claudialunapale